La transformación digital en las compañías, hasta la fecha ha venido siendo un hecho diferenciador pero ahora es una cuestión de supervivencia en muchos casos, Nos encontramos en un mundo altamente competitivo, globalizado y cambiante.
La tecnología está ahí para ser usada. Vivimos un gran momento tecnológico, pero en última instancia, es una cuestión de cambio de mentalidad. Las personas no evolucionan tan deprisa en los cambios y suelen tener un rechazo natural a la incertidumbre y a lo desconocido. Se debe tratar el cambio humano a la hora de llevar a cabo los procesos y también de entender cómo la innovación sirve de ayuda.
En este sentido, Ramón de Cózar, Director de Innovación en Prodware España, explica lo relevante y novedoso que supone la transformación digital y cómo adaptar las nuevas tecnologías puede revolucionar las empresas. De ahí, el éxito que ha tenido su compañía y por qué puede seguir manteniendo ese nivel de crecimiento de cara al futuro.
Cabe destacar que Prodware, tal y como apunta Cózar, es una empresa “de éxito” que ha crecido en un modelo tradicional, en el CRM y en el ERP. Primero, en “sistemas en casa” on-premise y luego en “la transición a la nube”.
Según describe el director de innovación de la empresa, su modelo que le ha llevado a situarse en los niveles actuales se basa en no dar esto por sentado. Es decir, en “diversificar en este caso a toda la cartera de oferta de servicios de Microsoft en la nube, y en la innovación continua”. Este no es un sector que “respete especialmente las tradiciones”, puntualiza. Esto significa que, lo que hicimos ayer, “no es como lo que haremos mañana”.
Por eso, añade que son un proveedor de soluciones de Microsoft en su más amplio espectro, con una base muy fuerte en los ERPs y CRM (ahora mundos Dynamics en la nube). Pero “con una visión muy amplia del offering del fabricante, así como una estrategia centrada en los datos y la inteligencia artificial”.
A su modo de ver, un buen partner tecnológico ayuda a las empresas a obtener una foto global de la compañía, dejando de analizar los problemas de forma particular. Teniendo en cuenta esta premisa, logran “marcarles un camino progresivo de adopción de tecnología y les ayudamos a priorizar aquellos puntos que van a dar un retorno de inversión más rápido”.
Cózar concreta que están muy cerca de las noticias y la innovación continua, y “trasladan todo su conocimiento al negocio de nuestro cliente y al sector en el que aplica”. Algo que les ha hecho crecer a velocidad de vértigo durante los últimos años con un volumen creciente demostrable.
Manteniendo el esquema de este modelo que ha resultado exitoso con el paso de los años, la cuestión es por qué resulta importante la transformación digital en el mundo empresarial. Cózar cree que más que el crecimiento, la clave está “en los ahorros de coste y la productividad” que puede generar a los distintos negocios. Pero, insiste, les puede suponer “seguir manteniendo la posición en el mercado y no ser canibalizado por el mismo”.
Las herramientas son muchas según el área de la empresa y los sectores de actividad. Si miramos la productividad y la colaboración del empleado, tienen O365, en general es una nueva forma de trabajar entre los empleados para ser más eficientes.
Por otro lado, si observamos el backoffice de las compañías, disponen Dynamics Business Central como ERP para pequeñas y medianas empresas, o Dynamics Unified Operations, para empresas más grandes.
Sea cual sea el tamaño de la compañía, la amplísima arquitectura de análisis de información de Microsoft en Azure, “es de gran utilidad para la toma de decisiones, y el abanico de servicios en la nube Azure permite racionalizar los costes de IT”, afirma.
Las organizaciones que ven la transformación digital principalmente como una diferencia de tecnología sobre la transformación tradicional con ingeniería de procesos de negocio “terminarán perdiendo el poder de la transformación digital”, asevera Cózar.
Un viaje hacia la digitalización mueve una organización de un mundo definido por el proceso a “un mundo basado en datos”, relata. De este modo, esto resulta “poderoso y cambia el valor que una organización ofrece a los clientes y usuarios finales”, asegura.
En el mundo actual, las empresas se construyen mediante procesos, intentando desarrollarlos con un alto nivel. Six Sigma y otras herramientas están diseñadas para perfeccionar y mejorar esos procesos para crear eficiencia, enfoque y mejora en la calidad.
En contraste a esto, la transformación digital reduce los procesos que una empresa hace o podría hacer en la actualidad. Automatiza el trabajo que la gente realiza y convierte el proceso en software. Lo que queda son datos.
Por tanto, lo digital convierte los procesos en datos. Esto permite a las organizaciones ver su negocio a través del lente de los datos en lugar del objetivo del proceso. De pronto, estos dejan claro que la gente importa y que la experiencia del cliente resulta relevante.
Por ejemplo, en vez de ver el servicio a los usuarios como un conjunto de procesos que inicia el cliente o la organización, son los datos de estos los que obligan a la compañía a pensar en la experiencia del cliente.
Mientras que surgen los datos y la capacidad de asociarlos con indicadores o problemas, una empresa puede no ser solo más eficiente sino también cambiar lo que hace. Por tanto, el impacto comercial que resulta de ver el mundo a través de esta lente en lugar de una imagen de proceso es “muy poderoso”.
El siguiente paso para entender el concepto es que la tecnología debe estar al servicio de las necesidades de la compañía y hoy en día la parte analítica y la gestión de la información son claves para el presente de las empresas.
