Licencia de apertura y licencia de actividad: todos los trámites


Al planear la apertura de una tienda propia, hay muchas cosas que pasan por nuestra mente. El diseño, la funcionalidad, la ubicación ideal, el alquiler… pero seguramente las licencias que necesitas no sea uno de esos puntos.

Para comenzar cualquier actividad de cara al público, las licencias son un requerimiento obligatorio en España, lo que conlleva un proceso un poco largo y tedioso. Pero todo es parte de la aventura de invertir en un negocio.

¿Y cuáles son las licencias necesarias para abrir un local? Todos los espacios comerciales necesitan dos licencias: la licencia de apertura y la licencia de actividad. Aunque muchas personas piensan que son lo mismo, son conceptos que tienen algunas diferencias y se refieren a distintas partes de un negocio.

Ambos documentos son de carácter obligatorio en tanto que indican el permiso otorgado por el Ayuntamiento para desarrollar tu actividad comercial, industrial o de servicios en ese espacio. Con estas licencias, se acreditan las condiciones del local y se aprueban las actividades a realizar.

Para aclarar dudas sobre estos trámites, en este artículo te contaremos qué es la licencia de apertura, qué es la licencia de actividad y cómo puedes conseguirlas.

¿Qué es la licencia de apertura?

Un certificado que concede el Ayuntamiento para que un local abra sus puertas. La licencia de apertura avala que el espacio cumple con unos requisitos mínimos que establece la ley para garantizar la seguridad del público.

Para verificar que se cumplan estos mínimos, se debe contratar a un especialista, generalmente arquitectos o ingenieros, que estén especializados en seguridad e ingeniería civil. Los requisitos que se deben cumplir para obtener la licencia de apertura son los siguientes:

  • Normas urbanas: el inmueble debe estar en condiciones y garantizar la integridad estructural.
  • Seguridad: se deben contemplar las medidas contra incendios vigentes que dependen del tamaño del local, su estructura y las rutas de salida de emergencia.
  • Iluminación: debe ser suficiente para que pueda hacerse un uso correcto de las instalaciones, y también debe estar asegurada la ventilación.
  • Salubridad: en el caso de ser necesario, como por ejemplo en la industria alimentaria, se deben cumplir con los requisitos de salubridad.
  • Normas de seguridad y salud: que deben ser cumplidas por los colaboradores que trabajen en el local.

¿Qué es la licencia de actividad?

Por otro lado, la licencia de actividad es un permiso que expide el Ayuntamiento que certifica que una empresa es apta para desempeñar una cierta actividad económica en un local. Aquí hablamos de una competencia local de efectos similares.

Al igual que con la licencia de apertura, se debe contratar a un especialista. El técnico especializado realiza un informe que asegura que la empresa cumple con los requisitos legales mínimos.

Con este análisis técnico se comprueban las medidas mínimas del inmueble, las instalaciones de agua y luz, y cualquier otro elemento que sea necesario para desarrollar la actividad.

Una vez finalizado este análisis, el negocio debe someterse a otra revisión de parte del Colegio Oficial que corresponda, que dará el visto bueno a la empresa y entregará el informe al Ayuntamiento para continuar con el trámite.

Es un proceso que siempre resulta farragoso y que en no pocas ocasiones revela las deficiencias burocráticas del sistema, pero que resultan vitales como parte misma del proceso de emprendimiento. ¿Qué consejo existe para afrontarlo? Nada más y nada menos que paciencia.

¿Cuándo son necesarias las licencias de apertura y de actividad?

Para abrir un negocio de cara al público hay que cumplimentar ambas licencias. Eso sí, también hay actividades que están exentas de contar con estos documentos. Es importante saber cuándo se deben solicitar, para evitar caer en irregularidades.

Y es que, tal y como explican desde Certicalia, “abrir un simple comercio sin disponer de un proyecto de actividad puede acarrearle no solo una multa y una orden de cese de actividad, sino consecuencias más graves, como que el seguro no se haga cargo de las indemnizaciones en caso de accidente”.

Y la cosa no acaba ahí. “También en casos extremos puede tener responsabilidad penal, si por desgracia hay un accidente con víctimas y el local no reunía las condiciones de seguridad exigibles”.

En el caso de un emprendimiento o proyecto que realice actividades comerciales profesionales, artesanales o artísticas en un domicilio particular, estas licencias no son necesarias. Siempre y cuando sean actividades inocuas y no haya atención directa el público.

Este es el caso de alguien que tiene una ecommerce desde su casa, por ejemplo.

¿Y qué es una actividad inocua? Son aquellas que no generan molestias, que no tienen impacto medioambiental, que no presentan riesgos para bienes o personas y que no crean daños a bienes públicos o privados. Un ejemplo de estas actividades serían los pequeños comercios: tiendas de ropa, ferreterías, oficinas de atención.

En el caso de que se realicen en un negocio con atención al público, entonces sí son necesarias las licencias de apertura y de actividad. Ante la duda, siempre es recomendable consultar a un experto.

Como contraposición encontramos las actividades calificadas; molestas, insalubres y nocivas por definición, que necesitan de más controles sanitarios y de seguridad.

