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Todo lo que debes saber sobre el acuerdo comercial entre Japón y la Unión Europea
Todo lo que debes saber sobre el acuerdo comercial entre Japón y la Unión Europea
19 Marzo 2019 12:53
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El mes de febrero ha supuesto un punto de inflexión a nivel económico para dos grandes comunidades mundiales: la Unión Europea y Japón. Y es que ha entrado en vigor el acuerdo de libre comercio entre ambas, consagrándose como una de las mayores áreas mercantiles de todo el planeta.
Ambas potencias quieren dejar claro que mediante el acuerdo JEFTA -Japan-EU Free Trade Agreement (Tratado de Libre Comercio Japón - Unión Europea)- están en contra del proteccionismo, una doctrina económica que está a favor de la producción nacional penalizando los productos o servicios que llegan del extranjero a través de impuestos elevados debido a la exportación de los mismos.
Según algunos especialistas, el pacto es beneficioso para ambos ya que se prevé que afecte a los principales sectores de la industria de cada uno de los países que conforman las comunidades. Podría repercutir en la bajada de impuestos tradicionales de comercio, los derechos de la propiedad intelectual y el acceso a los procesos de contratación de proyectos públicos. El 78% de las organizaciones de la Unión Europea que exportan actualmente a Japón son pequeñas y medianas empresas (pymes), lo que significa que se verán favorecidos muchos negocios familiares.
Fue en el año 2013 cuando se comenzaron a fraguar las negociaciones que darían como resultado el actual JEFTA. Este acuerdo entra dentro del marco de los llamados ‘tratados de nueva generación’ y hacen referencia a aquellos pactos que van más allá de una reducción arancelaria ya que también existe una normativa que afecta a los derechos de propiedad intelectual o a la contratación de empresas para proyectos de carácter público.
Las dos partes han querido dar una especial importancia a la transparencia del proceso de negociación, haciendo públicos todos los documentos presentados y haciendo partícipes a los Estados miembros en cada paso que iban dando hasta firmar el pacto final.
Con la entrada en vigor del acuerdo económico se eliminarán los aranceles en un 90% entre las exportaciones realizadas en Japón y los Estados miembros de la Unión Europea. Por su parte, Japón eliminará los derechos de aduana en un 97% de las mercancías que son importadas desde la UE. Tan solo con la supresión de estos impuestos, las compañías ahorrarán en torno a los 1.000 millones de euros al año.
Sin embargo, este solo es uno de los puntos en los que las empresas se ven favorecidas por el JEFTA. Se esperan otros beneficios que se detallan a continuación dependiendo del sector:
Hasta la fecha, las exportaciones de alimentos europeos en Japón superan los 5.700 millones de euros. Y es que este sector supone el cuarto más importante de la Unión Europea. A partir de ahora, la gran mayoría de estas transacciones (85%) entrarán en el mercado nipón libres de derechos arancelarios.
Otro de los productos que más se comercializa entre ambas potencias es la carne, especialmente la de cerdo. Por lo tanto, el acuerdo recoge que este tipo de carne se exportará sin ningún tipo de derechos ya sea fresca o procesada. En cuanto a la carne de vacuno se reducirán los impuestos de un 38,5% hasta un 9% tanto para la carne como para los productos derivados de esta.
El vino de la Unión Europea es otra de las mercancías más valiosas que llega hasta Japón, ascendiendo su coste a más de 1.000 millones de euros. El arancel que había hasta el momento era de un 15%. Desde la entrada en vigor del JEFTA, este importe se ha reducido a cero y también incluye otras bebidas alcohólicas.
El queso también ha sido protagonista en este acuerdo debido a que la Unión Europea se ha convertido en el principal exportador de queso de Japón. El coste era elevado -29,8% de aranceles- pero ahora se ha establecido un contingente libre de derechos para estos productos.
Para otros productos agrícolas derivados tales como la pasta, el chocolate, las chucherías, los dulces o las salsas también se suprimen los impuestos, pero se hará de manera gradual durante el periodo de transición.
En la Unión Europea existen ciertos productos procedentes de zonas específicas que cuentan con una protección especial dentro de la zona euro. Al igual que ocurre aquí, también lo mantendrán dentro del territorio nipón. Se tratan de Roquefort, Aceto Balsamico di Modena, Prosecco, Jambon d'Ardenne, Tiroler Speck, Polska Wódka, Queso Manchego, Lübecker Marzipan o Irish Whiskey.
El textil es otro sector que se ve favorecido gracias al JEFTA, especialmente en relación con productos fabricados con cuero y el calzado en los que se eliminan los aranceles que están propuestos hasta la actualidad. En primera instancia pasarán del 30% al 21%, aunque en un periodo máximo de diez años, estos artículos se exportarán sin ningún tipo de impuesto arancelario.
En 2015, Japón comenzó a usar el sistema de etiquetado que ya se utilizaba en la UE, por lo que no es necesario cambiar las etiquetas textiles de las prendas fabricadas en el país nipón como ocurría anteriormente. Esta parte también facilita el comercio entre ambas potencias.
Los productos procedentes de la pesca quedan libres de todos los aranceles impuestos hasta el momento por ambas partes. Implica que los consumidores de la Unión Europea contarán con precios más competitivos y las compañías tendrán más oportunidades de exportación.
