El Euribor, Euro Interbank Offered Rate, es un índice que determina el tipo de interés que pagan los bancos de la zona euro por prestarse dinero entre ellos o a otro tipo de entidades del sector, es decir, se trata del coste que los grandes bancos le ponen al capital.
Este valor se calcula a diario haciendo la media de todos los tipos de interés de los bancos más activos de la zona euro, entre los que destacan el Banco Central Europeo, eliminando el 15% más alto y el 15% más bajo de los valores que aportan las instituciones.
Existen diferentes tipos de Euribor, en función del plazo vigente al que se cede el dinero:
Dicho índice se comenzó a utilizar en 1999 con el fin de estandarizar ciertos intereses dentro de la zona euro, como fruto de la homogeneización de la moneda única.
Está considerado como un valor importante debido a que es el tipo básico de referencia para los productos derivados de la renta y, además, se utiliza para calcular el interés de ciertos productos monetarios, como el de créditos personales, depósitos bancarios o créditos hipotecarios.
Desde el año 2000, las hipotecas en España están referenciadas al Euribor a doce meses. Todos los clientes que hayan contratado una hipoteca están condicionados por este índice. Por lo tanto, en el caso de que aumente, se encarecerá la cuota mensual que estén obligados a abonar a las entidades bancarias. Si por el contrario baja, también descenderá la contribución. Al ser a doce meses, se revisará la cuota de manera anual.
Actualmente, el Euribor se encuentra en un -0,109% de interés. Podemos comprobar que apenas ha sufrido variables en el último mes, ya que enero de 2019 se cerraba con un valor de -0,116%.
Justamente es el mes de febrero se cumplían tres años desde que el Euribor estaba en un valor negativo, un hecho histórico ya que los analistas económicos creían que esta situación no iba a prevalecer durante mucho tiempo.
Es evidente que la situación económica afecta directamente a este índice. Debido a la crisis financiera que hemos vivido durante los últimos años, el Euribor ha llegado a alcanzar cuotas extremas, tanto al alza como a la baja.
El Euribor obtuvo sus niveles más altos en julio de 2008, logrando un interés del 5,393%. Sin embargo, tras la quiebra de Lehman Brothers el 15 de septiembre de ese mismo año, comenzó a bajar notablemente. A finales de octubre ya había descendido 3 puntos y meses después, en enero de 2010, la cuota rondaba el 1% de interés.
El valor siguió cayendo hasta que en febrero de 2016 cruzó la línea negativa, dándose una situación inusual. Los valores más bajos se registraron en marzo de 2018, cuando el Euribor estaba a -0,191%. Desde que se produjo el mínimo histórico, el índice ha ido subiendo de manera progresiva hasta alcanzar el -0,109% que registra hoy en día.
Con esta situación, el sector bancario ha evidenciado que prefiere perder capital antes que realizar grandes préstamos, lo que resulta un indicador de la situación económica actual, aún afectada por la crisis.
Las previsiones de los expertos parecían indicar que sería durante este año 2019 cuando el Banco Central Europeo (BCE) incrementaría el Euribor, de tal forma que el valor logrará alcanzar cuotas positivas. Sin embargo, Mario Draghi, presidente del BCE, declaraba durante la última reunión de la entidad que el Consejo de Gobierno de la Unión Europea había decidido retrasar la subida de los tipos de interés hasta finales de 2019. Algunos miembros piensan que lo óptimo sería aplazar dicha subida hasta marzo de 2020. A pesar de ello hay quienes se sienten reticentes ante esta idea debido a los posibles riesgos vinculados a mantener el dinero a un precio muy bajo durante tanto tiempo.
El objetivo es que la inflación siga en alza. De esta manera, desde el Banco Central consideran que es prioritario mantener los valores en negativo el tiempo que sea necesario para que el futuro cuente con garantías más estables y el tipo de interés se sitúe alrededor del 2% a medio plazo.
Draghi ha declarado que “la persistencia de incertidumbres relacionadas con factores geopolíticos, la amenaza del proteccionismo y las vulnerabilidades en mercados emergentes parecen dejar huellas en la confianza económica". Factores como la inminente salida de Reino Unido de la Unión Europea a causa del Brexit sitúan a la UE en un momento de incertidumbre económica. Por ello los cambios que se planteen desde el Banco Central no pueden ser excesivamente rupturistas.
