El empresario e inversor Robert Kiyosaki afirma que él no trabaja para ganar dinero, sino que es el dinero el que trabaja para él. Este emprendedor estadounidense es un ejemplo para todas las personas que quieren desarrollar una idea de negocio. No deben ponerse como meta conseguir dinero, sino utilizarlo como un medio para alcanzar el éxito.
Todos los emprendedores cuentan con una serie de atributos que los caracterizan: son personas creativas que tienen inquietudes e iniciativas para mejorar su entorno cuyas ganas de triunfar son más fuertes que el miedo a fracasar. Además, siempre están en continua búsqueda de nuevas oportunidades. Sin embargo, aunque no sea una característica intrínseca de este colectivo, los emprendedores deben tener conocimientos acerca de finanzas para interpretar los números de su organización, entenderlos y analizarlos para tomar decisiones fundamentadas.
Muchos de ellos optan por asesorarse y ponerse en las manos de expertos en el área. Esta es una buena opción, pero de igual forma tienen que contar con conocimientos básicos sobre las finanzas de la compañía, sobre todo para tener el control y poder tomar medidas dependiendo de los resultados.
De esta manera, hemos seleccionado algunos términos económicos básicos en este campo para que tengas dominado el tema desde el primer momento.
Los acreedores son personas físicas o jurídicas que tienen derecho a pedir que se cumpla una obligación. En el ámbito empresarial son agentes con los que la organización ha adquirido una deuda y les debe dinero.
Se tratan de los bienes y recursos con los que cuenta la organización que tienen como fin generar ingresos. Pueden ser materiales, como equipos electrónicos, maquinaria, mobiliario, etc. o inmateriales, como patentes. Existen varios tipos de activos:
También se denomina activo circulante y hace referencia a aquellos bienes que pueden convertirse en activos líquidos en menos de un año o lo que es lo mismo, los que se transforman en dinero sin perder valor.
Son los recursos en los que la empresa invierte a medio o a largo plazo, por lo que van a tardar más en convertirse en líquido. Por ejemplo, la oficina desde donde se lleva a cabo la actividad de negocio o los dispositivos electrónicos para desempeñar el trabajo.
Cuando hablamos de deudas y créditos y nos referimos al apalancamiento, hacemos alusión a un endeudamiento. Es un término esencial dentro del sector financiero que puede variar su significado dependiendo si es positivo o negativo. La deuda puede ser ‘buena’ o ‘mala’. La primera es aquella que se paga mediante los beneficios que gana la empresa con su actividad y la segunda hay que pagarla mediante trabajo extra.
Podemos verlo también como balance de situación. Se trata del documento que recoge los activos, pasivos y el patrimonio neto de la compañía con el fin de conocer la situación de la compañía. Los datos van actualizándose periódicamente. El balance general forma parte de las Cuentas Anuales que las organizaciones tienen que presentar ante el Registro Mercantil.
Es el punto de equilibrio resultado del momento en el que los ingresos que obtiene la empresa han superado los gastos. Para cualquier emprendedor es un motivo de celebración cuando su compañía alcanza el break-even.
Inversores que, además de financiar un proyecto económicamente, también aportan conocimientos, experiencia y contactos al empresario que está al frente.
Todo el dinero del que dispone la empresa. Incluye el patrimonio con el que se ha iniciado el proyecto junto con todas las ganancias que ha obtenido la compañía mediante su actividad profesional.
Es todo el dinero que los socios que conforman una compañía aportan para que se pueda desarrollar.
Es el flujo de caja o tesorería. Este término hace referencia a la liquidez que tiene la organización, los cobros y pagos que realiza la empresa.
Hace referencia al dinero destinado a pagar nóminas, alquileres, facturas inmediatas a los proveedores, etc. Es decir, los recursos que la empresa invierte para desempeñar la actividad diaria.
Proceso mediante el que se comprueban los movimientos y extractos bancarios de las cuentas de la empresa y los registros del dinero que se hacen en los libros oficiales. Siempre deben coincidir.
Es un concepto que engloba el coste de aquello a lo que la empresa renuncia cuando toma una decisión, incluyendo los beneficios que podría haber obtenido al haber determinado otra medida.
Es el resultado de la operación entre los ingresos menos los gastos de la empresa. El producto que se obtiene de la cuenta son los beneficios brutos. Para obtener los beneficios netos hay que restarle los impuestos y los gastos financieros.
Conjunto de documentos que recopilan la información sobre la situación económica de la empresa. Están compuestos por el balance de situación, la cuenta de pérdidas y ganancias, la memoria, el estado de cambios en el patrimonio neto y el estado de flujos de efectivo. Deben ser registros oficiales debido a que hay que presentarlos en el Registro Mercantil cada año.
Se tratan de las actas que recopilan la información contable, patrimonial y financiera de la organización. Son actualizados de manera periódica.
Es un nuevo concepto que denomina a los inversores que apoyan el proyecto durante los inicios. Normalmente son familiares, amigos y personas cercanas al emprendedor.
En el sector empresarial el riesgo es un concepto clave que el emprendedor debe asumir y gestionar a la hora de lanzar su idea al mercado. El empresario arriesga para conseguir beneficios desarrollando la actividad de su compañía. La economía y las finanzas siempre conllevan una exposición, puesto que el empresario no puede saber si va a tener éxito.
