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El turismo rural llevaba unos años de capa caída, con descensos continuados en los balances de reservas, debido principalmente a un atenuación de los viajes vacacionales, motivada a su vez por una crisis económica de la que está costando salir. Sin embargo, ya parece arrojarse un poco de luz a nivel general y, en concreto, para el turismo rural.
Una de las bases donde podemos comprobar este efecto es en los registros de récord acumulados durante 2015 en torno al turismo general de extranjeros que visitan España durante sus vacaciones y pernoctan en el país.
68,1 millones es la cifra final de extranjeros que han registrado su entrada en vacaciones. Sin embargo, la gran mayoría sigue prefiriendo las costas, la playa y los complejos hoteleros. El turismo rural crece, pero lento y no precisamente por falta de atractivo, lo que se puede considerar toda una oportunidad de negocio para los emprendedores que deseen invertir en un negocio relacionado con el sector.
Según cifras ofrecidas por Toprural, las peticiones de reservas en alojamiento dentro de la categoría de turismo rural han aumentado hasta un 16%. Pirineo Catalán, Costa Brava y Pirineo Aragonés son los destinos más solicitados entre las reservas acumuladas a lo largo de 2015. Algunos festivos han llegado a conseguir duplicar las cifras de reservas con respecto al mismo festivo anterior de 2014.
Para quien desee realizar alguna estrategia de emprendedurismo y lo haya dudado en algún instante, el 89% de las reservas registradas en algunos términos es puramente online, por lo que estar en Internet y focalizar el negocio hacia este soporte es algo completamente imprescindible.
El turismo rural ofrece como servicio de alojamiento todo el potencial del turismo hotelero, sólo que con unos paisajes más hermosos todavía. Aún son incipientes los intentos de modernizar las habitaciones mezclando alta tecnología con decoración rústica, sin caer en la tentación de convertirlo en una suite vacacional rural de lujo, algo que provoca un aumento considerable del precio y, por tanto, reduce significativamente la competitividad.
Por otro lado están todas las opciones complementarias al sector del turismo. La presencia de directorios, recomendaciones y apps que permitan disfrutar de esta experiencia o incluso de mejorarla, son opciones asequibles para startups que puedan aprovechar este resurgir del turismo rural y llevarlo a un nuevo nivel de desarrollo, por encima del que experimentó en sus inicios antes de que la crisis motivara a los huéspedes a regresar al económico turismo de toalla y sombrilla.