En esta categoría entran la hostelería y las actividades industriales, por ejemplo. Con este tipo de negocios los permisos son obviamente obligatorios, sin discriminación de añadidos dependiendo del rubro.

¿Cómo solicitar las licencias de apertura y de actividad?

A pesar de que estas dos licencias son distintas, se siguen los mismos pasos para solicitarlas. Ambas deben ser presentadas frente al Ayuntamiento en un trámite conocido únicamente como “licencia de actividad”.

Debido a los largos tiempos de gestión que conllevan estas licencias, hace unos años se estableció la posibilidad de comenzar a operar sin tenerlas. Es decir, mientras están en trámite.

El Real Decreo Ley 19/2012 De 25 de mayo de medidas urgentes de liberalización del comercio y de determinados servicios modificó de forma importante la ley para flexibilizar precisamente esta cuestión. Es a lo que se conoce como licencias exprés.

Para locales de menos de 300 metros cuadrados, ahora se puede solicitar una “Declaración Responsable de Actividad” que te permitirá comenzar a operar sin tener la licencia de actividad.

En cualquier caso, el viaje para conseguir los dichosos papeles son siempre los mismos con independencia del contexto, el tipo de negocio o las particularidades del proyecto en cuestión.

El paso a paso para solicitar estas licencias

Lo primero que hay que hacer es elaborar un informe o proyecto técnico con un profesional capacitado. En este proceso se contemplan todas las características del local y de la actividad a desarrollar: planos, instalaciones, dimensiones, reformas necesarias y cumplimiento de las normativas correspondientes.

En el caso de las actividades inocuas se presenta un informe, lo que representa un proceso más sencillo. Pero en actividades calificadas se debe presentar obligatoriamente un proyecto técnico, que es un documento más completo que incluye distintos informes municipales dependiendo de la actividad y el tamaño del negocio.

El informe debe ser realizado por un ingeniero técnico industrial, un arquitecto técnico o un aparejador, siempre colegiados. Si fuera necesario, estos profesionales también pueden ayudarte a hacer las modificaciones necesarias para adaptar el local a la normativa correspondiente.

El coste del proyecto técnico o informe dependerá enormemente de la actividad, el tamaño del local y de las modificaciones a realizar. En general, puedes encontrar precios desde 600 a 1.000 euros para actividades inocuas y el doble para actividades calificadas.

Una vez que ya tienes el estudio, el siguiente paso será realizar el visado del proyecto con el Colegio Oficial que corresponda. Esta gestión también conlleva el pago de algunas tasas que varían en cada Ayuntamiento.

Pero eso no es todo, aún queda un abono más. Hablamos de la contabilidad del negocio, que exige el pago de las tasas municipales. Estas se pueden abonar en el banco o el Ayuntamiento, según corresponda.

El valor de las mismas varía en base a tres características:

  • Relevancia comercial de la calle.
  • Tamaño del local.
  • Tipo de actividad.

También dependen de cada Ayuntamiento, y pueden ir desde unos pocos hasta más de 1.000 euros para actividades calificadas en ciudades grandes y calles relevantes. No será el mismo monto para un local en un pueblo que en el centro de Madrid.

En el cuarto paso de este proceso se realiza la presentación de la “Declaración Responsable de Actividad” y la solicitud de la licencia de apertura. Deben presentarse en el Ayuntamiento, generalmente en el área de urbanismo o medioambiente.

Allí te requerirán: el proyecto técnico o informe, planos del local realizados por un profesional y el resguardo del pago de las tasas municipales. La respuesta de la Administración puede demorarse varios meses y en algunos casos extenderse hasta un año.

Ahora sí, el último paso es la visita de un técnico competente del Ayuntamiento, para verificar lo que se ha presentado y así otorgar finalmente la licencia de apertura y de actividad.

Reflexiona, estudia y consulta

Comenzar un negocio propio nunca es fácil, además de las barreras económicas también se encuentran las barreras de gestión, con trámites un poco confusos como la licencia de apertura y la licencia de actividad.

Antes de abrir un local, es necesario conocer las regulaciones que nos impone el Ayuntamiento y el país. Lo más recomendable es saber de antemano los requisitos necesarios para obtener las licencias de apertura y de actividad, y así poder hacer un búsqueda de local más informada.

Además, conocer los requisitos y tenerlos en cuenta a la hora de alquilar o comprar un local te ahorrará problemas y costes extras al intentar comenzar tu negocio allí.

Incluso si el espacio ya tenía una actividad comercial, la normativa es cada vez más exigente y, que haya tenido licencias en el pasado no quiere decir que las pueda tener ahora.

Aunque estos trámites pueden desanimar a muchos autónomos o empresarios que quieren tener su propio negocio, es un proceso que sólo debes realizar una vez y ya tendrás todo lo necesario para abrir tu tienda con el pie derecho.

¿Sigues teniendo dudas al respecto? En cada Comunidad Autónoma hay departamentos específicos que atienden a los empresarios para ayudarles en el proceso. En Madrid por ejemplo está la Agencia de Actividades (ADA), antiguamente conocida como AGLA.

En cualquier caso, apóyate en tus recursos de comunicación para mantenerte al día y no cometer errores. Entra en Yoigo Negocios o llama al 900 676 535 y hazte con una conexión competitiva para estas lindes.