¿Cómo se registra una marca comercial en España?


El registro de una marca comercial es un proceso tan recomendable como, muchas veces, necesario a la hora de garantizar el uso del nombre de la empresa que hemos creado, así como para poder comercializar nuestros productos y servicios vinculados a ella.

Sin embargo, muchos empresarios y profesionales creen que el registro de una marca comercial es un proceso complejo y caro, solo abordado por parte de las grandes compañías de cada sector.

Lo cierto es que para nada es así. Registrar una marca comercial en España es muy sencillo y está al alcance de todo el mundo, bajo el pago de una tasa no demasiado alta y cumpliendo todos los requisitos que se piden.

¿Por qué debes registrar una marca comercial?

Registrar una marca comercial ofrece muchos beneficios, pero sobre todo evita dos grandes perjuicios.

El primero de ellos, que otras empresas utilicen la misma marca comercial para sus productos, generando con ello una gran confusión entre los compradores y relacionando una imagen incorrecta con nuestra empresa.

Pero es que, además, si no registramos una marca comercial, puede hacer el registro otra compañía e impedir que nosotros podamos utilizarla. ¿Imaginas que todo el esfuerzo por crear tu marca, darle publicidad y fomentar la comercialización de productos y servicios bajo ella, sea para nada o se beneficien otros? Con el registro de marca, evitamos estos dos inconvenientes.

Diferencias entre marca y nombre comercial

No es lo mismo marca que nombre comercial, de hecho, tienen dos registros diferentes.

El periodo de registro de una marca puede llegar a retrasarse hasta 12 meses.

La marca comercial es el símbolo identificativo de un producto o servicio, que puede estar compuesto de imágenes, colores, palabras o incluso formas.

El nombre comercial es la denominación de la empresa en el tráfico mercantil y tampoco se debe confundir, con el nombre jurídico o denominación social de la compañía.

Requisitos para registrar una marca

Para registrar una marca, hay que cumplir varios requisitos. El primero de ellos es presentar la documentación solicitada por la Oficina Española de Patentes y Marcas o la OEPM.

Debes tener en cuenta, además, que hay varios tipos de registros. En concreto, podemos realizar hasta 3 diferentes.

El registro de marca denominativa es el correspondiente solo al nombre.

El registro de marca mixta identifica tanto nombre como logotipo.

El registro de marca gráfica se corresponde solo al logotipo.

Una vez presentada la documentación, el periodo de registro puede retrasarse hasta 12 meses, mientras las autoridades comprueban que todo está correcto. Si falta algo o hay información que debe corregirse en la documentación presentada, la demora en la aprobación puede llegar hasta 20 meses.

Por descontado, también hay que pagar las tasas correspondientes, que pueden variar en caso de que el registro de marca no sea solo de España, sino para otros países, así como también dependiendo de la metodología que escojamos para el proceso (online o presencial).

Además, hay que tener en cuenta, que el registro de marca tiene una validez de 10 años. Pasado este periodo de tiempo, hay que proceder a renovarla, si queremos mantener su vigencia.

¿Cuánto cuesta registrar una marca?

Uno de los grandes temores de los empresarios es el coste que puede representar el registro de una marca.

De media en España, registrar una marca cuesta 144€ vía presencial y 122€ vía online.

Sin embargo, registrar una marca comercial en España no es excesivamente caro. De media cuesta unos 144 euros si se hace por la vía presencial y unos 122 euros si se hace online.

Además, también es un coste inicial que se reduce en los siguientes registros. Por eso, si registramos una segunda marca (y con las sucesivas), la tasa se reduce unos 40 euros.

¿Puedo hacerlo online?

Otra gran ventaja es la que representa el registro de marcas en España online. Se beneficia de un 15% de reducción respecto al proceso tradicional y se puede hacer desde cualquier sitio con conexión a Internet, con una firma electrónica o un certificado digital.