La próxima crisis económica en España podría estar cerca según estos indicadores


Ya ha pasado más de una década desde la crisis económica de 2008 que supuso un cambio total en la forma de desarrollo de las economías. Una crisis que afectó a España de una manera especial, más cruda que en otros lugares, por diversos motivos. La burbuja inmobiliaria, la dependencia de las ayudas públicas o vivir por encima de las posibilidades fueron algunas de las causas advertidas por los expertos para explicar este recrudecimiento en España.

Quienes la vivieron y la sufrieron temen lo que está por venir y no dudan en ver indicadores que para nada definen totalmente el futuro más próximo de nuestro país, pero que sí que hacen que muchas personas decidan con cautela el uso que dan a su dinero. Se podría decir que la crisis del 2008 enseñó a muchas personas unas lecciones básicas de economía doméstica que antes no habían tenido en cuenta y que ahora, sin ánimos de ser agoreros, les permiten vivir con la sensación de estar construyendo una cierta estabilidad que les evite sorpresas.

Algunos expertos afirman que la próxima crisis económica en España y en todo el mundo no tardará en llegar. Vamos a explicarte en qué se basan para afirmarlo y cómo evitar sus efectos en la medida de lo posible, si resulta ser cierto.

No obstante, esta y cualquier información al respecto se debe tomar con tranquilidad, por lo siguiente:

  • La economía es cíclica. Lo normal es que la economía alterne entre bonanza, estabilidad y recesión, en ciclos que pueden ser cortos o largos, pero que no son infinitos, son inevitables y a pesar de ello se pueden resistir si se toman algunas medidas como, precisamente, dar por hecho que tendremos otra crisis tarde o temprano, aprender a comprender cómo funcionan estos ciclos y a sobrellevar las épocas de vacas flacas.
  • La economía es predecible solo hasta cierto punto. Aunque tiene que ver mucho con números, la economía no es matemática. Los mercados pueden (y suelen) dar volantazos que les acerquen o les alejen de una situación que se pueda catalogar de manera global como "crisis". Hay que ver los indicadores como lo que son: indicadores, no sentencias, sin entrar en pánico.

Indicadores de que podría estar cerca una nueva crisis económica mundial

Los expertos, más pendientes ahora de cualquier atisbo de crisis que hace una década, están descubriendo numerosos indicadores que alertan de una nueva crisis económica mundial. No obstante, nada garantiza cómo, cuándo o dónde va a reventar.

Hipotecas altas y bonos basura

Las alarmas están en muchos casos sobre los bonos basura. Los inversores más inteligentes están vendiendo sus acciones y, a pesar de ello, la agencia de calificación de riesgo Moody´s (de la que tanto se escribió hace una década) avisa del crecimiento alarmante de los bonos basura. Estos, también conocidos como bonos "high yield" consisten en invertir el dinero en acciones con un riesgo muy alto y que, justamente por este riesgo, ofrecen beneficios rápidos y elevados. Suelen venir de empresas que tienen un gran endeudamiento o que necesitan financiación adicional, lo que explica que su riesgo sea tan alto en términos de posible impago.

Por otro lado, para aquellos defensores de invertir en ladrillo, las tasas de las hipotecas vuelven a subir de una forma mucho más acentuada que hasta hace unos años. Después de 2008, el mercado inmobiliario vivió una etapa de recesión muy intensa en la que la tendencia bajista representaba una oportunidad para muchos, tanto para adquirir una vivienda principal financiada, como para invertir en inmuebles con miras a vivir de las rentas. Ahora mismo, la tendencia inmobiliaria es alcista y esto tiende a ralentizar un poco el mercado.

Crecimiento de la deuda europea

Para muchos, Europa está siendo la primera en sentir los problemas financieros que se están incubando o que, según algunos expertos, nunca se superaron del todo. La deuda a largo plazo no se ha reducido, sino que en los últimos años ha continuado creciendo, algo en cierta forma predecible si se tiene en consideración que toda deuda genera intereses y que esta es enorme, y esto hace que muchos analistas consideren que otra gran crisis está a la vuelta de la esquina, siendo los más pesimistas los que señalan que será mucho peor que la que vivimos en 2008.

Horas bajas para el comercio a pie de calle

Algunos analistas también reconocen síntomas de crisis en la rápida pérdida de ventas del comercio minorista a pie de calle o, lo que es lo mismo, la tienda de barrio de toda la vida.

Esto, si bien funciona como indicador de una posible ola de recesión aguda, también guarda relación con el auge del comercio electrónico y el cambio en los hábitos de consumo de la población. Con lo cual, podría ser un indicador que se comparte en los terrenos de la economía y de la sociología, más que una señal inequívoca de crisis por venir.

La preoccupazione

Italia, novena economía mundial, se halla sumida en su propia crisis financiera y su cercanía cultural, geográfica y, por qué no, económica al estar en la zona euro, se extiende a países cercanos siendo España uno de ellos.

Deutsche Bank, ¿el nuevo Lehman Brothers?

Los recortes de puestos de trabajo siguen estando en las portadas. Un ejemplo es el Deutsche Bank y su anuncio de eliminar otros 7.000 empleos. ¿Que pasaría si este gran banco vive una situación similar a la de Lehman Brothers? Esto es lo que muchos analistas vaticinan y que podrían llegar a catalogar como el pistoletazo de salida definitivo para una nueva época de crisis.

¿Se puede predecir la próxima crisis económica en España?

En 1920, el economista soviético Nikolai Kondrátiev concibió una manera de explicar la economía contemporánea que sigue vigente y, aunque no es infalible, ha demostrado ser precisa para estimar el comportamiento de los mercados.

