¿Qué tienen en común los logotipos más famosos del planeta?

Los más famosos del planeta no se parecen nada entre sí y, sin embargo, comparten rasgos que los hacen diferentes, especiales y únicos. Triunfan y por eso nos resulta tan fácil recordarlos. ¿O quizá sea al revés?

En un mundo dominado por la publicidad, cualquier persona ha sido bombardeada con miles de logotipos a lo largo de su vida. La mayoría pasan desapercibidos, pero otros quedan almacenados en nuestra memoria. Cuando los vemos los identificamos con una firma o un producto. Nos recuerdan el ámbito de actividad de la marca a la que representan y sus valores, su filosofía y la trascendencia que tiene en nuestra vida. Y lo mejor es que todo ocurre en décimas de segundo y sin que seamos conscientes de ello.

Es el símbolo más destacado de cualquier empresa o producto, y su identificación más reconocible. Por eso ya nadie duda de su importancia, como demuestra el debate generado en la sociedad española a raíz del rediseño del logotipo de Correos o el que ha llevado a cabo recientemente la empresa Zara.

A la hora de poner en marcha una startup es inevitable que los emprendedores se pregunten qué hay que tener en cuenta a la hora de diseñarlo ¿Por qué algunos triunfan y otros pasan desapercibidos? Quizá podamos encontrar una respuesta válida haciendo un repaso de los más conocidos del planeta, como el que propone la agencia creativa Inkbot Design, que ha hecho público un análisis de los cien logotipos más famosos de todos los tiempos. En sus rasgos comunes se encuentra, probablemente, el secreto del éxito.

Simplicidad: a más sencillo, más efectivo

A pesar de que los diseñadores gráficos aseguran que realizar un diseño simple resulta mucho más complicado que hacer uno complejo, la simplicidad se considera la característica más importante de un logotipo. Con el minimalismo se logra una comunicación más efectiva, ya que una forma visual sencilla resulta más fácil de recordar y es más reconocible a nivel mundial.

Contienen la esencia de una marca y con la sencillez estamos facilitando a nuestro cerebro la tarea de retener la imagen en nuestra memoria. Por otra parte, la simplicidad establece una conexión más directa con las emociones, convirtiéndose en la autopista por la cual circulan, en doble sentido, las intenciones de la marca y nuestra forma de entender el mundo.

Casos de éxito: Nike y Amazon

Nike tiene, probablemente, uno de los más famosos de todo el mundo. Su diseño original fue creado por Carolyn Davidson, una estudiante que cobró 35 dólares por su trabajo. Con el paso del tiempo, el emblema gráfico de la compañía ha ido evolucionando hasta presentar la sencillez icónica actual. Refleja movimiento y velocidad, en alusión a los dos grandes valores de la compañía.

En el caso de Amazon, la simplicidad la encontramos en el hecho de que su logo no distingue mayúsculas y minúsculas, en una idea de unidad. La icónica flecha comienza en la primera a y se traslada hasta la z, simbolizando la capacidad que tiene la compañía a la hora de ofrecer cualquier producto. Además, su curvatura recuerda a una sonrisa, en alusión a la búsqueda de la experiencia positiva de la marca.

Color y tipografías: la transmisión de emociones

Los colores están íntimamente asociados a sensaciones y sentimientos, tal y como recuerda la agencia de diseño gráfico Canva, especializada en la psicología del color y su uso en logotipos. Hoy en día, las empresas no utilizan más de dos o tres colores en sus emblemas gráficos, pero son seleccionados cuidadosamente con el fin de que puedan transmitir sus valores.

El uso del color rojo suele estar asociado a los impulsos más básicos, como la necesidad de comer o beber, y por ello muchas compañías dedicadas a la alimentación lo utilizan en sus logotipos. Las tonalidades azules suelen transmitir prestigio, credibilidad, experiencia y profesionalidad, por lo que son una de las preferidas del sector de la banca y el tecnológico. Por su parte, el verde está asociado a la naturaleza, convirtiéndose en el preferido de las empresas cuyos productos están orientados a una vida sana y saludable.

