Nueva York inicia medidas para atraer más emprendedores extranjeros


El sueño americano siempre ha atraído a extranjeros. De hecho pese a que en un inicio se convirtió en la principal fuente de entrada de mano de obra, con el tiempo la inmigración se convirtió en un problema que aún a día de hoy sigue siendo un polémico debate entre políticos y ciudadanos.

Sin embargo, el panorama ha cambiado sustancialmente. La inmigración no sólo es un problema de inclusión, también de exclusión. Las limitaciones burocráticas obligan a que los inmigrantes que hayan venido tanto por motivos educativos como profesionales, deban salir del país pasado cierto tiempo.

Esto en lo relativo a emprendedores extranjeros supone una pérdida sustancial todos los años de mentes privilegiadas, que se han beneficiado de todo lo que ciudades como Nueva York ofrecen a estos jóvenes, pero que inevitablemente deben regresar a sus países de origen o incluso buscar otros destinos del mundo donde seguir afianzando su experiencia profesional incipiente.

Este argumento es el que ha argumentado la persona responsable de la Agencia al frente del Desarrollo Económico de la ciudad de Nueva York, Maria Torres-Springer. Según Torres-Springer, las limitaciones del actual visado H-B1 hace casi imposible mantener a emprendedores en la ciudad por más tiempo del deseado.

Este visado H-B1 limita a 65.000 personas y de forma absolutamente aleatoria para los muchos más millares de personas que quieren su entrada a Nueva York. 20.000 además son los que deben ir dirigidos a estudiantes, por lo que las posibilidades de conseguir el visado son mínimas a nivel mundial.

¿Cuál es la propuesta de Maria Torres-Springer para los emprendedores?

Esta profesional ha presentado el visado enmarcado dentro del programa IN2NYC y que propone la colaboración entre empresas y la Universidad Pública de Nueva York (CUNY), aunque obviamente el objetivo es conseguir que más universidades se unan al programa.

Con la colaboración entre ambas partes, se espera conseguir un visado exclusivo para estos jóvenes emprendedores, concretamente para 80 personas al año. Además entre las condiciones para su concesión se solicita que el emprendedor esté planificando la puesta en marcha de un negocio o empresa en la ciudad de Nueva York.

El resultado de este programa IN2NYC podría ser el de generar cientos de empleos en la ciudad de Nueva York y acercarla a ese nuevo sueño americano de que sea también conocida como ciudad tecnológica y de emprendimiento, como han conseguido otras destinaciones estadounidenses, siendo Silicon Valley la gran referencia a seguir.