Cuando nos decidimos a dar el paso de emprender, una de las primeras cosas en las que pensamos es en nuestra imagen de marca. En Emprenspain ya os hemos hablado sobre ello en alguna ocasión, o incluso de cómo crear un logo para vuestra startup. Eso sí, antes incluso de empezar a pensar en esto, debemos pensar que cómo nombrar la empresa, ¿no creéis? Encontrar el nombre apropiado para una empresa no resulta tarea fácil. Primero, porque conseguir que una sola palabra nos represente, aglutine todo lo que hacemos y permanezca en la mente de nuestro público objetivo no es tarea sencilla. Y luego porque es posible que este ya esté registrado, ¡y nuestro gozo en un pozo!
De todos modos, ¿os imagináis teniendo una gran idea comercial y no poniéndola en práctica por no ser capaces de nombrar nuestra empresa? ¡Seguro que no! Crear el mejor nombre para una empresa puede no parecer sencillo, pero lo que no resulta para nada es imposible. Por eso en el post de hoy os traemos una guía con todos los detalles que debéis tener en cuenta a la hora de elegir el nombre de vuestra empresa.
Debe ser descriptivo, sí, y estar disponible, desde luego. Pero también debe tener punch, algo de relación con el sector al que nos dedicamos, tener buena sonoridad y ser fácilmente recordable por nuestros clientes. Vamos, que hay que pensárselo bien, pero no os preocupéis, ¡para cuando lleguéis al final de este texto tendréis herramientas más que suficientes para decidir el que mejor le va a vuestro tipo de actividad! ¿Quién sabe? A lo mejor habíais descartado ya uno que resulta que es perfecto, ¿qué os parece si aprendemos a descubrirlo juntos?
Probablemente, una de las decisiones más cruciales que afrontaremos en nuestro camino como emprendedores. Saber elegir un nombre adecuado para nuestra empresa no es tarea fácil, y no deberíamos encararlo como algo así. ¿Sabíais, por ejemplo, que la principal marca del imperio de Amancio Ortega no iba a llamarse Zara, sino Zorba? Se ve que el gallego era amante de la película Zorba el griego y quería rendirle su particular homenaje. Sin embargo, un restaurante hostelero de la zona se llamaba igual, así que le pidió que cambiase de opinión. Así las cosas, y con la cartelería ya comprada, a Ortega se le ocurrió que bautizando a su negocio como Zara podía aprovechar unas cuantas letras. Lo único que tenía que hacer era encargar otra letra A, ¡y el resto es historia!
¿Y qué pasa con Amazon? En sus inicios la compañía nació para vender libros online, e iba a llamarse Cadabra. Sin embargo su fundador, Jeff Bezos, se adelantó al mundo del SEO. Quería estar lo más arriba posible en las búsquedas de sus clientes, así que tenía clarísimo que a la hora de nombrar su empresa la palabra debía empezar por la letra ‘a’. De ahí que comenzase a mirar posibles palabras y terminase quedándose con Amazon. Después, con una sonrisa (la satisfacción de sus clientes), unió la a con la z (vendemos de todo), y hoy está lanzando cohetes al espacio exterior. Casi nada.
Estos dos emprendedores tuvieron dos buenas ideas, sí, pero también muchísima suerte. ¿Que por qué? Pues porque dieron con la tecla casi sin querer. A día de hoy, el naming de una empresa conlleva toda una ciencia detrás. ¿Qué os parece si le echamos un vistazo a los principales puntos a tener en cuenta a la hora de buscar nombres atractivos para negocios?
