La pandemia ha empujado a millones de trabajadores en todo el mundo a experimentar el teletrabajo por vez primera. La crisis sanitaria ha supuesto un impulso a la transformación digital y en muchos sectores se ha implantado el trabajo remoto como una alternativa a la oficina.
En esa situación, cada vez son más los que se ven obligados a llevarse la oficina a casa: y no de manera transitoria, como podría parecer al principio de la pandemia, sino como una opción accesible y presente en la actividad laboral de pymes y autónomos.
Algunas empresas, por las características de su actividad, no pueden implementar el trabajo en remoto de sus empleados. Otras, en cambio, sí que tienen esa oportunidad estratégica a su alcance.
La opción que está triunfando, no obstante, es el modelo híbrido, con varias jornadas de presencialidad y otras de trabajo en remoto. Un modelo que se ajusta a todas las necesidades y no niega el cambio hacia el que camina la producción mundial.
Combinar ambos formatos puede ser más eficiente, ya que aprovecha las ventajas de las dos modalidades y la tecnología actualmente permite realizar muchas actividades laborales sin necesidad de moverte de tu casa.
¿Por qué te contamos todo esto? Más de un empleado se ha encontrado con la necesidad ahora de trasladar la comodidad de la oficina en casa; una tarea bastante compleja si no se tienen en cuenta las condiciones que supone la jornada laboral.
Para hacerlo bien, y conseguir un entorno cómodo, hay aspectos que cuidar y que no pueden faltar: una estancia agradable, con buena iluminación y un buen mobiliario, especialmente, una buena silla.
Elegir una de las mejores sillas de oficina es una tarea en la que no se deben escatimar recursos: es garantía de buena salud postural, comodidad y bienestar. No olvides que puedes pasar hasta 8 horas todos los días sentado en esa silla.
Pero, ¿cómo elegir una buena silla de oficina? Te ayudamos a elegir entre las mejores sillas para tu despacho, teniendo en cuenta y valorando algunos de sus elementos clave: materiales, altura, respaldo, reposabrazos, prestaciones, etc.
Cada persona tiene una huella dactilar única. Pues bien, del mismo modo, cada uno de nosotros tenemos una posición diferente que hace de nuestra postura algo único. Por ello, para buscar una buena silla de oficina siempre hay que tener esto en cuenta: la silla debe adaptarse al dueño.
Los componentes deben encajar a la perfección con la espalda y las piernas de quien se sienta en ella. Cada uno de sus elementos ha de ser ajustable para conseguir la posición más cómoda y natural posible.
Por eso, si buscas una buena silla tienes que ir directamente a por modelos ergonómicos; esos que se adaptan a la persona que las emplea habitualmente.
Las mejores sillas para escritorio tienen ruedas, que facilitan los movimientos y evitan posturas forzadas. Por supuesto, la altura y el asiento deben ser regulables: aunque cada persona tiene una altura y un peso distintos, todos deben poder sentarse en ella.
Solo habrá que ajustarla para conseguir una correcta postura: pies en el suelo con las rodillas a 90 grados y espalda perpendicular al asiento apoyada al respaldo y con una posición también de 90 grados. Hay que conseguir tener el ordenador a la altura de los ojos y los brazos en línea con el teclado.
Para elegir una buena silla para tu despacho tienes que valorar ciertos elementos comunes. No importa tanto la marca como sí las características de la silla. De ahí que instemos en que te fijes en las especificaciones del producto y no en la marca o en el precio.
La clave es escoger una buena silla calidad-precio: existen muchas en el mercado que responden a los principales criterios de mínimos y además tienen precios razonables. La competencia en el mercado permite al consumidor elegir entre múltiples opciones. Te ayudamos a distinguir lo bueno de la paja.
Uno de los elementos clave de cualquier silla es su respaldo. En la espalda empiezan y terminan los problemas de salud originados por malas posturas. Por ello, es clave elegir una silla con un respaldo que nos permita apoyarnos y situarnos naturalmente alineados con el escritorio y el ordenador.
El respaldo debe ajustarse a la espalda de cada uno y ofrecer apoyo en la zona lumbar. Por ello, es fundamental que su inclinación sea regulable (reclinable). De manera que esté adaptado en todo momento a la columna vertebral.
El asiento de una buena silla de oficina debe ser ajustable en altura y profundidad. Además, es importante que te asegures de elegir un asiento acolchado y firme a su vez, que posibilite la comodidad y la rigidez a partes iguales.
Sentarse en un asiento blando durante muchas horas —un cojín o sofá— puede acarrear problemas de espalda a largo plazo. Suena contradictorio, pero por algo los asientos de los coches modernos tienen un acolchado siempre tirando a duro.
Por supuesto, en una buena silla, la altura del asiento debe ser regulable y permitir que las piernas descansen en un ángulo de unos 90 grados de manera natural, con los pies en el suelo.
Además de ser regulable tiene que presentar materiales y mecanismos de cierta calidad, pues de otro modo puede dar problemas: no aguanta el peso, no se ajusta a cierta altura, chirría, etc.
Los reposabrazos son un elemento básico en una buena silla ya que permiten descansar a los brazos de manera natural, poco forzada y recurrente. Es decir, deben estar situados a una altura óptima para que no obliguen a encoger los brazos o a estirarlos demasiado.
Estos componentes pueden ser de plástico o de un material más blando y mullido; encontrarás los segundos, sin duda, más cómodos y agradables (por un incremento de precio acorde, claro).
La mejor base es la que tiene varios puntos de apoyo y su material y diseño son de calidad. Solo así evitarás problemas al ajustar la silla en altura o al moverte a través del despacho con sus patas.
Lo habitual es que se componga de 5 ruedas móviles que permitan un deslizamiento suave y fácil de la silla. Fíjate en este apartado siempre con el material del suelo o la alfombra en mente. No queremos rallajos.
En todos los casos, y elijas la que elijas, no olvides estas pautas básicas. Si buscas una buena silla calidad precio, fíjate en las de bajo precio, pero con el cumplimiento de estos estándares que hemos detallado. Así, encontrarás la silla perfecta para hacer de tu casa la mejor oficina.
Hecho eso, ya solo te quedará hacerte con una tarifa de Internet a la altura del teletrabajo. Entra en nuestra web o llama al 900 622 700 y vuela tanto con tu ordenador —y Yoigo Negocios— como con la flamante silla que acabas de comprar.