Seguro que te has preguntado mil veces por qué una empresa rechazó tu candidatura para un puesto de trabajo si reunías todos los requisitos que se exigían para el puesto. Debes saber que ya no basta con tener una formación académica específica o saber utilizar unas herramientas técnicas determinadas. Tu personalidad, tus habilidades sociales y otras muchas capacidades influyen de igual manera en el proceso de selección. Las empresa se fijan cada vez más en las soft skills. Entérate de todo sobre este concepto.
¿Qué buscan las empresas en un candidato a un puesto de trabajo? Hay cuestiones que cuando te postulas para un empleo no se pueden reflejar con exactitud en tu currículum ni se pueden identificar con una simple entrevista o prueba de selección porque no se pueden cuantificar como tus años de experiencia realizando una actividad determinada, por ejemplo.
Seguramente hayas escuchado hablar de las soft skills, unas habilidades que ya son el motor de muchas empresas y que, más pronto que tarde, serán un requisito imprescindible para cualquier tipo de trabajo.
Este término, que se traduce como las 'habilidades blandas', se refiere a las competencias sociales que las personas adquirimos en la vida diaria y que nos permiten integrarnos en ambientes laborales. Y, aunque no lo creas, las empresas cada vez se centran más en ellas que en otro tipo de cuestiones a la hora de elegir a un candidato por delante de otro para un puesto de trabajo concreto. Al menos, en determinados tipos de trabajos.
Las soft skills tienen que ver con la personalidad y la mentalidad de un trabajador o con la manera que cada persona tiene de desenvolverse en un puesto de trabajo con respecto a sus compañeros, es decir, están más relacionadas con las habilidades sociales de las personas que con sus conocimientos.
Este tipo de habilidades son difícilmente reemplazables y están ligadas con la comunicación y con la gestión de emociones, por eso son cada vez más demandadas por las empresas.
Como decimos, en los procesos de selección para los empleos más demandados de la actualidad se tienen muy en cuenta las soft skills, unas habilidades que son, cada vez más, un valor al alza porque son realmente importantes para el desempeño de su trabajo y porque se adquieren a lo largo de los años de formación y experiencia laboral pero que también van ligados a la personalidad de la persona.
Pero hay que diferenciar las soft skills de otras habilidades. ¿Sabes lo que son las hard skills? Al contrario que las soft skills, las hard skills son los conocimientos técnicos y específicos para el desempeño de un puesto de trabajo. Son conocimientos y habilidades desarrollados a lo largo de la formación académica y de la experiencia previa del candidato.
Ejemplos de hard skills son la titulación académica del candidato, sus conocimientos informáticos o su destreza en idiomas.
En las ofertas de empleo, son esos requisitos básicos que se exige a todos los candidatos que se postulan para ese puesto de trabajo.
Digamos que las soft skills son ese 'plus' que diferencia entre sí a todos los candidatos que reúnen las mismas hard skills. Por eso son tan importantes las 'habilidades blandas', ya que son las que en realidad decantan la balanza por un candidato en lugar de otro.
Cuando hablamos de las soft skills nos referimos a una serie de habilidades transversales que en los departamentos de recursos humanos se miran con lupa porque dan una idea de las cualidades emocionales y sociales de los candidatos. Para que podamos entender mejor de lo que estamos hablando, veamos los ejemplos de las soft skills más demandadas por las empresas en la actualidad:
Obviamente, dependiendo del tipo de puesto de trabajo al que te postules, el departamento de recursos humanos tendrá más en cuenta unas soft skills u otras pero, además de las que ya hemos mencionado, hay muchas cuestiones que en casi todos los trabajos cobran cada vez una mayor importancia a la hora de contratar a una persona. A los anteriores ejemplos podemos añadir otros como la empatía, el compromiso con la calidad, la capacidad de aprendizaje, la autonomía, la flexibilidad o la gestión eficaz del tiempo.
Todo dependerá, como decimos, del tipo de trabajo que se vaya a realizar y conformará el perfil del candidato que se está buscando, que en definitiva irá enfocado a mejorar los resultados de la empresa contratante.