En cuanto a la parte analítica, la necesidad de un cambio en la mentalidad de las firmas es evidente. Éstas deben enfocarse más a la predicción en tiempo real y no tanto en analizar por “qué ha pasado algo que ya no tiene solución, como han venido haciendo hasta ahora”, describe. Esto les permitirá anticiparse en la toma de decisiones.
Aquí es dónde las compañías deben poner mayores esfuerzos, ya que independientemente de la herramienta y la tecnología, están siendo movidas por la información y el dato, lo que conocemos como negocios Data Driven.
Con todo, actualmente las empresas no están preparadas ni en herramientas, ni en tecnología, ni en mentalidad para aprovechar las oportunidades que este conocimiento puede ofrecerles, tal y como considera.
¿Cómo se puede hacer? Evidentemente, apoyándose en un partner que les permita entender la situación y marcarles “mejor el camino”, afirma Cózar. Esto supone no solamente una adopción de una tecnología, sino “una forma de hacer diferente a como lo están haciendo ahora”, agrega.
El IoT, o el Cloud Computing, junto con el tratamiento de datos, son ejemplos de la nueva transformación en el ámbito digital. ¿Qué capacidad de crecimiento tienen estas tecnologías? Como explica el experto la parte analítica “es la más importante”, por lo que el Big Data es, en su opinión, la disrupción tecnológica “con más proyección en estos momentos”.
No obstante, la evolución hacia la digitalización sería prácticamente imposible sin el Cloud Computing ya que “es la base de todas las demás”. Por ello, debe ser la que más crezca “en los próximos años”.
Asimismo, en cuanto al IoT, esta tecnología no está “tan madura como las otras dos”, pero “su proyección en crecimiento es muy alta”, define. Por eso, puede tener grandes posibilidades de expandirse durante los próximos años.
El Internet of Things (IoT) hace posible que tengamos hogares inteligentes, fábricas inteligentes y smart cities. Los vehículos autónomos están empezando a cambiar la industria del transporte. La inteligencia artificial y el machine learning permiten “enfoques predictivos para la toma de decisiones e impulsa el conocimiento del negocio”, describe Cózar.
Esta transformación que barre las industrias por sorpresa “no sería posible sin datos”. Estos son los habilitadores de nuevas tecnologías y soluciones. Los datos son donde se derivan “los conocimientos empresariales importantes y procesables”, tal y como expone el Director de Innovación, Prodware España.
Sin embargo, la mayoría de los ejecutivos y tomadores de decisiones están “preocupados” por la calidad de los datos de los que dependen sus soluciones y conocimientos. Muchas empresas y tomadores de decisiones no entienden qué constituye información de calidad y “cómo se puede obtener, generar, recopilar y utilizar”.
Por consiguiente, los datos, o más específicamente, los de calidad, son “el diferenciador crítico que impulsa la transformación digital y lo que constituye información cualitativa”.
Otro tema a tener en cuenta es la relevancia de la celeridad en la habilitación de los datos. Un concepto que puede ayudar a las compañías a ser más eficiente. Y es que la velocidad es la nueva moneda en los negocios.
Las organizaciones deben ser rápidas a la hora de cumplir con las necesidades o expectativas de los clientes y empleados en un mercado competitivo. No hay atajos en la transformación digital para alcanzar esta velocidad. Pero a medida que una organización se adentra cada vez más en un mundo automatizado definido por software, se mueve cada vez más rápido porque surgen los datos y sus importantes asociaciones. Eso permite la transformación de lo que hace la empresa.
En un mundo impulsado por procesos, los procesos deben ser rutinarios y permitir obtener de manera consistente el resultado definido. La transformación digital transforma los procesos, lo que hace que sea más rápido y confiable concentrarse en lo que se debe hacer en lugar de quedar atrapado en el esfuerzo de obtener los procesos correctos.
Un entorno basado en datos permite entregar una experiencia de cliente completa, “a tiempo y en su totalidad”. Desde la experiencia del cliente, no es la rapidez con que la organización responde el teléfono, sino la rapidez con que el cliente puede completar un pedido.
La experiencia y satisfacción del cliente radica en el hecho de que el cliente no necesita múltiples conversaciones con la organización. La necesidad de una reunión puede hacerse rápidamente y de una sola vez.
Las mismas expectativas de experiencia se aplican a los empleados. En un escenario que está impulsado por procesos, un vendedor necesita asegurarse de que la compañía calcula las comisiones de manera adecuada. Mientras, en un mundo basado en datos, el empleado puede ver la información. He ahí la diferencia y la importancia de cara al futuro.
El uso de la tecnología en la toma de decisiones empresariales no es una cuestión del futuro, sino que debe empezar a “aplicarse desde ya”, asevera Cózar. En primer lugar, es necesario que “los perfiles de las compañías cambien”. Esto no significa cambiar a las personas, sino modificar “la forma en la que éstas toman las decisiones”. Solo así se reducirá “el tiempo de decisión y las empresas serán capaces de anticiparse a los posibles problemas”.
En esta línea, si se debe extraer una conclusión es que “el futuro ya no se puede predecir”, va muy deprisa, por lo que ya “no podemos hacer planes a tres años”, y las empresas “deben adaptarse a esta nueva realidad”.
Además, el entorno de innovación tecnológica es “muy exigente” para mantener la competitividad, de modo que para ser lo más eficaces posibles “es crucial contar con la tecnología adecuada”, concluye.
La transformación digital ha llegado para quedarse y ofrece un gran crecimiento a futuro como efectivamente ratifica la consolidación de empresas como Prodware. Solo el tiempo descifrará dónde se puede encontrar el techo.