Invertir en China en 2021, una oportunidad de éxito


La OCDE prevé que la economía española será la más castigada por la COVID-19, situando la caída del PIB por encima del 11% en 2020. El mismo organismo estima que, sin embargo, nuestro país repuntará en torno al 5% en 2021, aunque todas estas cifras podrán variar en función de la evolución de la pandemia y de cómo se comporten las medidas tomadas por los gobiernos nacional y europeo para paliar la crisis. Todas nuestras empresas conocen ya, por desgracia, cómo afecta el coronavirus a las cuentas.

En la cara opuesta de la economía se encuentra China, epicentro de la pandemia pero que ha demostrado tener la fortaleza suficiente como para recuperarse mientras el resto de países todavía seguían cayendo. Eso hace que el país asiático sea una opción favorable de inversión para 2021, pues se espera un crecimiento muy aproximado al de su ritmo anterior a la pandemia.

El crecimiento de la economía China en 2020

China es el país en el que surgió el COVID-19, el lugar de origen de la pandemia y, por tanto, también de la crisis económica que asola a todo el planeta.

Sin embargo, terminado el 2020, el país asiático es el único del mundo que creció en 2020. En medio de una recesión global, la de China fue la única gran economía mundial al alza, con un crecimiento de cerca del dos por ciento, según las previsiones del Fondo Monetario Internacional.

Su actividad económica se normalizó más rápido de lo esperado tras el estallido de la crisis. Eso fue posible gracias al respaldo de las políticas económicas adecuadas y a la resistencia de sus exportaciones, entre otros factores.

Claves del crecimiento de la economía china

Hay cuatro elementos clave que explican la tendencia de crecimiento de China, especialmente en el tercer trimestre del año:

Comercio exterior

La recuperación de las exportaciones y el incremento de las importaciones facilitó la recuperación tras la fuerte caída de los primeros meses del año, provocada por el cierre de fábricas e industrias.

Políticas económicas acertadas

El banco central de China incrementó su apoyo al crecimiento y al empleo tras las restricciones y el gobierno chino puso en marcha un paquete de estímulos fiscales a los emprendedores porque, aunque las exportaciones daban un respiro, las ventas minoristas crecían más lento de lo esperado.

Importancia del sector servicios

La tecnología, las telecomunicaciones, el transporte y los servicios financieros tuvieron una tendencia al alza porque, al tomar medidas antes y de manera más restrictiva, eso permitió reabrir antes y con menor riesgo de nuevas olas de contagios.

El turismo

Al tener restringidas las salidas del país, los propios ciudadanos han viajado de unas zonas a otras de China, impulsando la economía local a través del turismo. Millones de chinos hicieron la maleta para relanzar este sector dentro del propio país.

Oportunidad de inversión en China en 2021

La economía de China, según los datos oficiales promedio, suele tener un crecimiento anual en torno al nueve por ciento, pero en 2020 ese dato se quedó por debajo del 3%. Y, aun así, como hemos visto, es la única economía mundial que ha crecido.

De hecho, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) estima que el crecimiento mundial se situará en 2021 en el 4,2% y que un tercio de esa cifra será generado por China.

Se espera que el país asiático se aproxime a sus cifras de crecimiento habitual, con una estimación del 8% gracias a la demanda de suministros médicos y productos tecnológicos, principalmente, derivados de la situación sanitaria global y del incremento exponencial del teletrabajo en todo el mundo.

Eso convierte a China en una de las regiones más atractivas para invertir, ya que a los sectores anteriores también hay que sumar el incremento del consumo online.

Cómo invertir en China

Aprovechar esta oportunidad de inversión no es fácil en el país asiático por su falta de apertura a las inversiones internacionales. El acceso a los mercados chinos es complicado porque, de sus tres bolsas (Hong Kong, Shanghai y Shenzhen), los dos últimos tienen limitado el acceso a la inversión extranjera.

La manera más sencilla de invertir en China es a través de fondos de inversión, con los que se puede aprovechar ese crecimiento del país asiático en un 2021 en el que se prevé que sea el mayor motor económico mundial.

Empresas chinas para invertir

Nos está quedando claro que China será un mercado emergente en 2021 y que las acciones de sus empresas se beneficiarán de la recuperación.

Las políticas fiscales del país podrán mantenerse gracias a la recuperación experimentada en 2020, al contrario que la mayoría de países, y eso significa que seguirá creciendo, sobre todo en cuanto a la exportación y a las materias primas.

¿Pero dónde invertir en China? Los gigantes tecnológicos están atrayendo grandes entradas de dinero y las inversiones se están centrando, principalmente, en sectores como la energía limpia, la biotecnología y el medio ambiente, es decir, que las renovables están en auge.

Riesgos que implica invertir en China

A pesar del crecimiento económico, también existen ciertos riesgos de invertir en China. Muchos piensan que, por ejemplo, es buen momento para invertir en empresas chinas para importar material sanitario, como hemos visto, pero los problemas a los que se enfrenta este mercado a la hora de la distribución por culpa de restricciones y desabastecimiento, principalmente, pueden tener un efecto contrario al deseado en nuestras inversiones.

Las oportunidades de inversión en el país asiático son muchas y muy variadas pero, como otros riesgos de invertir en el extranjero, no es oro todo lo que reluce.

Apostar por una inversión directa en empresas chinas es desaconsejable, según los expertos, que aseguran que es mejor tomar posiciones indirectas porque es más prudente.

Algunos inversores experimentados apuntan que en sector de los viajes tiene una previsión positiva, pues se prevé un gran gasto chino en turismo. Y también el sector del lujo tiene buenas previsiones. Eso sí, la influencia de la situación mundial y su evolución podrían condicionar las inversiones. Por eso, siempre se recomienda cautela y más en un horizonte económico incierto.