Desde el punto de vista empresarial, la mejor manera de colocarse por delante de los competidores es logrando que nuestro negocio tenga una marca personal bien definida.
Dar a conocer lo que hace nuestra compañía, generar una imagen positiva en el usuario, llegar de una manera más directa a nuestro público objetivo y conseguir fidelizar a nuestros clientes son elementos básicos para incrementar las ventas y alcanzar todos los objetivos que se plantea nuestra empresa.
Pero no siempre sabemos cómo crear y desarrollar una marca personal, qué pasos hay que seguir o qué beneficios podemos obtener si descuidamos este aspecto.
Hoy en día es un gran error, si queremos que nuestra empresa crezca, olvidarnos de nuestra marca personal. Quienes no cuidan esto terminan viéndose superados por sus competidores.
Para que no te pase, aquí tienes una completa guía con todo lo que debes saber sobre cómo crear una marca personal y cuidarla para que dé sus frutos.
Seguro que te han dicho miles de veces que si no estás en las redes sociales, no existes; que si tu empresa (aunque seas autónomo), tu marca o tu producto no son dados a conocer, muy pocos van a poder acceder a ellos. Pero también hay que añadir a esto que no basta con estar sino que hay que demostrar.
Con esto nos referimos a que también es necesario enseñar a los demás qué haces y qué te diferencia del resto, cuáles son tus aptitudes, tus habilidades y tu experiencia, y eso ha de quedar reflejado en el día a día. El movimiento se demuestra andando.
Cuando hablamos de marca personal estamos haciendo referencia a tu identidad y a tu valor (en este caso, al de tu empresa) y potenciar tus puntos fuertes te ayudará a generar nuevas oportunidades que te ayuden a conseguir tus metas y objetivos.
La marca personal es la forma en la que te perciben el resto de personas gracias a las acciones que llevas a cabo, a lo que comunicas y transmites día a día tanto en el entorno digital como offline.
Para desarrollar tu marca personal necesitas, básicamente, dos herramientas: las nuevas tecnologías y las redes sociales.
A la marca personal (también conocida como personal branding) se le considera también una marca comercial y su objetivo es diferenciar a tu negocio del resto para conseguir el mayor éxito empresarial posible. Y esa marca personal se construye cada día.
Jeff Bezos, CEO de Amazon, asegura que “tu marca personal es lo que dicen de ti cuando tú no estás delante”. Eso significa que no podemos controlarlo pero sí moldearlo para que los demás nos perciban de una manera determinada. Dicho así, parece sencillo, pero no lo es.
Construir una marca personal no es algo que se pueda improvisar. Debe estar bien definida y eso conlleva una estrategia de marketing que potencie nuestros puntos positivos y destaque esos atributos de nuestra empresa que la hacen única.
Eso es extrapolable a negocios y personas porque, si un empleado quiere diferenciarse para conseguir un trabajo al que optan otros muchos candidatos, ha de destacar frente al resto y, para eso, no vale sólo un currículum, hay que demostrar unas habilidades, unas aptitudes, una actitud frente al trabajo, etc., es decir, lo que se conoce como soft-skills. Para moverse en el mundo laboral y empresarial, la marca personal es cada vez más importante.
Por tanto, es conveniente gestionar y proyectar una imagen porque, gracias al desarrollo de una marca personal bien definida, destacaremos en nuestro ámbito de interés. En el caso de nuestra empresa, llamaremos la atención de nuestros clientes.
Para eso, lo primero que debemos hacer es analizar qué queremos transmitir y de qué manera, con el objetivo de generar una imagen positiva que se traduzca en un incremento de las ventas.
Para construir tu imagen debes definir adecuadamente las estrategias para desarrollar tu marca personal y estructurarla en base a tus necesidades y a tus objetivos, teniendo en cuenta, por supuesto, tu experiencia y la realidad de tu empresa. No puedes construir una imagen de marca de algo que no es tu negocio o acabarás decepcionando a los clientes.
Por tanto, para que todo quede bien definido, sigue los siguientes pasos para la creación de tu marca personal:
El primer paso es tener claro cuál es la meta que persigues a la hora de definir tu marca personal. No podemos iniciar la construcción de nuestra marca personal si no sabemos qué queremos conseguir porque conducir sin rumbo es una pérdida de tiempo y de recursos.