Por su parte, las tipografías, también ligadas al mundo de las emociones, abren el camino a la experimentación. Tan solo hay una regla que hasta los logotipos más famosos respetan siempre: es obligatorio mantener una buena legibilidad.

Casos de éxito: Barbie y Pepsi

El de Barbie, creado en 1959, ha evolucionado a lo largo del tiempo, pero siempre ha conservado el color rosa, tradicionalmente asociado al universo femenino, como símbolo de identidad. Asimismo, y a pesar de los cambios sufridos con el paso de los años, la tipografía recuerda a la escritura manuscrita, como guiño al mundo infantil.

En el caso de Pepsi, la evolución de su logotipo, diseñado en EE.UU. hace 126 años, también ha sido evidente. La combinación del rojo, blanco y azul es tan representativa que la compañía puede permitirse el lujo de hacer desaparecer su nombre, ya que es reconocido en todo el mundo.

Carácter memorable: la identidad en forma de logo

El objetivo final de cualquiera es que el público logre asociarlo a una marca o producto al primer golpe de vista. Por este motivo todos buscan ser fácilmente recordables. Para los expertos, es memorable cuando una persona lo ha visto solo una vez y, pasado un tiempo, lo recuerda y es capaz de describirlo.

Casos de éxito: Apple y Google

La inspiración del de Apple fue la manzana por la que Isaac Newton logró establecer los principios de la ley de la gravedad. Es uno de los más famosos del planeta y también uno de los ejemplos más claros de éxito por su carácter memorable, ya que su forma de manzana mordida es un distintivo visual muy fácil de memorizar. Al mismo tiempo, nos recuerda que no todos los logotipos tienen que representar literalmente el producto que intentan vender.

Por su parte, el de Google ha contado con seis versiones en los últimos 22 años. Sus letras de colores, fácilmente reconocibles, se han rediseñado a medida que la empresa iba ganando prestigio, pero manteniendo inalterable su icónica “G” inicial y la combinación de colores que caracteriza a la marca y que simboliza un espíritu joven, moderno, dinámico y rompedor.

Durabilidad: sin fecha de caducidad

Es imposible que un logotipo permanezca inalterable con el paso del tiempo, ya que pertenecemos a un entorno siempre cambiante y en constante evolución. Sin embargo, a la hora de diseñar un logotipo el creador siempre debe tener en cuenta que uno de los objetivos es su perdurabilidad.

Cualquier emblema gráfico que represente a un negocio debe ser concebido de forma atemporal como un elemento capaz de soportar el paso del tiempo, aunque esto no significa que no pueda ser sometido a revisiones cuando sea necesario.

Casos de éxito: Coca-Cola y Starbucks

El de Coca-Cola es el mejor ejemplo de resistencia al paso del tiempo. La caligrafía manual, muy común a finales del siglo XIX, todavía se mantiene, así como la utilización de una paleta de colores reducida al blanco y rojo, eliminando cualquier elemento superfluo que pueda distraer de la palabra en sí. Como curiosidad, si observas el logo de forma vertical recuerda a la forma de la botella original del refresco.

El de Starbucks, en cambio, fue creado en 1971 y representa una ninfa del mar, en alusión a los valores de amabilidad y armonía que quiere transmitir la compañía. La imagen de la ninfa nunca ha desaparecido del sello, aunque se ha ido modernizando a medida que lo han hecho los cánones del diseño en la publicidad. Hoy es uno de los más famosos del planeta.

Identificación: acorde a tu personalidad

Los de las empresas mundiales con más éxito tienen en común un diseño que, independientemente del sector en el que se engloban, genera empatía con la comunidad a la que se dirige. Incapaces de pasar desapercibidos, son un emblema con el que el público objetivo puede identificarse fácilmente y a la vez constituyen una clara llamada de atención.