Las llamadas "ondas de Kondrátiev" o ciclos largos de la actividad económica, postulan que las economías mundiales se mantienen en un bucle con fluctuaciones más bien homogéneas, es decir, que siguen un patrón sinusoidal con una duración estimada entre los 47 y los 60 años.

Dentro de este período, la situación se reparte más o menos de esta manera: años de subidón en los que las economías se muestran especialmente prósperas, seguidos de un período de estancamiento y una posterior recesión. Por lo tanto, el boom de ciertas industrias y su descenso vertiginoso no es un comportamiento exclusivo de España ni algo que se pueda achacar de forma exclusiva a la forma de hacer las cosas en Europa, sino un comportamiento más o menos generalizado de las economías capitalistas modernas.

Con teorías como esta (hay muchas más aparte de la de Kondrátiev) y la observación del día a día, se puede llegar a hacer un análisis que permita intuir un posible derrumbamiento del mercado pero no se trata de una ciencia exacta y, por ello, cualquier predicción es muy falible.

En cualquier caso, todo apunta, teniendo en cuenta los antecedentes de crisis económica, que si estalla la crisis, España volverá a sufrir sus consecuencias con mucha fuerza. Y los demás países con economías capitalistas globalizadas también. Sin embargo, las condiciones particulares de nuestro país supondrán un obstáculo más a superar, ya que nuestra economía aún no está completamente repuesta.

Y te preguntarás ¿cuáles son los puntos que nos llevarían otra vez a caer en el pozo?

Una vez más, estamos ante la inexactitud propia de analizar campos como la economía o la sociología. Aún así, los puntos débiles que actualmente se evidencian en España según los estudiosos en la materia, son más o menos de dominio público.

El paro

A pesar de las políticas laborales, de los impulsos a la contratación y de todas las medidas que se fueron tomando en materia de trabajo a partir de los intentos de recuperación tras la crisis de 2008, la tasa de paro en España continúa siendo demasiado elevada. En toda la Unión Europea solo Grecia tiene una tasa superior a la nuestra.

El empleo precario

Al desempleo hay que sumar que un porcentaje de la población, a pesar de tener un trabajo, sigue estando en los límites de la pobreza. Muchos puestos que se han creado en los últimos años son a tiempo parcial, precarios y mal remunerados. El tema del empleo precario no solo impacta en el bolsillo de los trabajadores y en las posibilidades de sus hogares sino que, en la mayoría de los casos, guarda una estrecha relación con la economía sumergida, algo que afecta directamente a las arcas del país.

La deuda pública

La deuda en España supera ya el billón de euros y ha llegado a estar por encima del PIB. Esto supone que ante una crisis mundial el Gobierno tendrá bastante complicado poder contrarrestar todas las condiciones adversas.

Las pensiones y la jubilación

Muchos expertos apuntan a que es necesario replantear el sistema de pensiones. Según ellos, las retribuciones han de ajustarse a la realidad que se está viviendo, y el crecimiento parejo al PIB debe limitarse. No obstante, esta medida atenta contra el estado de bienestar de los pensionistas.

Otra medida similar sería la de retrasar la edad de retiro de los trabajadores y, al mismo tiempo, esta medida debilita la posibilidad de reducir el paro y, una vez más, afecta a la calidad de vida de las personas al arreciar los criterios de empleabilidad debido a la existencia de más trabajadores en activo de los que el sistema normalmente podría soportar y sumando a esto la variable de la ya comentada ausencia de puestos de trabajo para una cantidad representativa de la población.

Problemas no financieros: fragmentación política y situación de Cataluña

El Parlamento se encuentra realmente fragmentado, por lo que es complejo convenir y acordar las reformas necesarias para que la economía siga creciendo. A esto hay que añadir el momento de incertidumbre que se está viviendo en Cataluña y que, según muchos analistas, podría contribuir a una ralentización de la economía en un contexto en el que es importante dinamizarla todo lo posible.

Cómo puedes prepararte ante esta posible situación

El problema de la crisis de 2008 fue que nadie se la esperaba. Se vivía en un momento de gran gasto, en el que el crédito fluía y había trabajo para todos. Y nadie avisó de que todo aquello podía pasar. Tras la experiencia vivida ¿cómo protegerse de la próxima crisis económica​?

- Prepara un fondo de ahorro para emergencias. Deberías ser capaz de guardar el equivalente a 3 o 6 meses de gastos fijos a los que puedas recurrir en caso de necesidad.

- Disminuye los gastos fijos. Busca una casa más barata o deshazte del segundo coche si no lo necesitas. Así, en el caso de que tus ingresos disminuyan seguirás con el mismo nivel de vida.

- Diversifica tus inversiones. Busca otras soluciones que, aunque sean menos rentables, presenten un menor riesgo. Haz desaparecer cuanto antes tus deudas.

- Prepárate a nivel laboral. Fórmate para poder cambiar de puesto de trabajo a otro en una industria menos vulnerable, para mejorar tu consideración en la empresa o especialízate en áreas con poca competencia.

- Considera la movilidad geográfica. De todos es sabido que la crisis no afecta a todos los países por igual. Incluso dentro de España habrá regiones más o menos castigadas por todos los problemas derivados de la crisis, así que no te cierres en banda a posibles cambios de ubicación.

Si es cierto que muy pronto podríamos vivir una nueva crisis económica en España, también lo es que ahora somos más maduros como sociedad y con la experiencia reciente y el auge de la información gracias a Internet, estamos mejor preparados que en 2008.

Lo importante es no entrar en pánico, disfrutar del presente haciendo uso razonable de los recursos que nos podemos permitir y, en caso de que una burbuja vuelva a explotar, contar con opciones para ayudarnos a superar la situación.