Tal y como os hemos contado unas líneas más arriba, conviene tener en cuenta una serie de factores a la hora de nombrar una empresa. Aquí os dejamos los principales:
No creáis que con nombrar vuestra empresa la cosa se termina. A partir de ahí toca crear su identidad corporativa, y creednos, esto es bastante más entretenido que encontrar un nombre apropiado, terreno en el que profundizaremos un poco más adelante. Pero empecemos por el principio, ¿qué es la marca? Vamos a ser muy sencillos y muy directos:
Echar a andar una marca es relativamente rápido, pero conseguir que esta se asiente en el mercado es una auténtica carrera de fondo. Podemos tardar toda una vida en conseguir los objetivos que nos marcamos para nuestra marca, por eso conviene ser realistas con los plazos que nos autoimpongamos. ¿Y eso por qué? Pues porque la marca no solo la hacemos nosotros, la hace la gente con lo que opina sobre nuestra empresa. Debemos centrar nuestros esfuerzos en convertirnos en su primera opción cuando necesiten algo del sector en el que nos encontramos, y eso no es sencillo. Eso sí, ¡conseguirlo es enormemente satisfactorio!
Seguro que ahora mismo se os han venido a la cabeza multitud de ejemplos de productos y servicios que lleváis años consumiendo. ¿Por qué elegís esos y no otros? A la hora de crear nuestra identidad de marca conviene preguntarte justamente eso, ¡veamos juntos el proceso!
Sí, lo admitimos, encontrar nombres originales para empresas a día de hoy es tan complicado o más como encontrar un buen nick de Twitter que no esté cogido. No resulta sencillo porque el mercado está copado, pero si los americanos pueden… ¿por qué no vamos a poder nosotros? Hay pequeños trucos, como recurrir a un generador de nombre de empresa. Puede que este tipo de software no nos dé la solución definitiva, pero sí que puede aportarnos el inicio de la idea, ¿qué os parece si lo vemos con un poco más de detenimiento?
A la hora de nombrar una empresa en pleno siglo XXI, tan importante es el nombre como que su dominio esté disponible en internet. ¿A qué nos referimos? Pues a la dirección web en la que se ubicará nuestro negocio en el hiperespacio. Sí, podríamos intentar pasar sin presencia en internet, pero seamos realistas… ¿quién compra o contrata ahora un servicio sin acceder antes a él desde su teléfono móvil? De ahí que utilizar herramientas que nos lo pongan un poco más fácil a la hora de crear un nombre de empresa y ver si su dominio está libre de forma automática suponga una grandísima ayuda.
Existen muchísimos recursos en línea que cumplen con estas características, pero hemos reunido para vosotros unos cuantos de sobra contrastados para que no perdáis el tiempo. Ya se sabe, el tiempo es oro, y cuando hablamos de poner en marcha un negocio aún más. ¡Cada minuto que no estemos vendiendo, estaremos perdiendo dinero! ¿Y si tenéis la idea pero aún no habéis decidido lanzaros? No importa, haced pruebas con un nombre de empresa inventada y comprad el dominio, que no cuesta más que unos euros al año. ¿Que por qué? Pues porque llegado el momento ya llevaréis muchísimo camino adelantado. ¡Y os habréis ahorrado un buen número de quebraderos de cabeza!
Entrar a la web de Shopify es una auténtica maravilla, porque la herramienta nos lo pone realmente sencillo. Está completamente en español y no podría ser más clara.
Para afinar más, al fondo de la página podremos elegir el tipo de sector en el que operaremos, lo que siempre es una buena guía para el software. Prometen que, si no somos muy exigentes, podremos encontrar un nombre para nuestra empresa en tan solo 10 segundos. Creemos que a nosotros nos costaría un poco más, pero si de verdad es así de rápido… ¡no perdemos nada por probarlo!
El servicio que ofrece la web de Zyro es uno de nuestros preferidos, y es que nos encanta que nos pongan las cosas claras y en bandeja:
Y el generador de nombres Zyro no nos ayuda únicamente a nombrar nuestra empresa. Si nos suscribimos, podremos tanto registrar nuestro dominio web como crear nuestra propia página, ¡o lanzar nuestra tienda online! Eso sí, si no manejáis mucho el tema, lo más conveniente es gastarse un poco más en un equipo experto que nos lo ponga todo a punto con herramientas de diseño contrastadas.
De poco nos sirve tener un nombre genial si luego no tenemos una web a la altura, ¿no creéis?