Como condición especial quedan fuera del acuerdo todos los productos derivados de la caza de ballenas. La UE quiere ofrecer una especial protección a estos cetáceos y aplica directamente a la comercialización de su carne o de productos derivados de su actividad pesquera. El Parlamento Europeo apoyó dicha causa en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES). Por su parte, el JEFTA servirá para entablar conversaciones acerca de la protección de las ballenas y se espera que sean fructíferas.
Está previsto que se eliminen los aranceles propios de las actividades relacionadas con el cultivo, el cuidado y la explotación de los bosques y los montes en un periodo máximo de diez años. Aunque la mayoría de los productos derivados de la madera están exentos de impuestos desde la entrada en vigor del acuerdo comercial entre el país del sol naciente y el viejo continente.
Los medios de transporte con motor tendrán las mismas condiciones y certificaciones en Japón como en la Unión Europea, por lo que en ambas potencias tendrán que pasar los mismos requisitos. En el momento que el país nipón ha accedido a igualar las exigencias de sus vehículos, la comercialización de estos se simplifica favoreciendo a la industria del motor.
El acuerdo recoge como cláusula especial que la UE podrá introducir aranceles en el caso de que Japón introduzca otra serie de barreras que afecte a las exportaciones de vehículos -uno de los sectores más potentes del mercado nipón-.
Japón se sumó a la norma internacional sobre sistemas de gestión de la calidad referente a los productos sanitarios en noviembre de 2014. Este es el modelo en el que se basa la Unión Europea. En este caso repercute positivamente ya que reduce todos los costes de certificación de los productos que se exportan entre ambas potencias.
Respecto a los artículos que están relacionados con la parafarmacia, el acuerdo permite comercializar con aquellos productos farmacéuticos que hayan simplificado el sistema de notificaciones de acuerdo con la medida que Japón acogió en enero de 2016.
Los servicios de la Unión Europea tienen una enorme presencia en el mercado japonés. El valor de dichas prestaciones asciende a 28.000 millones de euros al año. Los más destacados son:
Servicios de mensajería
El JEFTA respalda las condiciones igualitarias entre los servicios postales por parte de la UE y sus homónimos nipones.
Telecomunicaciones
El pacto que acaba de entrar en vigor garantiza la igualdad de los servicios de telefonía en Japón y en los países miembros de la Unión Europea. Este punto afecta a la obligación del servicio universal, a la portabilidad de números de teléfono, a la itinerancia móvil y a la confidencialidad.
Servicios financieros
La mayoría de las medidas que recoge el acuerdo referentes a los movimientos financieros están basadas en el marco de la Organización Mundial del Comercio. Hace hincapié en los nuevos servicios financieros, organizaciones autorreguladoras, sistemas de pago y compensación y normas sobre ciertos servicios.
Según algunos sectores, el JEFTA supone una gran oportunidad para España ya que refuerza el comercio con el país nipón, el segundo mercado más importante de Asia después de China. Hasta el momento, nuestro país no contaba con mucha presencia en las exportaciones a Japón si lo comparamos con otros Estados miembros de la Unión Europea.
España, además de ser un referente turístico para el resto del mundo, también lo es por la calidad de sus productos y sus servicios. Nuestro país tiene un gran potencial en ciertos sectores, como es el caso de los artículos gastronómicos, uno de los sectores que se ve más beneficiado por la eliminación de impuestos arancelarios.
Hace una década, las exportaciones que se realizaban desde nuestro país al mercado japonés suponían un valor de 1.200 millones de euros. En la actualidad, esta cifra se ha duplicado según un informe del ICEX España Exportaciones e Inversiones. Las compañías que realizan las transacciones aumentan cada año, de hecho, en 2017 se elevaron en un 22%, lo que hacen un total de más de 9.000 organizaciones.
Los productos que más se verán favorecidos con la entrada en vigor del pacto comercial entre Japón y la Unión Europea serán los vinos españoles que dejarán de tener un 15% de impuestos arancelarios para tener cero. Por otro lado, también se verán beneficiados los quesos.
Dentro de las protecciones especiales de productos por su geografía, en España afecta a 42 artículos de nuestro país, entre los que destacan el queso de Castilla-La Mancha, el azafrán de la misma región, el turrón de Alicante o el aceite de oliva de Jaén.
ICEX España Exportaciones e Inversión, JETRO (Japan External Trade Organization) y CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) realizaron un encuentro con motivo de este acuerdo para exponer las oportunidades de negocios de las compañías españolas en el mercado japonés el pasado 1 de febrero.
El director de CEOE Internacional, Narciso Casado, explicó que "para España entraña un significado especial por su menor presencia en el mercado japonés respecto a otros socios europeos y el gran potencial de muchos sectores de la economía española donde las empresas destacan por el alto nivel tecnológico y la calidad de sus productos y servicios es una oportunidad".
Por su parte, Coriseo González-Izquierdo, consejera de economía de España en Japón, ha hablado de la posibilidad que ofrece la oficina comercial de Tokio de contratar servicios personalizados a las compañías españolas -y europeas, en general-. Es decir, el mercado nipón también presenta diferentes oportunidades que benefician al tejido empresarial de nuestro país.
En definitiva, lo más destacable que aporta el JEFTA a nuestro país es la supresión de los aranceles que propiciarán las transacciones comerciales entre Japón y España.
