Hacking ético: qué es y cómo frena las ciberamenazas


No cabe duda de que internet nos ha abierto muchísimas puertas. A nivel empresarial, ha facilitado la relación con los clientes y dado a los trabajadores una gran cantidad de herramientas para mejorar el rendimiento.

Sin embargo, también se han abierto otras puertas, en este caso a nuevas formas de delincuencia que pueden incluso acabar con un negocio.

Protegerse de los hackeos mediante la ciberseguridad es aún una asignatura pendiente de muchos, pero cada vez más empresas invierten en ello. Hoy, vamos a explicarte todo lo que necesitas saber sobre el hacking ético.

joven hacker

Qué es el hacking ético

Todos sabemos ya que hackear un sistema consiste en acceder a él para obtener cierta información secreta. La cuestión es qué hacer luego con esa información.

Los delincuentes cibernéticos la utilizarían probablemente para chantajear a la empresa dueña de esos datos, normalmente pidiendo un rescate por su devolución.

Sin embargo, este nivel de conocimientos informáticos no tiene por qué usarse necesariamente para hacer el mal. Existe también el hacking ético, que se fundamenta en el uso de piratería informática pero para beneficiar a los usuarios (no de perjudicarlos).

El fin de este ejercicio es acceder a un sistema con la intención de utilizar la información obtenida para mejorar cuestiones relacionadas con la seguridad o solventar los problemas que se identifiquen de forma preventiva.

En el mundo de la piratería informática, hay esencialmente tres tipos de hackers:

  1. Los llamados desombrero negro”, es decir, los ciberdelincuentes: Representan una amenazada para los sistemas de cualquier empresa.
  2. Hackers desombrero gris”: estos hackers no suelen realizar ningún chantaje, sino que hackean un sistema para después ofrecerse a repararlo, u obtienen cierta información confidencial para hacérsela llegar a la opinión pública. Hay algunos que incluso hackean con la mera intención de demostrar que pueden hacerlo.
  3. Hackers de sombrero blanco” o éticos: los mencionados anteriormente, contratados por las empresas para reforzar sus sistemas de seguridad.

¿Son estos últimos los salvadores de la patria? Sí y no. Igual que se cuestiona a un policía de paisano que replica al delincuente para seguirlo y detenerlo, se pone en duda el enfoque de estos hackers de sombrero blanco por sus técnicas empleadas.

Esto es lo de, si no puedes con el enemigo, únete a él, pero no por derrotismo, sino todo lo contrario. La empatía aquí ayuda a pagarles el daño que procuran los hackers con su misma moneda. Y ya se sabe lo vanguardistas que están los ataques.

Y es que, si bien el fin del hacker ético es, ético claro, reforzar la ciberseguridad, para poder llevarlo a cabo se necesita cierta información obtenida de formas ilícitas. Por supuesto, esto es algo que plantea dudas acerca de la regulación de estos hackers.

Marco legal del hacking ético

Una de las cuestiones más curiosas de este tipo de actividad es el marco legal en el que se mueve. A pesar de que responde a las necesidades de algunas empresas, no está regulado en la mayoría de los países. Y no, tampoco en España.

En nuestro país el código penal recoge distintas penas de cárcel para aquellos que hackeen un sistema o dispositivo, independientemente de cuál sea su motivación. Lo que importa es el "qué", no el "por qué".

Esto quiere decir que la contratación de un pirata informático para mejorar el sistema de seguridad de una compañía, algo bastante común, no suele salir a la luz públicamente.

Estas personas se ven, por tanto, obligadas a actuar desde el anonimato ya que, de ser interceptada cualquier tipo de ilegalidad por parte de las autoridades, se enfrentarían, posiblemente, a una pena de prisión.

En lo que se refiere a la relación entre un hacker ético y una empresa, ambas figuras están protegidas siempre que el empresario firme un documento en el que se acredite que autoriza al hacker a acceder a su sistema para perfeccionar la seguridad.

El problema surge si, para llevar a cabo estas actividades, el hacker obtiene cualquier tipo de información de forma ilícita o si hace algo ilegal para entrar en el sistema de la empresa en cuestión.

Para muchos, la legislación está obsoleta en este sentido y debería actualizarse. Si no se ha hecho todavía es solo porque todo el asunto se mueve en una zona gris complicada de asentar. Hay distintos enfoques jurídicos y todos podrían ser válidos.

De hecho, muchas voces se muestran a favor de mantener la ley actual tal y como está. Consideran que abrir la puerta a la realización de este tipo de actividades (que consideran ilícitas), no sería sino una forma de aumentar el peligro.

A fin de cuentas ¿cómo sabemos que, una vez obtenida la información, ese hacker va efectivamente a comportarse de forma ética? Es un debate similar al que existe en torno a la legalización de la prostitución para acabar con la trata.

Ventajas de contratar un hacker ético para tu empresa

Las grandes empresas suelen contar con equipos de gente trabajando exclusivamente en su ciberseguridad, ya que tienden a ser objetivo de muchos intentos de hackeo.

Sin embargo, las PYMES son también susceptibles de sufrirlos. Y el problema no es ese. Es que tienen muchos menos recursos para afrontarlos y por tanto suelen sufrir pérdidas económicas mayores.

Por este motivo contratar un hacker ético puede ser una gran idea para solventar cualquier problema de ciberseguridad. Refuerza así el sistema informático de tu pequeña o mediana empresa.

¿De qué peligros puede protegerme un hacker ético?

Lo cierto es que los piratas de “sombrero blanco” se forman para obtener exactamente los mismos conocimientos que cualquier ciberdelincuente, lo que les da ventaja a la hora de prever una ciberamenaza.

Además, el hecho de que su método de trabajo consista precisamente en hackear tu sistema, hace que las medidas de protección que pueden proporcionarte tengan muchas más posibilidades de ser efectivas que las aportadas por un informático convencional.

Piensa que cualquier informático se limita a poner una serie de barrera mientras que un hacker ético trabaja encontrando fallos en tu sistema. Localizados los errores, es mucho más sencillo perfeccionar la protección.

Así pues, si eres empresario y la ciberseguridad sigue siendo una asignatura pendiente, el hacking ético puede ser la solución. Contacta con Yoigo Negocios en el 900 622 700 o entra en nuestra web y deja que te ayudemos en estos temas complicados.