Tanto para los autónomos como para el resto de las personas, el Euribor les afectará en la medida en la que decidan contratar un servicio bancario que conlleve un interés variable que dependa de este índice.
La mayor influencia del Euribor la encontramos en la cuota hipotecaria que los residentes en la zona euro pagan a sus bancos, aunque hay otros tipos de créditos y depósitos que se ven afectados por la subida o bajada de este valor.
A la primera pregunta que se enfrenta una persona cuando decide contratar una hipoteca es: ¿hipoteca de tipo fijo o variable? En el caso de decantarse por una del tipo fijo, el Euribor no afectara. Sin embargo, sí que entra en juego si la decisión es una hipoteca de interés variable. Actualmente en España el 58,6% de los usuarios contrata a tipo variable frente al 41,4% que lo hace a tipo fijo, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Como ya hemos podido apreciar a través de las cifras, el Euribor está subiendo de forma paulatina y leve. Aquellos usuarios que rijan sus hipotecas por el valor anual apenas notarán el ascenso en unos euros al mes, aunque todo dependerá del importe que hayan contratado con su entidad bancaria.
Para tener una idea de lo que supone, las personas que hayan contratado una hipoteca de 150.000 euros a un plazo de 24 años y a un tipo de Euríbor del +2%, tendrán que pagar un total de 72 euros más al año, lo que supone 6 euros más al mes. Si el tipo de hipoteca fuese de 250.000 euros a un plazo de 24 años y a un tipo de Euríbor del +2%, al igual que el ejemplo anterior, la cuota aumentaría 132 euros al año, o lo que es lo mismo, 11 euros más al mes, como ha ilustrado El Confidencial.
En este caso los autónomos que hayan contratado una hipoteca para comprar el local donde desempeñan su actividad profesional, se verán afectados por el valor variable del Euribor. Lo mismo ocurre si el crédito hipotecario está destinado a su vivienda.
Al igual que las hipotecas, los créditos personales que ofrecen los bancos pueden ser de tipo fijo o variable. En el caso que un autónomo decida adquirir un crédito personal para llevar a cabo su idea de negocio, deberá plantearse cuál escoger.
Los créditos personales de tipo variable están íntimamente relacionados con el Euribor, ya que los intereses se verán afectados por sus subidas o sus bajadas. El capital que deberán pagar dependerá, en gran medida, del plazo del Euribor al que lo contraten y las condiciones de revisión, que pueden ser cada seis meses o a cada doce.
Los autónomos que cuenten con un depósito bancario de tipo variable también podrán verse afectados por el estado del Euribor. Estos depósitos son una inversión de capital que el propietario, ya sean una persona física o jurídica, pone a disposición de una entidad bancaria con el fin de que esta le custodie el dinero y, en la medida de lo posible, le genere intereses por prestarle ese dinero al banco.
La subida de este índice beneficia a los inversores que cuentan con un depósito bancario ya que, cuanto mayor sea el aumento de este, mayor será la remuneración que reciban por contar con este servicio.
El Instituto Europeo de Mercados Monetarios (EMMI) es la entidad encargada de llevar a cabo la reforma del Euribor, que va a afectar al procedimiento por el que se calcula este índice.
A fecha de hoy, la metodología para extraer este dato consiste en hacer una media aritmética de los intereses que los principales bancos de la zona euro están dispuestos a prestar a otras entidades. Por lo que esta única variable no es real, sino una intención.
El EMMI propone un nuevo modelo híbrido que contemple el actual indicador, pero también otros reales, como las transacciones que están ocurriendo en la actualidad y las realizadas en un periodo de tiempo determinado. El cálculo de los tres factores dará como resultado el nuevo Euribor.
Está previsto que la reforma del Euribor comience a implementarse a partir del 1 de enero de 2020. El Instituto Europeo de Mercados Monetarios estará trabajando hasta la fecha para hacer la transición de manera gradual.
Desde enero de 2020, los créditos hipotecarios comenzarán a regirse por el nuevo Euribor, calculado mediante la futura metodología. Está previsto que afecte en gran medida a la economía. En España, el 90% de las hipotecas a plazo variables se guían por este índice. De esta manera, todas aquellas personas que cuenten con una hipoteca verán cómo se revaloriza dependiendo del nuevo modelo de Euribor.