A la hora de comenzar un nuevo negocio es imprescindible tener solvencia económica para hacer frente a todos los gastos que tiene una empresa. Es probable que al principio no cuentes con suficientes recursos monetarios propios para llevar a cabo la actividad profesional, pero no te preocupes porque existen diferentes vías para conseguir financiación y lanzar tu compañía al mercado.
Sin embargo, antes de solicitar un préstamo debes conocer si tu idea de negocio es viable ya que vas a asumir una serie de deudas que tendrás que afrontar con suficiente liquidez para evitar una situación de bancarrota. Para ello, lo mejor es hacer un plan de negocio lo más detallado posible en el que mediante cifras demuestres que puedes llevar a cabo tu organización.
Es necesario realizar un análisis exhaustivo del sector en el que deseas emprender para saber en qué situación se encuentra, esto también incluye estudiar a la competencia en el caso de que la haya y los factores socioeconómicos que puedan afectar directamente al desarrollo de la actividad empresarial. Además, es fundamental tener una idea muy clara y concreta de cómo vas a desempeñar el trabajo, cuánto dinero vas a necesitar, para qué lo vas a usar y en cuánto tiempo vas a poder devolverlo a la entidad que ha financiado el proyecto, es decir, un análisis económico y financiero.
Trata de hacerlo atractivo ya que será lo que presentarás ante la entidad o las personas que te concedan la inversión. Añade una presentación de la idea de negocio en la que expliques qué tipo de organización quieres llevar a cabo. Complétalo con las estrategias que has diseñado a nivel comercial, de comunicación, de ventas, de canales y de distribución. Ten en cuenta que todo lo que reflejes en el plan de negocio debe estar perfectamente justificado y detallado para evitar cualquier duda que pueda surgir.
El plan de negocios te va a hacer saber si tu idea de negocio es plausible y, además, previendo los gastos que vas a tener que afrontar en la primera instancia del proyecto, sabrás qué tipo de crédito es el que más te conviene.
Si tras realizar el plan de negocio, aún no te has decantado por un tipo concreto de financiación, entonces presta atención a los siguientes aspectos que te ofrecerán una visión de lo que realmente necesitas.
¿Ya sabes a qué finalidad vas a destinar la inversión que recibas? Analiza qué elementos van a requerir dinero y en qué plazo. Es posible que necesites pagar el alquiler de un local donde vayas a realizar el trabajo, financiar el mobiliario y el material para llevar a cabo la actividad profesional, pagar facturas de luz, agua, Internet, etc. Debes considerar hasta el mínimo gasto para poder estructurar el uso del crédito.
Existen muchos tipos de créditos y, en general, la mayor diferencia que hay entre ellos es la cantidad de dinero que ofrecen. Por ello, es fundamental saber cuánto dinero vamos a necesitar. De hecho, si cuando solicitamos una financiación de un valor concreto y la entidad tan solo nos concede la mitad del préstamo debemos plantearnos si con esta cifra podríamos llevar a cabo la actividad empresarial. En el caso de que respuesta sea negativa, entonces lo mejor será declinar la oferta ya que no obtendremos la rentabilidad que necesitamos para hacer frente al pago total de la deuda.
Es importante que el plan de negocios recoja el tiempo estimado del retorno de la inversión inicial. Esto ofrecerá un plazo aproximado de cuándo se podrá devolver el crédito a la plataforma que te lo haya prestado.
A la hora de elegir un tipo de financiación debes contemplar este factor ya que hay entidades que te ofrecen el valor monetario, pero en un plazo inferior al estimado. Tampoco es recomendable ceder en este punto debido a que el retorno de la inversión necesita un tiempo de acuerdo a tus estimaciones y si tienes que pagar antes de haber obtenido rentabilidad, te supondrá un problema económico.
En el momento en el que hayas considerado todas las variables posibles que puedan afectar a la financiación de tu nuevo negocio, es hora de elegir el método de inversión que mejor le convenga a la empresa.
Minicréditos
Se trata de un importe reducido que se concede de manera inmediata, normalmente a través de Internet, y no se rige por la normativa del Banco de España ni de la Comisión Nacional del Mercado de Valores -tal y como pasa con la mayoría de los préstamos-.
Los minicréditos engloban la posibilidad de pedir hasta 1.000 euros con un reembolso de entre uno y dos meses. Tienen un coste elevado: un 1,1% diario de intereses. Como ventaja, son rápidos y cómodos de conseguir, además de que apenas exigen ninguna condición para obtenerlo. Son muy útiles cuando tienes que pagar facturas o reparaciones.
Créditos rápidos
Este tipo de préstamos los conceden los EFC (Establecimientos financieros de créditos) y los prestamistas de capital privado. Puedes conseguir hasta un máximo de 5.000 € también a través de plataformas online. Su coste es variable, pero normalmente oscila en un 4% y un 6% TIN (Tipo de interés nominal. Se trata del porcentaje del capital prestado que se añade como remuneración) al mes. El plazo para reponer el dinero es de hasta 4 años.
