La flexibilidad laboral proporciona grandes ventajas para los trabajadores y empresas. Nos permite elegir los horarios que más se adapten a nuestras necesidades. Y facilitar la integración de la vida profesional y laboral.
En la entrada de hoy vamos a hablar de este tema. Conoceremos qué significa la flexibilidad laboral. Los tipos de horarios flexibles que existen y las ventajas que proporcionan. Finalmente, comentaremos el marco jurídico y la polémica ley que obliga a fichar a los trabadores.
La flexibilidad laboral favorece que el mercado se regule por sí mismo. De esta forma, la demanda de puestos de trabajos corresponderá a una necesidad real. Las empresas podrán contratar perfiles muy específicos y reducir los riesgos.
Pero este concepto también quiere conciliar nuestras vidas laborales y personales. Buscando un equilibrio entre el ámbito familiar y la empresa. Un buen ejemplo son las fórmulas de teletrabajo. Aunque solo sea un día a la semana, trabajar desde nuestro hogar puede ser muy beneficioso para desconectar de la oficina o estar cerca de nuestros hijos.
La flexibilidad laboral implica mayor eficiencia. Esto se traduce en un ahorro significativo de los costes en ambos sentidos. Siguiendo nuestro ejemplo anterior, trabajar un día a la semana en casa supone un ahorro en transporte y dietas de 100 euros al mes. Mientras que la empresa ahorraría unos 3.000 euros al año.
Los trabajadores actuales tienen en cuenta la flexibilidad en el horario laboral por encima de la seguridad de un trabajo a largo plazo. Elemento que hasta hace unos años era esencial para elegir entre una u otra empresa.
Las nuevas generaciones se muestran más motivadas y con mayor compromiso ante contratos de este tipo. Les brinda la oportunidad de gestionar el tiempo por su cuenta. Entrando y saliendo de la empresa según sus necesidades. Algo que se traduce en un incremento notable de la productividad.
Sin olvidar que son nativos digitales, por lo que sacarán el máximo partido a estas nuevas tecnologías para trabajar sin problemas desde casa. Hoy en día, es posible trabajar y rendir al máximo sin poner un pie en la oficina.
Otro de los motivos por los que la flexibilidad horaria aumenta la productividad es que atrae a los jóvenes talentos. Profesionales altamente cualificados que escasean en España. Hasta hace unos años, la flexibilidad laboral era un método para subsistir en sectores muy complicados. En la actualidad, es la mejor forma de captar a los empleados y sacar ventaja a nuestra competencia.
Las empresas han de flexibilizar sus horarios para adaptarse a las nuevas demandas y necesidades de los trabajadores. Un elemento clave para su felicidad que se traduce en un mejor rendimiento. En la actualidad, existen 3 tipos principales de horarios flexibles:
La empresa proporciona a los empleados distintas opciones de jornada laboral. Una vez elegida, pasa a ser su horario fijo. El trabajador debe acudir a su puesto durante esas horas. Este modelo es muy frecuente en empresas que se ubican en las afueras de grandes ciudades. Permitiendo un flujo de llegadas progresivas que no provoquen retenciones en la entrada.
En este caso, la empresa ofrece una serie de horas para empezar a trabajar. Una vez en el puesto, los empleados tendrán que completar su jornada en función de la hora de ingreso. Nos brinda una mayor libertad que el horario anterior. Ya que cada día podemos acudir a una franja distinta sin necesidad de comunicárselo a nuestro jefe.
Este es el modelo más flexible de todos. La empresa permite que el trabajador se autogestione por completo. Podrá acudir a la oficina cuando lo crea necesario sin que nadie lo controle. No obstante, tendrá una serie de objetivos que debe cumplir. Este modelo es habitual en freelancers o comerciales.
Acabamos la entrada de hoy con el marco legal en materia de flexibilidad horaria. Y tenemos que hablar de la nueva normativa que se ha puesto en vigor el 12 de mayo. Recogida en el Real decreto ley 8/2019.
Exactamente. Nos estamos refiriendo a la polémica ley que obliga a todas las empresas a implantar un sistema de registro. Es decir, la obligatoriedad de los trabajadores de fichar a la entrada y salida del trabajo. En caso contrario, las multas pueden superar los 6.000 euros en función del número de empleados o el volumen de ventas.
La ley tiene la intención de acabar con las horas extras impagadas. Permitir la desconexión de dispositivos digitales fuera de horarios de trabajos. Y garantizar un descanso mínimo entre jornadas de 12 horas. No obstante, limita en gran medida la flexibilidad laboral.
En sectores tradicionalmente flexibles, los empleados van a verse encorsetados por este nuevo sistema. Perdiendo la motivación y el rendimiento. Por esta razón, se están llevando a cabo propuestas para fichar mediante métodos alternativos como la huella digital. Y medir las horas de trabajo a través del teléfono y otros medios.
Aún tenemos que ver cómo evolucionan estas medidas y la capacidad de adaptación de las empresas al nuevo marco jurídico.