La gestión trata de asumir el menor riesgo posible para que la organización no se endeude. La forma más habitual de hacerlo evitando invertir una gran cantidad de capital en un proyecto poco seguro. También, es esencial hacer un análisis de mercado antes de realizar ningún movimiento financiero para asegurar que el dinero está bien destinado y eludir el peligro de tener pérdidas.
Los ingresos siempre suponen un incremento del patrimonio neto de la empresa. Como apunte, los ingresos no provienen del dinero que aportan los socios, sino que llega mediante cobros, bien sea en la misma fecha de la venta y se recogerá en la cuenta de resultados, o por el contrario en una fecha posterior.
Estas palabras anglosajonas hacen referencia al inversor que lidera el proyecto durante sus inicios y cuenta con un equipo de business angels que también invertirán en la empresa, según las pautas que esta figura sugiera.
Hablamos de arrendamiento financiero. Permite utilizar un activo sin la necesidad de comprarlo previamente. Solamente con alquilarlo mediante cuotas periódicas, que suelen ser mensuales, es posible usar un bien que ayude a desarrollar la actividad empresarial. El ejemplo más común es el alquiler de un local.
Las compañías tienen la obligación de contar con un registro de las operaciones financieras que van realizando. Lo hacen a través de libros que anualmente presentarán en el Registro Mercantil. El libro mayor es en el que se recogen todas las operaciones económicas de forma cronológica de cada cuenta contable de la compañía.
El margen de contribución es la diferencia entre cuánto cuesta desarrollar un bien o servicio y el precio al que sale a la venta al público. Si el margen de contribución es alto, las ganancias para la compañía serán mayores.
La memoria recoge toda la información cuantitativa y cualitativa que complementa el balance de pérdidas y ganancia de la empresa. Es obligatorio presentar este documento que debe realizarse en un plazo de tres meses desde el cierre del mismo.
Hace referencia a las obligaciones, normalmente financieras, que contrae el empresario con terceras personas. Está ligado al capital financiero, la estructura financiera, fuentes de financiación o los orígenes de los recursos que dan como resultado el desarrollo de la actividad. Los ejemplos más comunes de pasivo es el pago de nóminas y el pago de deudas.
Definimos patrimonio neto como el conjunto de elementos que constituyen la financiación propia de una empresa. Para obtener el patrimonio se realiza la diferencia entre los activos y los pasivos en el balance de resultados. Por tanto, es el valor resultante del beneficio que ha generado el negocio, de las aportaciones de los socios y de las reservas con las que cuenta la empresa.
El término hace referencia al tiempo que tarda una organización en recuperar una inversión. En el sector empresarial también lo conocemos como retorno de la inversión (ROI). Es esencial calcular el ROI cuando la empresa tiene pensado adquirir un activo para saber a si es posible enfrentarse a esa inversión.
Es importante conocer la diferencia entre ambos conceptos. Los préstamos son deudas que se contraen a largo plazo y tienen un tipo de interés menor que el de los créditos. El dinero es recibido al principio y la devolución se hace en cuotas periódicas. Se utilizan para comprar artículos caros como un local o un coche. Por el contrario, la finalidad de contratar un crédito es a corto plazo y para utilizarlo de manera inmediata, pagando solo intereses por el dinero utilizado, no por el total concedido.
Todas las decisiones que toma la compañía están asociadas a un riesgo. Para beneficiar aquellas que cuentan con menor probabilidad de que salga bien, tienen un beneficio llamado ‘prima de riesgo’. El concepto se utiliza normalmente para comparar la rentabilidad de un activo con riesgo con la del activo sin riesgo.
Es la situación en la que el pasivo es mucho mayor que el activo y la empresa no puede hacer frente a las deudas que ha adquirido. Normalmente, las empresas que se encuentran en un estado de quiebra tienen que cesar su actividad y cerrar sus puertas.
Se trata de la capacidad de una compañía de hacer frente a sus obligaciones de pago. Depende esencialmente de los activos de los que disponga la organización. Es importante no confundirlo con el ratio de liquidez que, aunque estén estrechamente vinculados, es la capacidad de convertir los activos en dinero. Cuanta mayor liquidez, habrá mayor solvencia.
Las reservas son parte del beneficio que obtiene una compañía que no están destinadas a ningún pago, sino que se guardan como un recurso al que poder acceder en caso de que surja algún imprevisto y la empresa no cuente con suficiente solvencia en ese momento.
Es ese punto en el que el número de unidades que produce la empresa es igual a los ingresos y costes totales. Es decir, es el momento en el que se produce un equilibrio. La compañía no obtiene beneficios, ni tampoco pérdidas.
Este concepto hace referencia a los inversores que ofrecen capital a una empresa cuando ya se ha lanzado. Es posible conocerlas mediante el nombre de ‘sociedades de capital de riesgo’ y se componen por diferentes perfiles de personas que confían a expertos su dinero para obtener el máximo beneficio posible.
Existen cientos de conceptos que debes conocer dentro del sector financiero, pero esta es una guía básica que te hará saber cómo funciona la parte de contabilidad de tu empresa. Cuanto más términos adquieras, será más sencillo realizar un análisis en profundidad de la situación por la que pasa tu organización y, por ende, tomar decisiones para optimizar los resultados y aumentar los beneficios.