Si has decidido embarcarte en un proyecto profesional como autónomo, debes saber que desde el primer día de alta tendrás que cotizar a la Seguridad Social. En la entrada de hoy vamos a hablar de este tema, os mostraremos qué es la cuota de autónomos y las consecuencias que podemos tener si no la pagamos.
Qué es la cuota de autónomos
La cuota de autónomos es el total que debemos abonar a la Seguridad Social si queremos desempeñar nuestra actividad por cuenta propia. Las empresas reducen parte de la nómina para estos conceptos, pero cuando se es autónomo el pago ha de afrontarse por uno mismo. El importe total varía en función de la base de cotización y la configuración de la cobertura, que puede extenderse a accidentes o cese de actividad.
En la actualidad, en España la cuota asciende a 278€ al mes. Sin embargo, gracias a la nueva Ley de Emprendedores, los autónomos pueden beneficiarse de una “tarifa plana” de 50€ si no han ejercido su actividad en los dos años anteriores y no han recibido una bonificación similar en los últimos tres. Además de una periodicidad fija, esta bonificación puede interrumpirse por no pagar la cuota de autónomos, en cuyo caso volvería a ascender a los 278€ mensuales.
Consecuencia de no pagar autónomos
Si por cualquier motivo te retrasas en el pago de la cuota de autónomos, la Seguridad Social va a aplicarte un 10% de intereses por la demora. Pero aunque sea por despiste y no por problema de liquidez, el daño ya estará hecho.
Es decir, si estás pagando 50€ por la cuota de “tarifa plana” y se te olvida abonar un recibo, tendrás que volver a solicitar la carta de pago. Esto significa que perderías la bonificación y tu cuota mensual pasaría a ser de casi trescientos euros. Y si te vuelve a pasar una segunda vez, lo más probable es que nunca más te puedas beneficiar de la “tarifa plana”.
¿Qué ocurre si no pago la cuota de Autónomo?
Como hemos comentado, si un mes en concreto cometes un error con tu cuenta bancaria o no tienes suficiente liquidez, perderás las bonificaciones con la Seguridad Social y tendrás que abonar una serie de intereses. Si el problema es más grave y no puedes hacer frente a las cuotas a medio y largo plazo, puedes pedir a la Administración una petición del aplazamiento de deudas. Si te es concedida, durante la duración de la misma no se te considerará deudor y podrás seguir disfrutando de los beneficios.
Normalmente, si la deuda tiene un importe inferior a los 30.000€ no se exige ningún tipo de garantía. Sin embargo, en cantidades superiores es probable que nos pidan un aval bancario. En cualquier caso, la duración máxima es de cinco años, que varía en gran medida por las circunstancias personales del autónomo. Y sí, esta petición de aplazamiento conlleva nuevos intereses en el futuro.
