El patent box es un incentivo fiscal que permite a los emprendedores ahorrar hasta un 60% en la base imponible de bienes intangibles. Y también en la cesión de patentes, planos o el know how. En la entrada de hoy vamos a hablar de este tema. Veremos qué es el patent box, cuáles son las ventajas fiscales y conoceremos la seguridad de su marco jurídico.
El patent box es un concepto vinculado a las deducciones fiscales que se introdujo en España en 2008. Aunque en la actualidad sigue siendo bastante desconocido, cada vez son más los emprendedores autónomos y empresas que apuestan por él.
Se basa en la reducción de impuestos en bienes intangibles asociados a la creación e innovación. También a la transmisión de conocimientos a terceros. El objetivo es que nuestro país crezca económicamente. Al mismo tiempo que lo hacen los departamentos de i+D.
España ocupa la 21 posición de la UE en este campo, junto a países como Hungría o Grecia. Por lo tanto, es indispensable adoptar medidas que incentiven la investigación. En julio de 2016 se modificó la legislación sobre la realidad impositiva de las patentes, modelos, planos y fórmulas. A continuación, vamos a conocer sus ventajas fiscales.
El patent box proporciona una fiscalidad más ventajosa en materia de Impuesto de Sociedades. Cada vez que cedamos los derechos de explotación de una patente, plano o incluso el know how, obtendremos una reducción en la base imponible de hasta el 60%.
El coeficiente se obtiene calculando los gastos derivados de la creación del bien intangible, directos o indirectos. Hay que tener en cuenta que no es necesario que estos conocimientos estén incluidos en el balance de nuestro negocio. Ni que se hayan desarrollado en nuestro país. Tampoco importa la fecha de invención de patentes. Solo hay que justificar los gastos.
De esta forma, el patent box nos permite una considerable reducción en el gravamen del Impuesto sobre Sociedades. Es totalmente compatible con otras deducciones de I+D. Y reconoce el valor de una empresa en materia de creación. Elementos que favorecen su internacionalización.
Para establecer un marco jurídico sólido podemos solicitar a la administración una valoración previa pactada de los activos intangibles de nuestro negocio. De esta forma, estaremos seguros que nuestro conocimiento y patentes entran dentro de alguna de las categorías deducibles.
Además, también es posible conseguir un certificado AENOR sobre trasferencia tecnológica. Consiguiendo así una mayor seguridad en el ámbito fiscal. Esto ha supuesto un enorme impulso para el patent box en los últimos 2 o 3 años, convirtiéndose en el modelo de ahorro preferido por numerosos emprendedores.
Casi todos los especialistas coinciden en que el patent box es una fórmula de incentivo fiscal que apenas tiene desventajas. No obstante, si aplicamos mal el coeficiente de reducción, tendremos que pagar multas que ascienden hasta la mitad de la cantidad que queríamos deducir.
Pero como hemos comentado anteriormente, se puede pactar con la administración tributaria el marco impositivo para evitar este tipo de problemas. Ha sido una de las novedades más importantes incluidas en la normativa sobre el patent box en 2016. Ya que elimina los casos de indefinición legal.
Quizás, el principal inconveniente de este modelo es que resulta muy complicado dar valor real a los activos intangibles. Por ejemplo, cuando se lleva a cabo una cesión de patentes, planos, fórmulas o se utiliza el know how para mejorar el funcionamiento de otra empresa. En definitiva, es casi imposible cuantificar al 100% su efecto.