La página web de Business Name Generator es, sin lugar a dudas, la más simple de las que hemos visto hasta ahora. Y ojo, que esto no lo decimos como algo peyorativo. Lo primero que nos encontramos es el buscador de nombres, que además nos ofrece rastrear también el dominio con la ayuda de GoDaddy. Cortita y al pie, como dirían los futboleros. Justo debajo, encontramos cuatro consejos que nos parecen de los más acertados, sobre todo el tercero:
Y si os apetece darle un toque internacional a vuestra empresa, no encontraréis nada mejor que Namelix. Su propio nombre ya hace alusión a algo así como ‘el Netflix de los nombres’, así que si han tenido ese arte para nombrar su empresa… ¡estamos deseando saber lo que pueden hacer por la nuestra! Utilizar su servicio resulta tan sencillo como acceder a la web de Namelix, introducir las keywords que queremos para nuestro negocio y esperar a que se haga la magia.
Lo único de utilizar un company name generator es que puede que algunos nombres no nos sirvan porque sean complicados de escribir o de pronunciar en español. Sin embargo, todos hemos adptado términos como Google, Spotify, Airbnb y demás, así que tampoco os cerréis a cosas un poco más extrañas de lo habitual, ¡puede que ahí esté precisamente el secreto!
La creatividad es bienvenida siempre y cuando no rebase la delgada línea entre la seriedad de lo que queremos crear y el humor. No queremos que la gente se ría cuando haga referencia a nuestra empresa, sino que nos consideren como una de las mejores opciones para cubrir una de sus necesidades.
Hacer un estudio de mercado para una empresa es algo indispensable a día de hoy para valorar su viabilidad. Eso sí, lo que puede que no supieseis es que también puede ayudarnos a la hora de nombrar nuestra empresa y conseguir así empezar con buen pie desde el principio.
Eso sí, a la hora de nombrar una empresa no solo es importante fijarse en la competencia, que también. Por ejemplo, ¿existió alguna empresa en el pasado con un nombre similar al que queremos elegir nosotros ahora? En ese caso, debemos evitarlo a toda costa. Cierto, puede que el nombre de la misma no fuese el motivo de su caída en desgracia, pero sí puede que nuestro público objetivo nos relacione con ese hecho, y eso no nos beneficia para nada.
La otra parte del estudio de mercado que debemos desarrollar a la hora de nombrar una empresa os la hemos mencionado en uno de los apartados anteriores. Hay que testar el nombre y, para ello, cuanta más gente opine mejor. Si el nombre le gusta a todo el mundo, o a una amplia mayoría, podremos seguir adelante, y si no… ¡tocará darle una vuelta para ver si somos capaces de ajustarlo a los gustos de nuestros futuros clientes!
Por muy bueno que nos parezca un nombre de empresa, no podemos obcecarnos con él. Y tampoco podemos pensar que, por tenerlo ya ideado, podemos dejarlo para el final. Hay que ver si está disponible, si podemos adquirir su dominio y si encaja con nuestra actividad empresarial, desde luego.
Pero también hay que ver si la gente estaría dispuesta a comprar nuestro producto o contratar nuestro servicio con un nombre así. Hay que ver si suena bien. Si es pegadizo. Si la gente lo recuerda o no con cierta facilidad. Y, sobre todo, hay que ver si el nombre que hemos elegido para nuestra aventura empresarial inspira confianza. Al final, sin la confianza de los que deben gastar su dinero en nosotros no iríamos a ninguna parte. No importa que vendamos lo mejor del mundo mundial, sin gente que nos lo compre no somos nadie.
Nombrar una empresa puede parecer algo banal, pero lo cierto es que es el inicio de una actividad que iniciamos con el objetivo de que se convierta en el principal pilar de nuestra vida junto a nuestra familia. Por eso conviene tomárselo muy en serio, ¡y por eso después de leer el post de hoy de Emprenspain estáis más que capacitados para encontrar el vuestro!