Muchos de los emprendedores actuales, sobre todo aquellos que son más jóvenes, escogen la emigración para poder desarrollar su start up o propuesta de negocio. Ante esta situación, es inevitable repasar aquellos aspectos que hacen recomendable emigrar para un emprendedor y qué debería modificarse a nivel nacional para evitar que esto sucediese.
Es posible que se piense que, al utilizar la globalidad de las nuevas tecnologías, poco importa dónde se establezca la base de un negocio. Sin embargo, para estar al día en cuanto a innovación tecnológica y, también, se consiga establecer contactos profesionales del sector, ubicar la sede en un centro de referencia es muy recomendable.
Por esa razón, centros tecnológicos como Silicon Valley, económicos como la City londinense o de inversión como Madrid, son los que más emprendedores reciben de cualquier país y la tendencia es que estas zonas sigan creciendo constantemente.
A la hora de iniciar un proyecto o empresa, en algunos países (entre los que se incluye España) las facilidades burocráticas no son precisamente la mayor ventaja con la que se cuenta. De hecho, la complejidad administrativa y las exigencias en impuestos provocan más rendiciones que la propia competencia del sector.
Es posiblemente la principal razón por la que hace años muchos emprendedores emigraban al extranjero. En la actualidad es sólo un factor más, pero no por ello deja de ser influyente.
Aunque se viva en una globalización asentada, no es posible desarrollar un mismo negocio en diferentes países, ya que el interés y por distintas ideas de start up se debe originar en aquella zona geográfica en la que mayor rentabilidad potencial pueda ofrecer.
Obviamente no sólo existe el interés general, sino el interés sectorial. Iniciar una empresa tecnológica en territorios donde Internet no está completamente expandido puede no ser la mejor idea, del mismo modo que los intereses sociales pueden motivar más unos negocios que otros.
Por descontado, los factores de oportunismo son necesarios y recomendables, siempre que se puedan identificar. Muchos países próximos presentan una carencia en ciertos sectores de negocio, que están motivando a los emprendedores a fijar allí su origen empresarial.
Estas oportunidades pueden suponer para muchos emprendedores la diferencia entre un éxito millonario o un fracaso casi antes de empezar. Para conseguir encontrarlos, la investigación social, económica y sectorial es imprescindible.