La creación de empresas en España durante el 2020, el año que estalló la pandemia de COVID-19, disminuyó cerca del 16% respecto al año anterior. Eso quiere decir que sólo se crearon en torno a 80.000 empresas nuevas. Pero eso no es todo, ya que se perdieron alrededor de 70.000 negocios. Estos desoladores datos obligan a las administraciones públicas a tomar medidas urgentes para la recuperación económica del país. El Gobierno español pone ahora el foco en los emprendedores como motor de crecimiento y apuesta por medidas encaminadas a facilitar el nacimiento de nuevas pymes y autónomos. Para ayudar a poner en marcha estos nuevos negocios, se ha anunciado la creación de la Oficina Nacional de Emprendimiento. Te explicamos en este post cuáles serán sus objetivos.
La crisis provocada por la pandemia ha golpeado duramente a las empresas, de todo tipo y envergadura. Las que consiguen mantenerse en pie lo hacen con muchas dificultades; muchas incluso teniendo que recurrir a subvenciones públicas para poder mantener su actividad. Pero también esta situación económica ha frenado la creación de nuevos negocios. Por eso, para ayudar al tejido productivo de nuestro país e impulsar a los nuevos emprendedores a poner en marcha nuevas empresas, el Gobierno español ya trabaja en la creación de una Oficina Nacional del Emprendimiento.
El objetivo es ayudar a autónomos y emprendedores a poner en marcha actividades profesionales y empresariales, negocios que sirvan para crear empleo y riqueza. Este organismo también servirá para organizar y coordinar la labor de organizaciones que también se encargan de apoyar al emprendimiento en nuestro país.
La ONE tendrá un ámbito de actuación nacional y pondrá en contacto a personas, empresas e instituciones, además de proporcionar ayuda e información en procesos internacionales, incluyendo entre sus herramientas de actuación un archivo con recursos que estarán al alcance de los emprendedores.
Y no serán las únicas herramientas que se pongan al servicio de los nuevos empresarios. Algunas de las que ya se conocen son los siguientes:
Además, la ONE gestionará en las universidades los Puntos de Información Emprendedora e impulsará el Observatorio del Emprendimiento, desde donde se analizará la situación del emprendimiento en nuestro país, se realizarán informes periódicamente, haciendo incluso recomendaciones de mejora, y se difundirán los casos de éxito de los negocios que hayan formado parte del programa.
Además de esta oficina de emprendedores, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó la llamada 'Estrategia España Nación Emprendedora', un plan de 50 medidas clave para la recuperación económica del país que busca modernizar el sistema productivo y favorecen la creación de empleo de calidad. El Gobierno basó sus medidas en la idea de hacer de España "un faro para los emprendedores y para las startups de todo el mundo". Con esta estrategia no sólo busca la creación de nuevas empresas en nuestro país sino también atraer inversión y crear en España un entorno en el que las startups puedan "nacer, recibir financiación y escalar globalmente".
Así, el Gobierno apoya a los emprendedores con una estrategia basada en tres pilares:
Esto choca con un informe de Funcas que concluye que las subvenciones para emprendedores directas que se han puesto en marcha durante la crisis son más escasas, tardías y de difícil acceso que en el resto de Europa. Según este estudio, nuestro país está a la cola en ayudas a autónomos desde que se inició la pandemia.
Por eso, la ayuda a emprendedores es una demanda del colectivo desde que estalló la crisis, una inyección de liquidez que en otros países sí ha llegado ya a los autónomos y pymes.
Como hemos visto al principio, la nueva oficina de emprendimiento que planea poner en marcha el Gobierno español tiene entre sus cometidos la orientación de autónomos y pymes, no sólo a nivel nacional sino también internacional. Éste es uno de los objetivos que, además, se contemplan en la Ley de Emprendedores que se aprobó en 2013 en nuestro país. En esa normativa, entre otras medidas, se aprobaron la conocida como 'tarifa plana' para autónomos, la deducción por inversión en startups o la aplicación de la Ley de Segunda Oportunidad.
Pero la situación actual hace insuficientes esas medidas y obliga a actuar a las instituciones públicas para recuperar cuanto antes el terreno perdido durante la pandemia. Y no sólo llegan decisiones por parte del Gobierno central, también las comunidades autónomas aplican sus propias políticas en ese sentido e incluso la Unión Europea pone en marcha programas como el Next Generation, un proyecto de financiación incluido en el Fondo Europeo para la Recuperación que ayudará a las empresas en la reactivación económica durante los próximos años.
Estas ayudas financieras son perentorias para las pequeñas y medianas empresas y para los autónomos pero también se contempla en este programa la orientación y consultoría necesarias para que todos puedan acceder a ellas, ya que en muchos casos la falta de información impide poder solicitar las ayudas que cada negocio necesita. Asimismo, se les dan las herramientas adecuadas para saber cómo orientar sus proyectos empresariales. La implicación de todas las administraciones públicas es esencial para que nadie se quede atrás.