Smart working para combatir el coronavirus: triunfa trabajando en remoto


Autónomos, empleados, empresas, todos estamos asistiendo como invitados involuntarios a la crisis del coronavirus, que ha llevado a los organismos oficiales a darnos una lista de consejos como que el Covid-19 se puede combatir lavándonos bien las manos y trabajando en remoto; eso sí, el smart working solo triunfa cuando no admite metáforas: "lavarse las manos" en cuanto a responsabilidades no entra para nada en la filosofía del teletrabajo.

Teletrabajo y coronavirus: ¿Por qué nos vamos a casa?

Puede que muchas personas se estén preguntando por qué irse a casa si en su emprendimiento hay, por ejemplo, una cantidad de trabajadores a los que se puede medir la temperatura sin problemas o si tienen su propio despacho en el que poder cerrarse a cal y canto...

Impacto económico del coronavirus

Se trata de un tema de conciencia social: reducir la densidad de personas en la calle y en las oficinas nos ayuda a todos, no solo por lo obvio, que es tener cada uno menos papeletas para pillar el coronavirus, sino porque nos evitamos otros riesgos (latigazo por accidente de coche, esguince en las escaleras del metro, intoxicación por comer algo en el restaurante...) que puedan acabar con nosotros -o uno de los nuestros- ocupando una consulta de urgencias o una cama de hospital que en plena crisis sanitaria le vendría muy bien a otra persona.

No te confundas, no son vacaciones

Como empleador o como empleado, sea cual sea tu rol, tienes que tener claro que el teletrabajo por el coronavirus no son vacaciones. Trabajas desde casa, tu equipo trabaja desde casa, porque necesitamos quedarnos en casa. Nos lo recomienda el gobierno y nos lo ordena el sentido común. Olvídate del "apaño cuatro cosas y me voy de tiendas": esta actitud no es responsable.

Además, este experimento de teletrabajo sin precedente en España, pese a nacer por una razón tan lamentable como el coronavirus, nos ofrece la oportunidad de allanar el terreno para un futuro laboral mucho más óptimo e inteligente.

Dependerá de nuestra actitud como "teleempleados" que una vez superada la coyuntura nuestros empleadores sigan confiando en nosotros y nosotros sigamos confiando en nuestros empleados, para avanzar juntos hacia un modelo productivo que case mejor con el momento vital de cada uno. ¿Para qué ibas a echarlo a perder yéndote de cañas en lo que realmente sería tu horario laboral?

Piensa que, según las estadísticas de Eurostat, solo un 4,3% de los trabajadores utilizaban el teletrabajo o Smart Working antes de esta situación: community managers, profesores particulares, programadores, diseñadores…

Ahora, ante estas nuevas medidas, los profesionales que puedan ejercer su trabajo desde casa tendrán que aprender qué es el teletrabajo y las ventajas te aporta, así como también qué se espera de ellos.

Desgraciadamente, el teletrabajo en España muchas veces se ha utilizado para enmascarar precariedad. A la figura del falso autónomo se le ha visto tanto el plumero que muchos empresarios han asumido que si ese trabajador está en su casa, es inmune a cualquier posible inspección del trabajo, ¡y bingo!, se han querido ahorrar unos euritos.

Esta tentación es muy fuerte en contextos complicados, como el que podría aparecer si la crisis por el coronavirus se sostiene por más tiempo del que tu empresa puede soportar, o si estás en un sector productivo especialmente sensible a esta situación.

Por favor, resiste al ánimo de sacarle partido a la adversidad y ten en cuenta que sí que se pueden ver oportunidades dentro de las crisis, pero oportunidades honestas.

En cualquier caso, seas empleado o empleador, seguro que esta lista de consejos para trabajar desde casa te va venir que ni pintada...

Consejos para trabajar desde casa durante el teletrabajo por coronavirus

Aunque todos pensemos que trabajar en casa significa estar todo el día en pijama, tumbado en el sofá con el ordenador encendido a cualquier hora del día y haciendo peregrinaje al frigorífico cada 10 minutos, es justo lo que menos recomiendan profesionales que teletrabajan desde hace años. Aquí te dejamos ocho consejos para que el smart working sea un sueño y no una pesadilla.

1. Crea una rutina

Al igual que creamos rutinas cuando nuestro puesto de trabajo nos obliga a estar presentes en la oficina, el teletrabajo no nos impide hacerlo, de hecho, clama por ello.

Levántate con tiempo, dúchate, desayuna antes de la hora a la que debes empezar a trabajar, establece tu horario de comida y descansos… ¡Y respeta esas pautas!

2. ¡Quítate el pijama!