Los mejores préstamos rápidos
Desde Yoigo queremos aclarar que no recomendamos ningún crédito en particular ya que las compañías que los ofertas son ajenas a nosotros. A la hora decidirte por un préstamo es muy importante que no contrates por impulso, sino valorando las condiciones que presentan cada uno de ellos. Te proponemos algunos ejemplos:
Las líneas de crédito ponen a disposición del usuario hasta 10.000 euros con un plazo de devolución de hasta de un año. Como elemento diferenciador, este tipo de préstamo pone todo el importe a nuestra disposición, sin embargo, solo será necesario pagar los intereses del capital que hemos gastado y no del total.
Las mejores líneas de crédito
Al igual que en el punto anterior, te proponemos algunos ejemplos de líneas de créditos, siempre y cuando queremos aclarar que que estas compañías son ajenas a nosotros. Recuerda que a la hora contratar un préstamo es muy importante que valores las condiciones que presentan cada una de las opciones.
Préstamos personales
Los préstamos personales se caracterizan por tener que realizar un pago de cuota mensual junto con los intereses que se van generando. Es posible solicitarlos a través de entidades bancarias o de EFC. Las condiciones generales de este tipo de créditos dependen de cada corporación, pero como rasgo general, el capital suele ser elevado y el plazo para retornarlo es de años. El coste medio suele ser del 8% TAE, aunque también incluyen diferentes comisiones, por ejemplo, la comisión de apertura, la comisión de estudio, etc. lo que incrementa el precio del servicio.
Los mejores préstamos personales
A continuación te proponemos algunos ejemplos que hemos considerando valorando las opciones que hay actualmente en el mercado, pero queremos recordar que Yoigo no está vinculada con ninguna de las siguientes compañías.
A la hora de pedir un préstamo, seguramente la primera opción que barajamos sea la de acudir a un banco para que éste financie nuestro proyecto. Sin embargo, la mayoría de las entidades bancarias no invierten en nuevos negocios a no ser que se presenten garantías suficientes o un aval. En el caso de tenerlos, no habrá ningún problema.
A pesar de esto cada vez son más los bancos que creen en el emprendimiento. Como un claro ejemplo, La Caixa o BBVA han creado departamentos exclusivos destinados a la financiación de nuevas empresas. Se estudia el proyecto y se conceden microcréditos para arrancar el negocio.
Para poder acceder a este tipo de préstamos es necesario cumplir una serie de requisitos y condiciones:
En el caso de que la entidad bancaria admita el proyecto, recibiremos el crédito en 15 días naturales.
Cada vez son más los autónomos los que deciden buscar financiación a través de nuevas vías. El cowdfunding es una alternativa de cooperación colectiva en la que existen diferentes inversores que apuestan por un mismo proyecto y obtienen beneficios a cambio. Las formas más demandadas en el sector son las siguientes:
Direct Lending
El capital necesario para la compañía lo ofrece un establecimiento de capital privado. La comodidad es que se solicita a través de Internet y en el caso de aprobarlo, el dinero se ingresa de manera inmediata. Las condiciones varían en función de la plataforma en la que lo pidamos.
Crowlending
Estos créditos se conceden a través de plataformas online destinadas exclusivamente a la financiación de nuevos proyectos. El capital lo aportan diferentes inversores que esperan algún beneficio del negocio. Es decir, es un tipo de financiación que se realiza de manera colectiva.
Equity based crowdfunding
Se trata de otra forma de financiación colectiva, aunque la diferencia reside en que los inversores que aportan capital al proyecto participarán de forma activa en la empresa. Ellos recibirán los beneficios en función del dinero que facture la organización.
Business angels
Los business angels son inversores que aportan un capital a la empresa, pero no solo eso, sino que se convierten en una especie de mentores ya que también ofrecen contactos, experiencia y consejos con el fin de que el negocio prospere. Como beneficios, esta figura participará de forma activa en la compañía. Estos inversores pueden aportar a la empresa cantidades de entre 25.000 y 250.000 euros.
Se trata de créditos que requieren una garantía para que las entidades te concedan el capital necesario. Es necesario aportar los documentos que verifiquen que tenemos una vivienda y propiedad a nuestro nombre.
A través de dichos préstamos puedes conseguir una gran cantidad de dinero con grandes plazos de devolución y el coste será del 12% TIN. Como ventaja, no será necesario presentar una nómina o ingresos justificables.
En este caso debes estar totalmente seguro de que el proyecto es viable ya que presentar una vivienda como garantía y no cumplir con el pago del préstamo, implica el riesgo de perder la propiedad.
Los mejores préstamos con garantías hipotecarias
Si ya sabes qué necesita tu negocio, no esperes más y lánzate con el crédito que más le convenga a tu modelo empresarial.
*Nota aclaratoria: Yoigo no está vinculada con las compañías que ofrecen dichos créditos. Hemos hecho un recopilatorio estudiando las características de los medios de financiación que actualmente existen en el mercado.