Cuando comienza un nuevo año, muchos emprendedores se plantean la posibilidad de realizar una inversión en su modelo de negocio, con el fin de tener opciones de mejorar su rentabilidad.
La inversión por parte de un emprendedor depende principalmente del presupuesto, pero también de los objetivos e, incluso, del propio tipo de negocio que tenga en marcha. Estas son las inversiones principales que, como emprendedor, podrías plantearte realizar a lo largo de este año:
La productividad suele ser uno de los elementos que más fácilmente se identifican dentro de los aspectos mejorables de un negocio. Si llevas un tiempo en activo comercialmente, seguro que has identificado aquellos aspectos en los que podrías mejorar con la inversión adecuada.
Muchas veces esta inversión es tecnológica, pero no exclusivamente. Una buena opción es hacer una lista de las posibles inversiones en accesorios, con las que mejoraría tu productividad. Intenta identificar cuánta rentabilidad te puede ofrecer cada inversión y si es inmediata o a medio y largo plazo.
Lo más adecuado es invertir en aquello que te dé máxima rentabilidad en el menor plazo posible, para ir destinando paulatinamente el resto de la inversión planificada hacia accesorios que aportan menos rentabilidad, pero que en conjunto pueden suponer una mejora notable de tu negocio.
Muchos emprendedores optan por el coworking, un modelo de oficina compartida que tiene muchas ventajas, tanto a nivel económico como comercial.
Pese a ello, la evolución lógica (para la mayoría de negocios o profesionales) es buscar unas instalaciones propias, con las que poder ofrecer un servicio más personalizado a los clientes.
En estos casos, la asociación con otros emprendedores con los que compartir clientes o el mismo modelo de negocio sin provocar competencia, puede ser una opción económica de alta rentabilidad, que mejorará considerablemente tu imagen y servicio hacia los clientes. Además, puede aportarte mejoras de espacio para stock de productos, grabación de material multimedia o para mejorar tu proceso de creación.
Una inversión muy importante que afrontan algunos emprendedores en un momento dado es la posibilidad de convertirse en empresa. Esta transformación del tipo de forma jurídica sobre la que se asienta el mismo modelo de negocio tiene sus ventajas pero también sus inconvenientes.
Busca el equilibrio entre ambas y valora la rentabilidad que este tipo de conversión puede ofrecerte. Si las opciones comerciales mejoran y económicamente ofrece mayor seguridad y/o solvencia, puede que haya llegado el momento apropiado para convertir el negocio en empresa.