Inteligencia Artificial (IA) en 5 ejemplos para empresas


La Inteligencia Artificial (IA o AI, por sus siglas en inglés) es uno de los avances tecnológicos más prometedores que nos trae el proceso de transformación digital.

Como su propio nombre indica, se trata de una inteligencia no humana, es decir, tecnología desarrollada para mejorar la capacidad de comprensión y aprendizaje de los sistemas informáticos, a través de machine learning y del deep learning.

Con el desarrollo de la Inteligencia Artificial dotamos a las máquinas de un “cerebro” e inculcamos unos modos de pensamiento y razonamiento en sus circuitos que les permiten ser relativamente autónomas en algunas actividades.

La Inteligencia Artificial, por lo tanto, trata de crear soluciones tecnológicas cada vez más potentes en todos los ámbitos gracias a la incorporación de técnicas que emulan al cerebro humano; técnicas cada vez más avanzadas.

La IA es una realidad

Aunque parezca un elemento de ciencia ficción, la realidad es que detrás del machine learning y el deep learning existen ya multitud de aplicaciones y objetos que utilizamos cotidianamente y que nos hacen la vida más fácil.

Su expansión en los últimos años ha sido meteórica y, lo que es más sorprendente: acabamos de empezar a explotar todas sus posibilidades. Empresas grandes y pequeñas, así como muchos ciudadanos, ya somos usuarios de Inteligencia Artificial.

En las próximas líneas vamos a ver algunos ejemplos de cómo la Inteligencia Artificial está cambiando la operativa de las empresas, mejorando sus procesos y/o sus productos y añadiendo posibilidades inimaginables hace tan solo unos años.

Cinco ejemplos de uso de Inteligencia Artificial en empresas

No hace falta pensar en un robot de última generación. La Inteligencia Artificial ya es una realidad muy extendida que se aplica a multitud de sectores.

Se trata de una nueva tecnología habilitadora que en unos años estará integrada en buena parte de nuestros aparatos y soluciones tecnológicas.

Actualmente, ya son muchas las empresas que han tomado la iniciativa y utilizan sus posibilidades para dotarse de mejores resultados.

  1. Servicio de atención al cliente

Los chatbots es una de las aplicaciones de Inteligencia Artificial más usada por empresas de todo el espectro sectorial de la economía. Su utilidad es indiscutible y cada vez los incorporan más empresas.

Los chatbots automatizan procesos y permiten una atención al cliente 24 horas, personalizada y eficiente. Concretamente, es una herramienta de Inteligencia Artificial creada para interactuar con las personas a través de un chat.

Las empresas la configuran para que se ocupe de responder a todas esas preguntas o dudas que te surgen como cliente, así como para otras tareas más sofisticadas. Por ejemplo: informar del saldo de tu cuenta, de las operaciones pendientes, etc.

La incorporación de estas herramientas basadas en la IA mejora ostensiblemente el servicio de atención al cliente de las empresas, dado que hay muchas dudas o gestiones que se pueden resolver a través de chatbots, de manera más rápida y eficiente.

Para ciertas gestiones, los clientes no tendrán que esperar horas para ser atendidos, ni buscar la ayuda de un trabajador de la empresa si no lo necesitan. Un chatbot, habitualmente con nombre propio, les atenderá personalmente.

Eso sí, el cliente no debe olvidar que está hablando con una Inteligencia Artificial, así que debe formular preguntas directas y sin rodeos.

Esta herramienta se está extendiendo rápidamente, más conociendo las ventajas para las empresas de ofrecer una buena atención al cliente, de calidad, cercana y siempre disponible.

Además, dadas las características de la Inteligencia Artificial, cuanto más interactúan los clientes con la herramienta, más eficiente y útil se vuelve, por su capacidad de aprendizaje a través del deep learning.

  1. Reconocimiento de voz y de imágenes

Las inteligencias artificiales con reconocimiento de voz tienen sus máximos exponentes en Alexa y Siri, dos asistentes de voz que han desarrollado la capacidad de mantener conversaciones con el usuario.

Se basan en el procesamiento del lenguaje natural y cuanto más interactúan, más aprenden. De hecho, no solo identifican y entienden lo que dices o le pides, sino también cómo lo haces; es decir, el tono de voz.

En el caso del reconocimiento de imágenes, uno de los principales exponentes en su uso ha sido Facebook o Instagram que identifican la cara de los usuarios y te sugieren las “etiquetas”.

La inteligencia está diseñada para el reconocimiento de píxeles agrupados, de manera que conformen rostros humanos que, con entrenamiento, reconoce caras tratado de emular la visión humana.

En los dos casos, la Inteligencia Artificial se está extendiendo enormemente y tiene multitud de aplicaciones para las empresas, tanto para uso interno o para procesos, como para la incorporación a algunos de sus productos.

  1. Recomendaciones y asesoramiento a la carta

Las Inteligencias Artificiales no solo han aprendido a entenderte e interactuar contigo. También les hemos enseñado a aprender sobre nosotros: nuestros gustos, aficiones, intereses o ideas políticas.

Así es como Netflix o HBO te recomiendan qué película o serie debes ver en su plataforma. Otra de las aplicaciones empresariales más claras y productivas de la Inteligencia Artificial.

¿No has pensado en recomendar a tus clientes qué productos o servicios demandar dentro del catálogo de tu empresa en función de sus intereses? Es la manera más eficiente de vender y que el cliente quede satisfecho.

  1. Campañas de promoción y publicidad más eficientes

El uso de la Inteligencia Artificial también está detrás de las campañas de publicidad de los últimos tiempos y se trata de una herramienta cada vez más usada por las empresas, al alcance de cualquiera.

Concretamente, la Inteligencia Artificial mejora enormemente el rendimiento de los anuncios. Google, por ejemplo, analiza el comportamiento de los usuarios para ofrecer productos concretos y las mejores versiones de sus anuncios.

Existen multitud de herramientas en el mundo de la publicidad que ya permiten realizar campañas de publicidad dirigidas por públicos muy segmentados.

  1. Fijación del precio de los productos

Otra de las conquistas de la Inteligencia Artificial muy útil para las empresas es su aplicación como determinante de precios en el mercado, en función de la oferta y la demanda.

En este caso, el ejemplo más paradigmático es Uber o Cabify, pero se puede aplicar a multitud de tiendas y productos. Cuando aumenta la demanda los precios van subiendo, mientras que una oferta holgada presiona los precios a la baja.

La cuestión es que la Inteligencia Artificial ya no es un adalid de modernidad extravagante. Hoy los autónomos y las pymes sin herramientas provistas de IA no pueden competir con dignidad en el mercado.

Por eso en Yoigo Negocios te queremos echar una mano. Entra en nuestra web o llama al 900 622 500 y hazte con los recursos digitales que necesitas para emprender el viaje de la transformación digital.