Así debes elegir los ordenadores para optimizar tu empresa


Poseer ordenadores que estén adaptados a las necesidades de la empresa y así tener más éxito resulta vital para poder trabajar con comodidad. Además de contar una buena red de equipos, un sistema de protección antivirus unificado y una serie de patrones de mantenimiento informático, gestionado preferiblemente por acceso remoto, es necesario que “nuestro hardware sea lo más conveniente para el negocio por sus características técnicas”, resaltan desde Gadae a la hora de elegir qué debes para optimizar al máximo.

¿Cuál es el equipo informático perfecto para una empresa? ¿Qué requisitos debería cumplir? ¿Debe ser un ordenador de sobremesa, o un portátil? ¿Cuáles son las marcas de ordenadores más fiables? ¿Deberíamos tener un PC o un Mac? ¿Qué sistema operativo es más recomendable? A continuación, podrás ver lo más relevante.

Factores en los que centrarse para elegir el mejor PC

Según exponen desde Ymant Servicios Informáticos, cuando vamos a adquirir un equipo para nuestra empresa debemos “tener claro qué funciones va a realizar y en qué entorno lo vamos a usar”. En este sentido, es posible que el equipo comercial necesite un ordenador portátil que “les facilite el trabajo en las visitas a los clientes, mientras que el departamento de contabilidad deba optar por una solución fija, pero con una pantalla de mayor tamaño al habitual al trabajar con más datos”, ejemplifican.

Por otra parte, el sistema operativo a utilizar nos vendrá marcado tanto por las necesidades reales de nuestra empresa (uso de determinados programas de facturación, diseño o cualquier otra temática) como por la plataforma de equipos ya existentes: “es difícil justificar la adquisición de equipos con diferentes sistemas operativos que pueden complicar el trabajo en equipo de los empleados”, aseguran desde la compañía. Es por eso que es muy habitual que se siga en la misma familia de sistemas operativos, analizan.

Otro punto a tener en cuenta a la hora de elegir el PC más adecuado para tu negocio es que con la generalización de los servidores de archivos y el trabajo en la nube “la capacidad del disco duro de un ordenador es cada vez menos relevante”, debido a que la información importante estará “almacenada fuera de los equipos de usuario”, apuntan desde Ymant.

Asimismo, la velocidad y capacidad de los procesadores ha aumentado tanto que, salvo que trabajemos con aplicaciones de gran consumo de cálculos (diseño gráfico, procesos de datawarehouse, etc.), no existe “una gran diferencia real en el uso diario de los sistemas”, describen.

Por ello, en la actualidad en un equipo de trabajo se suele valorar más la cantidad de memoria RAM que puede gestionar para trabajar con la mayor cantidad de aplicaciones posibles sin que eso repercuta en la velocidad.

Los ordenadores de sobremesa nos darán la oportunidad de personalizarlos con los componentes que deseemos de una manera mucho más fácil. Como en un entorno empresarial no suele hacer falta que todos los equipos sean portátiles (la propia naturaleza de una oficina implica que no siempre hay que desplazarse), suele ser mejor y más recomendable que tengamos un ordenador de sobremesa, ya que generalmente suelen ser más potentes.

Ordenador más óptimo para tu emrpesa

¿Sobremesa o portátil?

Igualmente, otra de las cuestiones más importantes que se hacen muchos empresarios es si eligen un PC de sobremesa o un portátil. Lo más cómodo y barato es siempre “un portátil”, resaltan desde Ilastec. Por tanto, si te decantas por un sobremesa, has de tener en cuenta que “tendrás que comprar la pantalla, teclado y ratón aparte”, lo cual incrementa los gastos.

Con relación al todo en uno, puede ser interesante para el lugar de trabajo del TPV, ya que “te ahorras el espacio de la torre en el PC de sobremesa y a la vez da una imagen un poco más sobria que el ordenador portátil”, tal y como describen estos especialistas.

De igual modo, la inversión de harwdare es una de las decisiones más importantes que debe tomar un emprendedor a la hora de montar un negocio. Con tantas opciones de mercado puede ser difícil decidirse por un ordenador u otro.