Los objetivos pueden ser muy variados, desde posicionarse en el mercado a dar a conocer un producto o servicio nuevo, incrementar las ventas o empezar a andar en un determinado sector. Sea cual sea tu meta, debes definirla correctamente.
¿Y si tienes muchos objetivos? Debes priorizar y definir los que sean más necesarios o más inmediatos. Además, esos objetivos han de ser medibles, alcanzables, realistas y cuantificables en el tiempo.
¿A quién quieres llegar? ¿A quién te diriges? Esto es clave para alcanzar el éxito porque si vendes balones de fútbol no puedes dirigirte a personas a las que no les gusta el fútbol. Es así de simple.
Definir adecuadamente a qué público objetivo te diriges te ayudará a centrar el tiro con tus contenidos, porque serán los que a esas personas les resulten interesantes y que tengan que ver con tu marca. De este modo, conseguirás más posibilidades de alcanzar tus metas.
Y, cuando hablamos de público objetivo, no sólo hacemos referencia a los potenciales clientes sino también a proveedores, contactos, competencia, etc.
No sólo tienes que saber qué quieres decir a tu público objetivo sino también de qué manera se lo quieres transmitir. Si te dedicas a los servicios funerarios, por poner un ejemplo, igual está fuera de lugar que les hables en un tono gracioso.
Además, cada red social tiene su propio idioma y no se comunica de la misma manera en todas ellas, así que también tendrás que valorar desde qué medio quieres comunicarte con tu audiencia. Por tanto, también tienes que elegir correctamente las aplicaciones para crear una marca personal.
Lo importante es transmitir ideas simples, vocabulario fácil de entender para tu público objetivo, generando positividad y confianza en tu marca y ajustando el tono a las circunstancias (informativo, cercano, emotivo, etc.).
Para que los clientes puedan identificar tu marca tienes que tener una imagen corporativa que refleje las características principales de tu negocio. Tu marca ha de ser visible y fácilmente reconocible desde el punto de vista gráfico.
Esto requiere de un proceso creativo, de la identificación de los conceptos que sobre tu empresa quieras transmitir y de cómo quieras que los usuarios identifiquen esa imagen corporativa con tu negocio.
Antes de nada, recuerda que, como ya te hemos dicho, tu imagen de marca tiene que construirse día a día. De nada sirve plantar una maceta y ver salir las flores para luego dejar que se marchiten. Hay que darle mimos a diario, y con mimos nos referimos a un contenido de calidad, no a cumplir con el expediente.
Dicho esto, necesitas una planificación, realizar un calendario de acciones sobre tus publicaciones en redes sociales, blog, creación de vídeos, colaboraciones con otros sitios web, etc.
Conoce a tu público objetivo e introduce acciones que sepas que les pueden interesar, y así lograrás atraer su atención y tendrás control sobre cuándo poner un poco más de carne en el asador para lograr tus objetivos.
El trabajo de creación de una marca personal no termina después de realizar una acción concreta. Has de conocer de manera cuantitativa si la inversión en recursos humanos y económicos para hacer crecer tu planta está obteniendo los resultados esperados.
Comprueba si tu estrategia de marketing ha tenido éxito. Mide el seguimiento que han tenido tus acciones, si has fidelizado a tus seguidores, si has obtenido las visitas esperadas en tu página web, etc. Todas estas cosas te pueden dar información muy valiosa sobre tus clientes y sobre los productos y servicios que les interesan. Así sabrás si vas en la dirección correcta.
No es tan fácil crear una marca personal. Como hemos dicho, requiere de un cultivo diario y con mimo. ¿Qué hay que hacer y qué no hay que hacer para que nuestra marca personal florezca y crezca fuerte, sana y esplendorosa? Aquí tienes algunos consejos y ejemplos:
Los resultados no son inmediatos, son el fruto de un largo esfuerzo. Nadie tiene la clave del éxito y mucho menos de manera inmediata. No es cuestión de días ni de semanas y, en algunos casos, ni de meses. Por eso, ten paciencia durante el proceso.
Esto va ligado a lo anterior. Si te aburres enseguida, habrás perdido el tiempo. No vas a lograr los objetivos rápidamente pero tampoco puedes desanimarte porque los resultados no lleguen. Hay compañías que consiguen un éxito repentino y otras que, a base de mucho trabajo y constancia, llegan a su meta igualmente, aunque al cabo de más tiempo. A fuego lento se cuecen los mejores guisos.