No trabajes en pijama. Aunque es tentador y la idea de vivir un domingo constante es seductora, no es productivo. Es una ventaja que puedas estar vestido con ropa más cómoda que en la oficina, pero no con el pijama.

3. Busca un espacio de trabajo

Aunque el sofá te llame a gritos, por tu salud física y postura corporal, busca una mesa y una silla donde puedas trabajar y concentrarte. ¡Igual que un estudiante en época de exámenes!

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Si eres empresario, recuerda no pasarte de listo

Además, crear tu zona de trabajo aumentará tu productividad. También, puedes utilizar métodos para concentrarte como el método Pomodoro.

La técnica Pomodoro consiste en cronometrar 25 minutos en los que realizamos una actividad al 100%, sin distracciones, sin mirar el teléfono ni responder llamadas. Después de esos 25 minutos, podremos descansar 5 minutos como recompensa.

4. Descansa

En muchas ocasiones, al estar completamente concentrados y no tener ninguna distracción a tu alrededor como compañeros de trabajo, centralita, jefes, asuntos urgentes e inesperados, puedes estar horas sin levantar la vista del ordenador.

Es recomendable establecer descansos, aunque estés en casa. Despéjate, tómate un café, toma el aire…

5. ¡Aléjate del frigorífico!

Estar en casa no significa que tengas carta blanca para picotear mientras trabajas. Ir cada 10 minutos al frigorífico no solo es poco recomendable para ser más productivo y estar concentrado, si no que acabarás engordando y le echarás la culpa al teletrabajo.

Fija unos descansos para tomar café o despejarte, pero no abuses frecuentemente de la cocina.

6. Crea una lista TO DO o anti-TO DO

Para tener un control sobre las tareas diarias y organizarnos la jornada de smart working, uno de los trucos es crear una lista de “cosas que hacer” (también conocida como lista TO DO por su traducción en inglés).

Anota todas las tareas que tienes pendientes en un pos it, en un bloc de notas, en un folio… Y, cuando vayas completando cada tarea, ve tachándola para ver tu ritmo de productividad.

En contraposición, el co-funder de Netscape, Marc Andreessen, diseñó las listas anti-TO DO. Es decir, aquellas en las que vas anotando cada una de las tareas diarias que vas realizando. La finalidad de estas listas es no desmotivarse viendo las cosas que no has conseguido tachar con una lista TO DO, sino motivarte con todas las cosas que has realizado durante el día y que has apuntado en la lista anti-TO DO.

7. Establece un horario de cierre

Al igual que es recomendable fijar una rutina para comenzar a teletrabajar cada mañana, es recomendable establecer un horario de fin de jornada. El smart working no significa que debes estar conectado a tu trabajo todo el día.

8. No realices tareas del hogar en tiempo laboral

En casa siempre hay cosas que hacer: poner la lavadora, cambiar el armario, regar las plantas, montar ese armario que compraste y nunca montaste… Pero, durante el teletrabajo, recuerda que estás trabajando. No realices tareas del hogar en tiempo laboral ni en los descansos. Espera a terminar la jornada de teletrabajo para ponerte manos a la obra.

9. Evita enloquecer con las noticias sobre el coronavirus

Estamos trabajando desde casa porque estamos atravesando una alarma social en la que necesitamos participar activamente como agentes de recuperación de la normalidad. Por eso hemos seguido la recomendación de evitar riesgos pero mantener la actividad productiva a la que nos dedicamos habitualmente.

No lo estropees infoxicándote, no es necesario. Está bien que te informes sobre el avance de la epidemia y el estado de las medidas que se están tomando, pero eso no significa que estés todo el día leyendo y hablando sobre lo mismo. Esto no solo afecta tu arista profesional, sino que también puede llegar a causarte ansiedad y daño emocional.

Piensa que, en realidad, hay una comparecencia oficial cada día, no más que eso. Exponerte a más información te puede llevar a consumir fake news que te hagan entrar en pánico. Cuida tu mente, la necesitas para trabajar.

10. Sal 15 minutos de casa o asómate a la ventana

Por mucho que creas que odias el atasco o la espera del bus, en realidad son momentos del día que tienes integrados dentro de tu concepto de normalidad. Al quedarte en casa prescindes de estos momentos y puedes alcanzar un pico de estrés que te haga menos productivo y que, si escala, te pueda llevar a aborrecer el trabajo.

Comprendiendo que la recomendación a seguir es quedarnos en casa, no planifiques grandes paseos, pero sí un momento para que te dé el aire: ve a por el pan, pasea a tu mascota o simplemente sal a dar una vuelta a la manzana.

Si las medidas se extreman con el pasar de los días, sustituye este pequeño paseo por asomarte a la ventana y que te dé el aire por lo menos unos quince minutos, un par de veces al día.