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El 5G no es solo para tu móvil, tablet y otros cacharros. Será mucho más rápido que el 4G sí, pero son tantas las ventajas que ofrece que abre nuevas posibilidades. Y una de ellas la hemos demostrado en este MWC, con un dron conectado por 5G que ayudará a extinguir más rápido y de manera más segura los incendios forestales.
El 5G está la vuelta de la esquina (¡por fin!) y lo va a revolucionar todo. Por si no queda claro, TO-DO. Empezando por el móvil, jugar al Fortnite será otra historia, porque la latencia va a ser tan tan baja que todas tus acciones se verán reflejadas en el juego de manera instantánea. La parte mala es que ya no podrás echarle la culpa al lag si eres un manta.
Algo más grandes que los móviles, los coches, también se verán beneficiados de las ventajas del 5G. En pleno auge de los coches autónomos, esa autonomía crecerá una barbaridad gracias al 5G. Como las conexiones no tendrán retardo y habrá un gran ancho de banda, los coches serán capaces de comunicarse entre sí y con otros elementos (carreteras, señales, semáforos…) para coordinarse y por ejemplo, evitar accidentes o reducir atascos. ¿Te imaginas no perder tiempo parado en la carretera? No está tan lejos.
Podríamos seguir eternamente enumerando aplicaciones del 5G que harán nuestras vidas mucho más fáciles (esperemos no acabar como Marge con su casa automatizada), pero es que además cada día surgen nuevas maneras de sacarle chispas al 5G. Y una de esas aplicaciones la hemos puesto en marcha junto con Cellnex, SITEP y Mobile World Capital Barcelona, para ayudar a la extinción de incendios.
Los drones han llegado a nuestras vidas para quedarse, y no solo para entreternos un rato en un parque (¡cuidado con cumplir las normas de vuelo!) o para que flipemos con vídeos que sin ellos no eran posibles. Sus usos profesionales son numerosos y uno de ellos es el que hemos puesto en práctica con nuestros socios.
Un dron equipado con cámaras de alta resolución y cámaras termográficas es de gran utilidad en un incendio, porque permite, sin poner en riesgo la vida de nadie, conocer dónde están situados los focos del fuego e incluso su intensidad. Y te estarás preguntando, ¿qué pinta el 5G en esto?
La conectividad 5G, para la que hemos usado nuestra banda en los 2,6 GHz, es la que hace posible que todas esas imágenes y datos que recoge el dron lleguen al puesto de mando que lucha contra el incendio al mismo tiempo al centro de control, todo simultáneo e inmediato. Y eso solo es posible con el 5G, porque con otro tipo de red sería imposible poder ver las imágenes del dron en esa calidad en tiempo real, sin retardos.
Y no es solo que con el 5G podamos montar un streaming de una calidad que ya la quisiera elRubius, es que además esas imágenes se pueden georreferenciar, para situarlas directamente sobre un mapa, y poner sobre ellas mapas de calor y escalas de temperatura.
Con todo lo anterior los equipos de lucha contra incendios ya cuentan con una nueva herramienta realmente útil para llevar a cabo su trabajo. Pero el dron tiene un aliado más: los sensores IoT que llevan las personas desplegadas sobre el terreno. ¿Para qué sirven? Para situarlas en el mismo mapa y que estén siempre a salvo, a la distancia de seguridad de cada foco.
El dron contra incendios es posible gracias al uso de la tecnología más puntera, que pone Grupo MASMOVIL y sus socios. Hablamos de un dron que, además de contar con cámaras de alta resolución y termográficas, tiene una autonomía que nada tiene que ver con el dron que verás en Amazon por menos de 100 euros (ni por menos de 1000 euros tampoco): más de tres horas.
Igualmente, el 5G es la clave que posibilita que todo lo que ve el dron llegue con calidad y tiempo al puesto de mando. Muchas veces se habla de la velocidad del 5G (¡gigas y gigas!), pero en este caso la baja latencia y el gran ancho de banda que ofrece el 5G lo que lo hace diferente, inigualable, por lo menos hasta que llegue el 6G, claro.
Por supuesto, tampoco nos podemos olvidar del edge computing, que permite que toda esa información y datos se conviertan en una herramienta útil, que al segundo permita tomar decisiones para apagar o mitigar un fuego. Y del lado de los sensores IoT está la red banda ultra estrecha de Sigfox, que aunque tiene una capacidad de transmisión muy baja es realmente útil para estos casos.
Y esto solo el principio. Acabamos de demostrar que el 5G puede ser un gran aliado en la lucha contra incendios, pero lo que está por venir va a ser im-presionante. Con solo pensar que se espera que en 2025 haya 20.000 millones de objetos conectados a internet (hoy hay 8.000 millones) se nos ponen los pelos de punta. El 5G está a la vuelta de la esquina, ¡prepárate para lo que viene!
