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La conectividad es pieza esencial en esta nueva era digital que estamos viviendo. Ya sea desde el punto de vista particular o empresarial, la forma en la que consumimos servicios está cambiando, y es necesario cubrir con garantías el trasvase de la información entre dispositivos conectados.
Necesitamos nuevas tecnologías de redes que puedan asumir con facilidad la llegada de nuevos puestos de trabajo, que a su vez van a estar conectados desde cualquier tipo de dispositivo - ordenador, tablet, móvil -, e incluso pueden encontrarse en movimiento.
Esas nuevas redes nos deben permitir realizar una gestión de las aplicaciones que están compitiendo por el ancho de banda que tenemos a nuestra disposición, especialmente ahora que la relación con la nube de los datos es tan importante.
SD-WAN es la respuesta a todo esto y la evolución necesaria. Aparece para proponer soluciones a situaciones donde una red WAN convencional no se muestra ágil, ofreciendo flexibilidad, seguridad y nuevas posibilidades de control.
Desde un punto de vista tradicional existen dos tipos de redes: LAN (para soluciones locales) y WAN (en un ámbito más amplio). Podríamos decir que la primera conecta entre sí a dispositivos de una misma oficina, mientras que las redes WAN lo que hacen es conectar a nuestra oficina con otras remotas, en cualquier parte del mundo.
Un buen ejemplo de WAN es la propia Internet, por abarcar una zona geográfica global, interconectando países y continentes. Con las infraestructuras que tenemos hoy día es difícil asegurar tanto la fluidez como la seguridad. Necesitamos redes más inteligentes.
Con SD-WAN evolucionamos a un concepto de red que permite gestionar y controlar de forma central los componentes hardware de una red amplia, a través de software. De ahí el prefijo “SD”: software-defined, o lo que es lo mismo, una WAN definida por software.
Las redes definidas por software son una manera efectiva de abordar la creación de redes en las cuales el control se desprende del hardware y se le da a una aplicación de software conocida como controlador.
Buscamos con ellas determinar la forma más eficaz de enrutar el tráfico a ubicaciones lejanas, a la vez que permite al administrador gestionar dispositivos remotos a través del citado controlador: se elimina la necesidad de configurar manualmente los enrutadores - o routers - en cada ubicación.
El cambio más drástico en el funcionamiento lo encontramos en el desacoplamiento del plano de control del plano de datos de una WAN: Control Plane y Data Plane en la siguiente imagen. Lo que se hace es desasociar el hardware de red de su mecanismo de control.
Conseguimos una gestión centralizada sin la necesidad de ir configurando todos los dispositivos que conforman la red. Podemos asignar y supervisar todos los recursos en tiempo real desde una única interfaz.
El aumento del tráfico en Internet obliga a las empresas a optimizar el rendimiento de las redes WAN, también de las aplicaciones que se ejecutan en ellas. Las redes definidas por software SD-WAN se hacen hueco ante esta problemática, con las siguientes armas:
SD-WAN propone mecanismos para que cada aplicación pueda obtener de forma dinámica el ancho de banda que mejor le corresponda o interese: no es lo mismo una videoconferencia que un chat. Conseguiremos un mejor rendimiento y por lo tanto una mejor experiencia de usuario.
La seguridad también se ve reforzada con comunicaciones cifradas, permitiéndonos además que la gestión se realice de forma centralizada. La idea pasa por que desde un punto de control podamos ver el rendimiento de las aplicaciones en cada puesto de trabajo, con la posibilidad de realizar cambios en tiempo real.
Además del cifrado del tráfico, se protegen las redes con un Firewall gestionable, que bloquea el tráfico no deseado.
Ampliar una red con SD-WAN es más fácil y eficiente. Un nuevo equipo en una nueva oficina solo tiene que conectarse a la red SD-WAN y a partir de ese momento ya lo tendremos disponible para cualquier gestión.
Al tener la gestión centralizada, nos permite realizar cambios de forma ágil a todas sus sedes al mismo tiempo, dando mayor flexibilidad para introducir cambios a la red existente, y también poder incluir nuevos y rápidos despliegues de oficinas.
No menos importante es conocer que una SD-WAN cuenta con la capacidad para gestionar múltiples tipos de conexiones, desde MPLS a FTTH pasando por LTE. También hay soporte a VPN y otros servicios como firewalls y filtrado web.
Una red SD-WAN es capaz de seleccionar la ruta dinámica y permite que puedas definir tus propias reglas, basadas en las prioridades de tu negocio, y de forma inteligente y dinámica, podrá enviar y balancear el tráfico por las vías óptimas y rápidas, mejorando siempre la disponibilidad, estabilidad y baja latencias de todos tus servicios.
En lo que respecta costes, muchas empresas cuentan con infraestructura compleja en sus sucursales, consistentes en routers, controladores de rutas WAN, optimizadores de WAN, firewalls, etc. Es algo caro de comprar, mantener y complejo de administrar. Una SD-WAN puede reducir los gastos prácticamente a la mitad.
En definitiva, permite a las empresas mejorar la conectividad entre sucursales, la oficina central y la nube, al tiempo que reduce los costes operativos y el tiempo destinado a la administración del ancho de banda. Especialmente valioso cuando contamos con un presupuesto limitado y no queremos perder un ápice en seguridad.
Muchas empresas se encuentran en un proceso de transformación de sus redes, que son como su sistema nervioso. Las organizaciones crecen y el número de usuarios remotos crece. El modo de acceso a la información también ha cambiado, siendo bastante dependientes de la nube, siendo el tráfico cada vez menos corporativo.
En líneas generales SD-WAN propone beneficios a aquellos sectores que demandan agilidad en los cambios de red, que necesitan escalar con rapidez y quieren que la gestión esté centralizada y segura:
Yoigo ofrece dos opciones para cubrir la próxima generación de redes: basic y plus. Las condiciones de contratación son sencillas, con un alta sin coste y una permanencia de tres años. Esi sí, para contratar SD-WAN es necesario ser cliente de Yoigo Empresas por cada sede en la que se vaya a operar.