En Emprenspain ya os hemos hablado en alguna ocasión de las ventajas de emprender ideas sostenibles, pero por aquel entonces no esperábamos, ni de lejos, que viviríamos una pandemia como la del coronavirus. La situación sanitaria ha hecho que hayan sido muchos los que hayan decidido emprender en el campo. Lo que hace unos años se convirtió en un éxodo de los jóvenes hacia las ciudades se ha convertido ahora en un retorno masivo al entorno rural. Y todo gracias a ideas para emprender en el campo que han demostrado de sobra ser viables.
Eso sí, antes de empezar a barajar ideas de negocio innovadoras en el campo, o incluso de ver las opciones de venta de negocios rurales que hay disponibles, conviene tener claros algunos conceptos, ¡y a eso es precisamente a lo que hemos venido hoy!
¿Quieres montar tu propio negocio en el campo?
Estar sin trabajar en la gran ciudad, por desgracia, no es una opción. El ritmo que marca el capitalismo es brutal, por lo que resistir sin ingresos es toda una utopía. Esto es lo que está llevando a cada vez más gente a volver a sus orígenes. A algunos porque pueden permitirse teletrabajar, y a otros precisamente en busca de un futuro mejor. Eso sí, ¿sabemos lo que hay que tener muy claro si queremos emprender en el campo?
Existen infinidad de negocios para emprender en el campo, ideas para emprender en el campo que pueden ir bien o mal, pero de las que debemos conocer los pros y los contras. Hay ocasiones en las que merece la pena comprar una empresa ya creada, mientras que en otras resulta más apropiado comenzar desde cero. ¿Una buena forma de empezar?
- Creer en nuestra idea para emprender en el campo.
- Asegurarnos de tener todos los permisos y licencias.
- Buscar una forma de sufragar económicamente nuestros inicios.
Cuidado con entrar en un tema que no domináis. Podéis hacerlo, pero con mucha formación. ¿Y después qué? Ahora solo nos faltaría decidir a qué nos vamos a dedicar, ¡y a nosotros se nos ocurren unas cuantas cosas!
Ideas de negocio para emprender en el campo
Más importante aún que tener o no el capital para iniciar nuestra actividad es tener muy claro con qué idea queremos emprender en el campo. No hay nada peor que lanzarse a la aventura sin tener las cosas claras, ¡así que aquí van algunas ideas para que planteéis cuáles podrían ser vuestros primeros pasos!
Montar una granja ecológica
La producción de alimentos completamente ecológicos se ha convertido en un auténtico boom. Ya sean de origen vegetal o animal, parece que al fin nos hemos dado cuenta de la necesidad de comer alimentos de calidad. ‘Somos lo que comemos’, y llevábamos demasiado tiempo sin saber qué era realmente lo que nos estábamos metiendo en la boca. Lo ideal es que los que se lancen a ello sean personas con cierta formación: ingenieros agrónomos, biólogos… Eso sí, siendo realistas, a las generaciones anteriores no les enseñó nadie a trabajar en el campo. Aprendieron de la experiencia, así que con gusto por el entorno rural y ganas de hacerlo bien, debería bastar.
Nadie ha dicho que resulte una empresa sencilla. De hecho, la información que hay que asimilar es mucha, y sus distintos procesos no tienen absolutamente nada que ver con la vida en la ciudad. ¿Lo bueno? Que, si hacemos las cosas bien, colocar nuestro producto en tiendas de la zona no debe resultarnos complicado, ahí es donde mejor se lleva a cabo la venta de productos ecológicos. Y si nos lo curramos, ¿por qué no llegar a los grandes supermercados con nuestro sello de calidad? ¡La verdad es que montar una granja ecológica nos parece una grandísima opción para emprender en el campo!
Las granjas de caracoles, un negocio en auge
Sí, lo sabemos, con ellos no hay término medio. O nos encantan (en Francia los scargots son un manjar de lo más codiciado), o nos dan un asco terrible. Eso sí, ¿quién ha dicho que vayamos a criarlos para consumo grastronómico? Podríamos, desde luego, y en determinadas zonas nos los quitarían de las manos. Eso sí, el verdadero pelotazo de plantearnos montar una granja de caracoles, entre todos los negocios para emprender en el campo que podríamos abrir, está en el mundo de la cosmética.
Así es, nuestros clientes no serán únicamente los restaurantes especializados y los sibaritas que busquen cocinarlos en casa. Además, muchos laboratorios cosméticos estarán encantadísimos de recibir nuestra mercancía. La baba de caracol ha demostrado tener propiedades tanto tonificantes como rejuvenecedoras. Son muchas las famosas que han confesado utilizar productos basados en este elemento, así que con una buena campaña de influencers… ¡podríamos llegar a dar la campanada! En este caso, la principal complicación reside en cómo colocar nuestro producto, ¡así que pensad en contratar a un buen comercial!
Podríamos haberos hablado de los beneficios de abrir una granja de avestruces, pero os aseguramos que la inversión es mucho más moderada con los caracoles. ¡Si os va bien con ellos, todo se andará!
Montar un centro hípico o granja escuela
Si hay un negocio de campo que siempre ha resultado lucrativo, ha sido cualquiera que se dedique al entretenimiento. Por ejemplo, montar una granja escuela nos garantizará visitas desde todos los lugares de la comarca, o incluso desde más lejos. Poder mostrar a los más pequeños cómo es la vida en el campo y, por qué no, darles unas primeras nociones de cómo emprender en el campo, es una auténtica maravilla. Ver cómo nuestra actividad reconforta a otros es de esas cosas que nos reconcilian con el mundo.
Otra forma de emprender en el campo, una que posiblemente haya sido nuestro sueño de infancia, es trabajar con caballos. Montar un centro hípico requiere de una cierta inversión de inicio, aunque todo dependerá de a qué aspiremos. Si queremos ayudar a otros a dar sus primeros pasos sobre un corcel, no necesitaremos más que adquirir algunos de estos animales y una buena zona en la que cuidarlos. Ahora bien, si lo que queremos es un club de hípica para formar a jinetes de élite, la cosa se nos subirá de presupuesto. Todo dependerá de cómo de grande sea nuestro sueño.