Se puede optar por la opción del portátil, o bien por una estación de trabajo, también tenemos los computadores de escritorio y ahora con la revolución del móvil, han emergido las tablets e híbridos. Resulta muy conveniente definir con claridad el tipo de equipo que mejor se ajusta a las características de tu negocio.

Por un lado, está claro que “los portátiles se han convertido en una de las principales herramientas de las que toda empresa debe disponer”, dicen estos expertos. En este caso, se trata de una herramienta que permite “tener movilidad, además de ser suficientemente eficiente para manejar con facilidad en la mayoría de las tareas que requieren la mayoría de los trabajos”, añaden.

Profundizando más, desde Ilastec apuntan que casi todos los ejecutivos de las empresas deberían de “tener un laptop. ¿Por qué? Especialmente porque te permite “moverte libremente por la empresa, en caso de tener una reunión en una sala de juntas, por ejemplo”.

Aunque existen otro tipo de trabajos para los que contar con una Estación de Trabajo o computador de escritorio sí puede resultar muy conveniente. Son trabajos que implican “labores de diseño o de análisis de datos y que suelen exigir de equipos más robustos”, aseguran.

Sistemas operativos, almacenamientos y marcas

Cada PC tendrá unas necesidades específicas según el tipo de trabajo que se vaya a acometer. En este sentido, si vamos a trabajar con vídeo y fotos, es necesario “utilizar una buena tarjeta gráfica y de vídeo”, analizan desde Ilastec.

Por otra parte, nos encontramos con la cuestión del disco duro. Los ordenadores modernos pueden aportarnos una gran cantidad de gigas, probablemente mucho mayor de la que vamos a necesitar. Pero si nuestra computadora es antigua, “puede que sólo tenga 40 u 80 Gb, lo que resulta más fácil de cubrir”, por lo que deberíamos comprar un disco más amplio, según manifiestan.

De igual modo, es importante mirar las marcas por las que debemos apostar. Los fabricantes no suelen ser un aspecto determinante, aunque si apostamos por alguno conocido como HP, Asus o Toshiba probablemente “tendremos menos probabilidades de que venga con un error de fábrica que si compramos un ordenador de una marca menos famosa. Ahora bien, esto no necesariamente es así”, describen estos especialistas.

Únicamente son probabilidades. Además, el soporte técnico de este tipo de compañías suele “ser más efectivo para las empresas”, si bien lo deseable es que nunca “fuera necesario contactar con el soporte y nos limitemos al mantenimiento de la computadora”, matizan.

Manteniendo el hilo, otro punto relevante son los sistemas operativos. Las marcas que están dispuestas a invertir un presupuesto más elevado en computadoras apuestan sin duda por los Mac, ya que ofrecen un entorno más rápido, eficaz y seguro que los PC.

Con todo, muchas empresas prefieren los ordenadores de Microsoft porque “resultan más económicos en general”, indican desde Ilastec. Igualmente, el sistema operativo más utilizado suele ser el Windows 7, mostrándose “muchas todavía reacias a utilizar el sistema Windows 8.1”. Muchas incluso siguen utilizando XP, a pesar de que “Microsoft ha eliminado el soporte técnico y ya no se hacen actualizaciones”, ahondan.

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Procesadores, memoria RAM y tarjeta gráfica

Antes de nada, cabe señalar, a tenor de la opinión de los expertos, que nunca debes comprar un ordenador de segunda mano, ya que en la mayoría de los casos no tendrás ningún tipo de garantía, y sabiendo que un ordenador nuevo si se cuida bien puede durar dependiendo de si es portátil o sobremesa entre 4 y 10 o más años, sale rentable siempre comprar uno a estrenar.

Así, un punto determinante es seleccionar que procesador debemos elegir. Aquí es donde todo el mundo piensa que hay que coger lo mejor de lo mejor, cuando la realidad es que con un procesador de gama media “tendrás más que suficiente”, destacan los expertos.

En este sentido, para realizar las tareas habituales de una empresa, un procesador de la gama “Intel Core i3”, sería más que suficiente. Tendrás “procesador de sobra”, y con más de eso “estarás tirando el dinero”, alertan desde Ilastec.

Eso sí, lo que resulta fundamental, como se ha señalado anteriormente, es contar con una buena memoria RAM. Un ordenador con Windows 10 debe tener siempre, como mínimo, “4GB de memoria RAM”, comienzan estos especialistas. Y es que menos de eso hace que “al abrir cualquier aplicación se utilice prácticamente el 100% de la misma, ya que el propio sistema operativo ya consume alrededor de 2GB por sí solo”, avisan.

Por tanto, tener la memoria RAM al límite de capacidad hace que “se ralentice mucho el PC, ya que entonces deberá utilizarse el disco duro como memoria RAM, siendo este del orden de 10.000 veces más lento que la memoria”, afirman.

Por último hay que dar importancia al almacenamiento y a la tarjeta gráfica, además de a las distintas conectividades. Refrente a lo primero, por almacenamiento hay dos conceptos que atender: el disco duro (HD) o el disco de estado sólido (SSD). En esta línea es aconsejable disponer de un SSD, puesto que es “mucho más rápido que un disco duro”, y hace especialmente veloz “el arranque de aplicaciones y del propio ordenador”.

Con relación a la tarjeta gráfica, la opción más asequible, es conformarse con las que están “integradas en el propio procesador”, aconsejan desde Ilastec. A menos que quieras dedicarte a la edición o renderización de vídeo, no sacarás “partido a una tarjeta gráfica dedicada”, agregan.

En torno a otros factores a considerar, sí es importante que el equipo “disponga al menos de 2 o 3 puertos USB, recomiendan estos especialistas. También sería interesante “lector de CD/DVD”, por si fuera necesario para alguna aplicación empresarial antigua para “ser instalada fácilmente”, junto con una pantalla de al menos 13 pulgadas.

All in One: el mejor Equipo para realizar trabajos de diseño

Hay que tener en cuenta que, si el PC se va a utilizar para hacer trabajos de diseño, se necesitarán requerimientos aún más específicos. En este sentido, los expertos de Acunor señalan que lo cierto es que llegar a determinar cuál va a ser el mejor equipo para este tipo de actividad resulta “toda una odisea”, dado que hay que “informarse mucho y contrastarlo con otros colegas de profesión”.

Siguiendo este esquema, estos expertos recomiendan finalmente optar por un All in One. Un ordenador todo en uno, o lo que es lo mismo, todos los componentes que lleva una máquina tradicional, pero integrado en el monitor, describen. Y es que lleva incorporado el procesador, la placa base, la memoria RAM, el disco duro y la fuente de alimentación.

Estos profesionales que se dedican a ayudar a los emprendedores comentan que encontraron el modelo exacto que estaba “buscando en WhatsPC”, una empresa que cuenta con multitud de combinaciones “para configurar el ordenador idóneo para lo que necesites”.

Tanto es así que, en dicha tienda, contaban con “el modelo que buscaba con un procesador de i3, i5 y con un diseño y acabados de gran calidad”, dicen. Perfil de monitor de 2 centímetros y total de ancho hasta la parte más gruesa de 8 centímetros. Un monitor de 22 y, además “de regalo te incluye teclado y ratón inalámbricos”.

Está claro que se trata de una decisión muy personal, si bien este tipo de equipos All in One para hacer tareas de diseño al tener una pantalla amplia y de calidad facilitan “mucho nuestro trabajo”, recomiendan.

No cabe duda de que en aquellos trabajos en los que dependemos mucho de nuestro equipo de hardware como una de nuestras principales herramientas de trabajo, nunca será una “mala inversión”, sino “todo lo contrario” y conviene “dedicarle su tiempo a hacer la mejor elección, ya que puedo asegurarte de que te ahorrará muchos dolores de cabeza”, concluyen.

Elegir el mejor equipo para tu empresa dependerá de diferentes variables como has podido comprobar. Es preferible que te tomes tu tiempo para que el dinero que hayas empleado esté perfectamente invertido y se amortice con el paso del tiempo. La planificación debe estar siempre presente, independientemente del área del que se te trate.