Casos de éxito: The Rolling Stones y McDonald’s

¿Quién no recuerda el de The Rolling Stones? La boca que saca una lengua simboliza la fuerza de la libertad de expresión del Rock ‘n’ Roll. Provocador y rebelde, con ciertas connotaciones sexuales y de protesta, se ha convertido en un icono del diseño y un ejemplo de logo capaz de recrear el espíritu de la marca que representa.

McDonald’s comenzó a funcionar en 1941, cuando los hermanos McDonald abrieron una hamburguesería en la famosa Ruta 66. Aunque ha tenido varias versiones a lo largo de su historia en todas ellas han estado presentes los arcos dorados que conforman su “M” inicial. Su fama ha alcanzado cotas tan altas que el logo ha llegado a ser considerado un símbolo de la cultura del capitalismo estadounidense.

Originalidad: mío y de nadie más

Los logotipos más famosos del planeta tienen en común que cuentan con un diseño original, característico de la marca. Uno con personalidad propia, que no necesita fijarse en la competencia para triunfar. Muchos de los emblemas gráficos de las compañías más potentes del planeta esconden tras su diseño una historia digna de ser escuchada.

Casos de éxito: Airbnb y Pixar

El de Airbnb se compone, en realidad, de cuatro símbolos superpuestos: una persona con los brazos en alto, un lugar señalado en un plano acotado, un corazón que denota amor y la A inicial de la compañía. Su originalidad le hace muy fácil de recordar.

Por su parte, el de Pixar Animation Studios incluye una sencilla lámpara de escritorio. ¿Qué mejor forma para reflejar la personalidad de un estudio de animación que crear un logo que incluya a la protagonista de uno de sus primeros cortos? Luxo Jr., donde aparecía la lámpara del logo, fue la primera película de animación por ordenador nominada a un Oscar.

Versatilidad: siempre y en todo lugar

Con la llegada de los dispositivos electrónicos las reglas del juego de su diseño han cambiado. Los diseñadores saben bien que todo logo que quiera triunfar debe ser legible a diferentes tamaños y en diferentes formatos y ése ha sido el motivo principal que ha llevado a rediseñar algunos de los más importantes del planeta.

Max Camuñas, diseñador web y gráfico, señala al respecto que “los logos deben adaptarse a todo tipo de dimensiones, incluso a las más reducidas, como pueden ser un favicon en una web o el icono en una app. Además, deben tener la capacidad de ser reproducibles en diferentes materiales y formatos, desde el entorno digital hasta el cartel de una tienda, un escaparate o una valla publicitaria de grandes dimensiones. Por último, tienen que ser fácilmente distinguibles y reproducibles en diferentes tonalidades y colores, así como sobre fondos claros y oscuros. No hay que olvidar que el objetivo de las grandes marcas es usar su emblema durante décadas”.

Casos de éxito: CNN y NASA

Pese a que el logo del canal de televisión CNN fue diseñado hace 40 años y en tan solo 48 horas de trabajo, sigue destacando por su versatilidad. Su color rojo sobre fondo blanco transmite una idea de liderazgo mundial, pero también puede ser utilizado en blanco sobre fondo rojo, bajo el condicionante de ser fácilmente reproducible en todas las plataformas.

Por su parte, la NASA ha sido capaz de crear una potente imagen en torno a un logo creado en 1959. La esfera azul a representa la Tierra en un espacio rodeado de estrellas, con una nave espacial en órbita. El diseño actual de ropa que luce, tan de moda hoy en día, es un claro ejemplo de la versatilidad del emblema a la hora de ser reproducido en diferentes formatos y materiales.

Las características que tienen en común los logotipos más famosos del planeta no valdrían de nada sin la más importante de todas ellas: todos están hechos con un alto componente de emoción, talento y creatividad. No hay mejor fórmula para conseguir que refleje el alma de una marca, llegue al subconsciente de millones de personas y sobreviva a su creador.