Tu empresa y tu marca personal deben hablar el mismo idioma, de nada sirve crear una imagen falsa de tu compañía porque eso, al final, lo ven los clientes que acceden a tu producto o servicio. Tu marca personal debe estar en línea con la forma de ser y de pensar de tu negocio. La sinceridad y la honestidad son más beneficiosas que perjudiciales.
¿Tu negocio es tu pasión? ¡Pues eso es lo que tienes que transmitir! Sin motivación no llegan los resultados, así que pon entusiasmo en lo que haces y eso se reflejará en lo que transmites a tus potenciales clientes. Si no te gusta lo que haces, al final eso se ve reflejado y te resta confianza entre tu público objetivo.
Un capitán sin brújula lleva el barco a pique. Marca tus objetivos, sigue la estrategia que has definido y organiza los plazos para llevarla a cabo. Es muy importante no dejar nada al azar ni a la improvisación. Si no tienes un plan, tu marca personal hará aguas.
Si te marcas unos objetivos, evalúa si los estás consiguiendo porque, si no es así, deberás plantearte un nuevo camino a seguir. Como ya te hemos dicho, tus objetivos han de ser realistas, medibles y cuantificables. Debemos saber qué impacto están teniendo nuestras acciones respecto a nuestra marca personal y, si no es el esperado, plantear otros caminos para mejorar en el futuro. Ir a ciegas no ayudará en nada a la consecución de los objetivos.
Debes cuidar tus perfiles sociales periódicamente y estar perfectamente optimizados, cumpliendo con las claves que te permitan dar mayor visibilidad a tu negocio y dotar de mayor claridad tu mensaje.
Lo que se busca al crear una marca personal es potenciar la confianza y fidelidad de los usuarios. Pero primero has de conocer a tu público objetivo, saber cuáles son sus gustos, intereses y preferencias para poder ofrecerles los contenidos que demandan y ganarte así su confianza. Una buena forma de hacerlo es interactuando con tus potenciales clientes.
Que sigas una misma línea no quiere decir que te quedes estancado siempre en el mismo lugar. Tu imagen debe evolucionar, actualizarse continuamente, renovar contenidos y acciones, no hacer siempre lo mismo, innovar y buscar constantemente nuevos caminos con los que acercarte a tu audiencia. ¿A que hasta no hace mucho ni sabías que existían TikTok o Twitch? ¿Verdad que ahora te has llegado a plantear crear contenidos en esas redes sociales para dar mayor visibilidad a tu negocio?
Todo esto se consigue con un trabajo continuo, dedicando los recursos adecuados y contando con los profesionales que mejor conozcan cómo llevar a cabo tu estrategia. Si no tienes los conocimientos adecuados, invertir en tu marca personal para obtener la orientación que necesitas siempre es mejor que cruzarse de brazos.
Potenciar la marca personal de tu empresa le puede dar un valor añadido muy positivo para tu negocio. Al fin y al cabo, es lo que da personalidad a tu compañía y lo que la diferencia de tu competencia.
Esa diferenciación ha de transmitirse cuando se crea una marca personal, porque es lo que nos llevará al éxito o al fracaso, dependiendo de si hemos seguido la estrategia adecuada o no.
El mercado es cada vez más competitivo y, por eso, la importancia de la marca personal se refleja en los objetivos que conseguimos cuando la trabajamos acertadamente. ¿Por qué es tan relevante para un negocio?
Como ves, son muchas las ventajas de la marca personal, sobre todo si está correctamente desarrollada y cuidada, por lo que no es necesario decir que deberías plantearte iniciar tu estrategia, si no lo has hecho ya.
Toda empresa necesita una marca personal si quiere tener éxito en el mercado. Y no sólo las empresas, cualquier autónomo o incluso influencer tiene que dedicar tiempo a ello si quiere lograr sus objetivos como emprendedor.
Pero no basta con crear tu marca personal sino que tienes que desarrollarla para que realmente sirva de algo. Es lo que venimos diciendo de cuidar y mantener en el tiempo tu estrategia para atraer y fidelizar a tus seguidores.
No vas a ver resultados de la noche a la mañana. Todo requiere de una planificación, organización y dedicación. Es la única manera de que la estrategia cumpla con los objetivos.
Entre las ventajas de contar con una marca personal se encuentra la flexibilidad, es decir, que puede evolucionar para encontrar mejores caminos hasta alcanzar la meta final. Aprovecha este factor para que tu imagen haga crecer a tu negocio. ¡Quedarse estancado no es una opción!