¿Tienes un proyecto en mente pero no sabes si será rentable? Antes de crear una empresa, es necesario llevar a cabo un plan de viabilidad que nos indique los beneficios que obtendremos con el paso del tiempo. De lo contrario, comenzaremos a ciegas nuestra actividad sin una base sólida, por lo que las posibilidades de sobrevivir en el mercado se reducen exponencialmente.
En la entrada de hoy vamos a hablar de este tema. Conoceremos las principales características de un plan de viabilidad. Analizaremos su estructura. Las ventajas y desventajas que tiene. Y por último, veremos cómo se realiza paso a paso.
Se trata de un documento que determina las líneas generales de la planificación de un negocio. Va desde la propia idea inicial hasta la puesta en marcha del proyecto. Y es indispensable si queremos buscar inversión. Debe tener en cuenta todos los ingresos, gastos y beneficios. También incluye un análisis pormenorizado del mercado, las acciones de marketing, los recursos humanos disponibles y el plan financiero.
En definitiva, debe mostrar una perspectiva realista de la viabilidad de la empresa. Utilizando un lenguaje claro y no sobrepasando las 50 páginas. Hay que ser muy precavido con la estimación de ventas. Y bastante generoso a la hora de fijar los gastos. Además, este documento tiene que contemplar distintos escenarios que se puedan dar en el futuro. Y los planes de acción que se ejecutarán para solucionarlos.
Un plan de viabilidad debe adaptarse por completo a las peculiaridades del negocio y tu situación personal, por lo que su estructura puede variar dependiendo del caso. No obstante, existen una serie de puntos que son fundamentales. Debe contemplar la definición de la actividad de nuestro proyecto, un estudio del mercado y los recursos técnicos y humanos con los que contamos. También hay que elaborar un plan de marketing, un estudio legal y un análisis de la rentabilidad de la empresa.
Estos dos últimos pasos son especialmente importantes. En los últimos años, las políticas fiscales se han endurecido y las compañías deben guardarse sus espaldas en materia jurídica. Por ejemplo, una reforma reciente obliga a los negocios a disponer de planes de prevención contra el fraude y protocolos para evitar que se cometan delitos.
El plan de viabilidad se convertirá en tu mejor carta de presentación para buscar inversores o pedir un préstamo al banco. Además de ser una herramienta vital para comprender mejor la realidad de tu negocio. Para empezar, hay que desarrollar el producto o servicio que vamos a ofrecer a los usuarios. Y una vez hecho, analizar si tendría cabida en el mercado actual.
Para ello, se efectúa un estudio de mercado que nos mostrará si existe ya un producto similar, el precio que tiene y los principales competidores a los que nos tendremos que enfrentar. También nos permite conocer los hábitos de los consumidores y la respuesta que tendrá nuestra marca entre ellos.
Lo siguiente es determinar la estrategia de mercado que seguiremos para vender nuestro producto o servicio. Estableciendo los principales canales de distribución y los gastos asociados.
A continuación, llega el análisis financiero. Este paso es imprescindible, ya que ofrece una perspectiva general de la viabilidad económica de tu negocio. Y finalmente, hay que calcular el punto de equilibrio. Una fórmula que nos muestra el momento en el que nuestra actividad comenzará a generar beneficios.
¿Vas a montar una nueva empresa? No te pierdas como hacer un plan de viabilidad paso a paso.
Elaborar un plan de viabilidad te ayudará a comprender mejor todos los aspectos en los que se basa tu empresa. Permitiendo que tengas una perspectiva más global y que estés al día en aspectos legales. Como hemos comentado, también te sirve para presentar tu negocio de forma más profesional a posibles inversores.
Por último, controlarás mucho mejor el dinero en efectivo. Algo fundamental, ya que los problemas de liquidez suelen ser fatales para los proyectos que empiezan. Ten en cuenta que no es lo mismo rentabilidad que tesorería. Es decir, que un proyecto puede ser rentable a largo plazo pero fracasar por falta de efectivo en caja.
Tener un plan de viabilidad es muy importante si quieres competir con igualdad en el mercado. Proporciona innumerables ventajas y una gran seguridad de cara al futuro, pero nunca hay que olvidar que se trata de una simple estimación. En este sentido, será bastante fiable en relación a los gastos, pero no así con la previsión de ventas. Un producto o servicio del que se espera mucho puede fracasar, debido a una mala estrategia de marketing o la respuesta negativa de los usuarios.