El teletrabajo puede ser el sistema más efectivo para la conciliación laboral y familiar si se sabe aplicar y en España ya existe una regulación legislativa que facilita que esta modalidad laboral cumpla con todas las ventajas que debe proporcionar porque, como sabemos, si no se establecen los límites adecuados, trabajar desde casa puede acarrear algunos inconvenientes de difícil solución. Conoce en este post cómo aplicar de forma efectiva el trabajo a distancia en tu rutina laboral para que puedas sacar el máximo partido a tu vida personal.
Seguramente seas una de esas miles de personas que, de la noche a la mañana, tuvieron que trasladar su 'oficina' al salón de su casa por culpa de la pandemia.
Muchos trabajadores se encontraron de repente con un escritorio improvisado en algún rincón apretado de casa, con los niños 'dando guerra' a su alrededor, el teléfono sonando todo el día y el ordenador encendido de sol a sol.
Poco a poco, la mayoría fue encontrando sentido a todos los beneficios que esta modalidad laboral daba a sus vidas. Conocían esa palabra que parecía una quimera: conciliación. Y todo cobraba un poco más de sentido.
Las ventajas del teletrabajo también las notaron muchas empresas porque el trabajo se seguía desarrollando con normalidad, no se resentía la productividad y descubrieron que se reducían los costes y que adaptarse a las reuniones virtuales o la coordinación de equipos a distancia tampoco era tan complicado como parecía.
Por eso, y respaldado por la ley, el teletrabajo ha llegado para quedarse y cada vez son más las compañías que se suman al trabajo a distancia.
Esta nueva legislación distingue entre tres modalidades laborales:
La principal ventaja del teletrabajo para los empleados es que facilita la conciliación familiar, pero esto puede ser un arma de doble filo, de ahí la importancia de su regulación.
Para muchos trabajadores, el trabajo a distancia llegó de un día para otro, de forma improvisada, sin medios ni tiempo de reacción. Fue una necesidad de las empresas debido a la pandemia que los empleados asumieron desde dos puntos de vista diferentes.
Por un lado, para quienes supuso un avance importante en la conciliación. Pero, por otro lado, para quienes se han visto obligados a readaptar sus rutinas y no ven con buenos ojos tener a sus jefes metidos en casa (de forma figurada, claro).
La regulación es imprescindible en este sentido para que el principal objetivo del teletrabajo se cumpla y no se acabe convirtiendo en un factor más de estrés.
Obviamente, hay sectores para los que el trabajo a distancia es impensable, pero existen profesiones para las que esta modalidad laboral es posible e incluso deseable. ¿Por qué?
Es muy importante establecer bien los límites entre la vida personal y laboral cuando se trabaja a distancia para que no se nos vuelva en contra. ¿Qué puede ocurrir si no lo hacemos?
Ante el incremento del teletrabajo debido a la pandemia de coronavirus, el Gobierno español se vio obligado a regular esta modalidad laboral para evitar abusos y procurar de forma efectiva la conciliación familiar.
De ahí surgió la Ley de trabajo a distancia (el real decreto-ley 28/2020 de trabajo a distancia), que prometía proteger a los trabajadores pero que, tras la negociación entre los diferentes agentes sociales, parece haber quedado más descafeinada de lo que parecía y ahora veremos por qué.
Conoce los puntos clave de la nueva legislación: