Si no los puedes convencer, hazlos parte de tu negocio. Esta filosofía tan sencilla ha ido calando entre agencias y marcas de todo el mundo en los últimos años. Hoy, el marketing de afiliados, es la estrategia reina de lo digital que capitaliza esa visión y genera miles de millones de dólares en beneficios.
De acuerdo con Statista se trata ya de un mercado que para 2022 podría generar unos 8.200 millones de dólares solo en Estados Unidos. Es una cifra que triplica lo registrado una década antes y que demuestra una popularidad amparada en la efectividad y las ganancias.
De ahí al boca a boca solo ha un paso. La búsqueda de “Marketing de afiliados” en Google ha crecido más de un 200% en el último lustro y cada vez son más las marcas que se lanza a practicarlo. MediaKix asegura que en torno a un 80% de las firmas tienen algún tipo de programa de afiliados.
Y no creas que la pandemia ha frenado la tendencia; todo lo contrario. El cierre de locales y las restricciones de movimientos ayudaron a acelerar la transformación digital, y obviamente eso benefició al marketing de afiliación. Desde abril de 2020, casi el 37% de los consumidores han hecho sus compras a través de un canal de afiliados. Sorprendente ¿verdad?
Si a lo mejor no has escuchado hablar de la estrategia mucho es porque las empresas la están empezando a integrar en el core de sus procesos de decisión. Eso significa que está perdiendo sus límites conceptuales y que se considera “marketing” a secas.
Ahora bien ¿qué es el marketing de afiliación? Ya sabemos que está triunfando en medio mundo y que se ha convertido en una solución al descrédito general de las marcas y su alejamiento del consumidor, pero ¿por qué? ¿Cuánto se gana con el marketing de afiliados? Todo eso es lo que vamos a explorar en este artículo,
Tal y como explica Shopify, el marketing de afiliación es una estrategia que “consiste en ganar una comisión por promocionar un producto o servicio fabricado por otro minorista o anunciante”. Eso, claro, en lo que respecta al usuario de a pie, no a la empresa.
“Se trata de un modelo de monetización en el que un socio afiliado recibe un pago por proporcionar un resultado específico al minorista o anunciante”. Aunque suena algo complicado, es en realidad bastante sencillo de entender. Pongamos un ejemplo prototípico:
Con esta fórmula los afiliados (normalmente usuarios con blogs y cuentas en redes sociales), mejoran sus estadísticas y aumentan la captación de tráfico. ¿Qué gana exactamente la empresa con el marketing de afiliación? Podrías pensar que controlando por sí misma el proceso se quedaría con más margen de venta.
Y sí, pero estaríamos dejando fuera de la ecuación el resto de variables. La marca se ve obligada a compartir el beneficio de la venta con al afiliado, claro, pero también se ahorra toda la promoción. En la práctica, esto último suele representar una inversión mayor que el porcentaje cedido al afiliado por la venta.
Eso por no decir que la efectividad del afiliado siempre va a ser mayor que el de la empresa. Los clientes confían más en una persona igual a ellos, con sus mismos intereses, un lenguaje parecido y un entorno familiar, que en una marca ajena con intereses comerciales y una imagen “capitalista”.
Algunos de estos puntos ya los hemos tocado pero merece la pena contraponer los puntos fuertes y débiles del marketing de afiliados para determinar si la estrategia encaja o no con las necesidades de tu negocio. Y es que, como casi todo en el mundo empresarial, este sistema no es ni bueno ni malo.
Dejando de lado el ahorro de tiempo y dinero por no tener que invertir en promoción, existen otras cuestiones igual de ventajosas a nivel competitivo y operativo para la empresa que ofrece el programa de afiliación:
Acceso a canales más amplios y variados: el coste de entrada para la empresa se reduce a cero.
Todo lo bueno tiene su lado malo y el marketing de afiliados no es ajeno a esa máxima. Aunque se ha probado efectivo en multitud de negocios y situaciones, si no todas las empresas lo adoptan es por algo. Y es que estamos ante una estrategia que no es ni mucho menos perfecta.
Se le llama de mil formas distintas: usuario, intermediario, socio. El afiliado no deja de ser una persona con negocios en internet que necesita el apoyo de una marca para incrementar el tráfico hacia sus sitios.
Shopify lo define como “una persona que promociona los productos y servicios de otras marcas a cambio de una comisión”. Simple y directo. Cuando dice “persona” se refiere literalmente a cualquier individuo independientemente del tamaño de su negocio o de su fama.
“Casi todo el mundo puede convertirse en un vendedor afiliado, simplemente es cuestión de encontrar un programa de afiliación para el que se cumplan los requisitos mínimos. Los vendedores afiliados ganan dinero cada vez que alguien convierte a través de su referencia”.
Lo normal, eso sí, es que el interesado tenga cierta fama o que lleve ya un tiempo moviendo algún tipo de servicio de comunicación o entretenimiento en Internet. Suelen ser personas que viven de las visitas que reciben a su blog o de las reproducciones de los vídeos que suben a Youtube. El marketing de afiliados está presente hasta en Twitch.
Al margen del funcionamiento ya explicado, la clave del marketing de afiliación está tanto en el atractivo del producto como en las condiciones del programa de afiliados. Es decir, las cláusulas que acepta la empresa y el intermediario para repartirse las ganancias y considerar que se han cumplido las premisas.
Para la marca la plataforma es además la única manera de segmentar y conseguir a los afiliados que más le interesen. Imaginemos que vende accesorios para el móvil.
Su target probablemente serán adolescentes y personas jóvenes con interés en la tecnología y su personalización. Por lo tanto, irá a los canales en los que se encuentren.
La empresa querrá atraer afiliados de Youtube, Instagram y Twitch para llegar a ese público. Por tanto, creará unas condiciones atractivas de acuerdo con los márgenes, las métricas y otras lógicas de cada una de esas plataformas. ¿Qué margen de maniobra hay?
Es decir, ¿hasta qué punto se puede configurar el programa de afiliación?
Pues para empezar el principal punto de interés a establecer es el de las comisiones. Estas varían según la empresa y la oferta que se haga. “En el percentil bajo ganará en torno a un 5% de la venta”, indica Shopify. “Pero con algunos acuerdos es posible ganar hasta el 50%”. Algo habitual en eventos especiales.
Otra alternativa pasa por ofrecer una tarifa plana por cada venta, en lugar de un porcentaje. Es una opción más segura para la empresa (predecir el gasto) y para el afiliado (asegurar el ingreso), pero renuncia a posibles oportunidades de ahorro o beneficio en momentos puntuales.
Por lo general, establecerás una comisión baja para productos muy populares o de atractivo masivo. En esos casos la conversión estará sujeta a un alto volumen de venta que compensará al afiliado. También se puede dar el caso contrario, con artículos complejos y elevadas comisiones.
Después de establecer los porcentajes de comisión, deberás escoger la KPI de conversión. Es decir, la meta que debe alcanzar el afiliado para ser merecedor del margen que le corresponde. ¿No es siempre la venta del producto? No, depende de los objetivos que persigas con el marketing de afiliación.
Hay plataformas que usan de conversión métricas como clientes potenciales conseguidos, las pruebas gratuitas entregadas, los clics recibidos o la descarga del software cuando lo hay. Es importante que valores lo que quieres conseguir antes de lanzar ningún proyecto y arrepentirte a largo plazo.
Si eres un influencer o bloguero interesado en el marketing de afiliación, entonces seguramente te interese conocer cuáles son las mejores plataformas para practicarlo. ¿Cómo las seleccionamos? Básicamente teniendo en cuenta el tamaño de su comunidad y la cantidad de empresas a las que sirve. Todo ello genera certidumbre.
El marketing de afiliación puede parecer sencillo en un principio, pero requiere de experiencia y dedicación constante si se quiere convertir en una estrategia de éxito. Entra en nuestra web o llama al 900 676 535 y deja que Yoigo Negocios te ayude con recursos y conexiones de alta velocidad.