Más allá de España: Estados Unidos, Japón, Alemania... Las principales oportunidades de inversión de otros países


Las oportunidades de inversión van mucho más a España. En un clima en el que cada vez hay más incertidumbre por la pandemia del Covid-19, los expertos creen que más que nunca hay que diversificar las apuestas que se hagan para obtener rentabilidades en el largo plazo.

En este sentido, apostar por otras regiones puede resultar más que interesante. Por eso, cabe analizar dónde se pueden hallar esas alternativas para hacer crecer el capital durante los próximos años.

La situación de Estados Unidos

La bolsa estadounidense sigue encarnando las principales oportunidades de inversión. El S&P 500, índice de referencia de Wall Street, ha rebotado más de un 41% desde los mínimos del pasado 23 de marzo y eso ha provocado que uno de los grandes debates sea por qué la bolsa y la economía real no muestran la correlación de otras ocasiones.

Uno de los datos que contrasta con este empuje alcista de los principales índices estadounidenses es la previsión sobre los beneficios empresariales de las firmas cotizadas en el país norteamericano.

Los datos de Refinitiv prevén un descenso de las ganancias corporativas sobre el 43,9% en el segundo trimestre, con respecto al mismo semestre del año anterior. Un descalabro que tiene que ver directamente con el revés causado por coronavirus.

La principal interrogante que se abre para invertir dentro del parqué neoyorquino es, teniendo en cuenta el precio de cotización de muchas compañías, que para muchos expertos se encuentran al límite. Junto con unas previsiones un tanto pesimistas sobre las compañías cotizadas, si hay espacio para encontrar algunas alternativas en el mercado estadounidense.

Tal y como aseguran los expertos de Julius Baer, esta temporada de resultados será débil como consecuencia del coronavirus, aunque no es algo que vaya a coger por sorpresa a las bolsas. Más bien, opinan, no los va a mover.

Lo relevante será las previsiones de las compañías de cara al segundo semestre. “Esperamos mejoras graduales que deberían apoyar a la renta variable”, prevén estos analistas

De igual forma, Barclays va en esa misma sintonía: “Las cuentas cotizadas no deberían suponer un catalizador negativo para los mercados y aunque el grado de incertidumbre sea elevado, es muy poco probable que las previsiones de las empresas para 2020 se vean ampliamente modificadas a la baja en el caso de que la recuperación económica se mantenga”.

"Las noticias empresariales que ya se han conocido y los indicadores macro sugieren que los beneficios estarán en línea con las débiles expectativas”, resalta Patrik Lang, responsable de estrategias de capital de Julius Baer.

Con este escenario de débiles resultados trimestrales no deberían tener un impacto importante en la dinámica de las bolsas”, agrega. “Las noticias deberían mejorar de cara al futuro”, en su opinión.

Este panorama en el que sigue sin haber unas expectativas oscuras hace que muchos expertos tengan recelo de entrar con fuerza en Estados Unidos. Wall Street acoge algunas de las empresas más exitosas del mundo, incluyendo compañías como Amazon, Microsoft, Apple, Google y Facebook. Juntos, han proporcionado un crecimiento significativo de las ganancias y de la innovación tecnológica.

No obstante, estas empresas se han vuelto tan grandes que son las que prácticamente están impulsando el mercado. “Su peso combinado por capitalización de mercado ha aumentado considerablemente, desde aproximadamente el 8% del índice S&P 500 en 2015 a casi el 20% en la actualidad. Un mercado tan estrecho debería ser motivo de preocupación”, analiza Sean Markowicz, responsable de estrategia, estudios y análisis de Schroders.

Cuanto más grandes se hacen las empresas, más difícil les resulta seguir replicando esas rentabilidades. Esto es porque una vez que una compañía domina una industria, solo puede crecer tan rápido como crezca el tamaño del mercado.

La única manera en que pueden seguir justificando sus múltiplos de crecimiento es desarrollando otros productos que revolucionen el panorama, o aprovechando sus recursos existentes para ramificarse en otros servicios”, afirma el experto de la gestora británica.

A su modo de ver, los que esperan que esta tendencia continúe en la próxima década podrían llevarse una decepción. “Después de todo, los ganadores y perdedores, tanto dentro como a lo largo de los mercados, fluctúan con el tiempo y esta vez no debería ser diferente”, argumenta.

Pese a que sea difícil hacer cálculos sobre cuándo se dará este punto de inflexión, todas las señales nos dicen que la fuerza de la gravedad hará que las acciones de Estados Unidos vuelvan a tocar tierra”, asegura.

De 2009 a 2014, los beneficios por acción de Estados Unidos aumentaron un 17% anual, en comparación con solo el 7% de otros mercados. El problema de ello es que el exceso de rentabilidad ha sido impulsado por la combinación del aumento exponencial de las valoraciones y la fortaleza del dólar.

Las valoraciones y el dólar siempre pueden subir más, pero no indefinidamente, por lo que los mercados han justificado esta prima de valoración porque las empresas estadounidenses han podido reinvertir sus beneficios a tasas de reinversión cada vez más altas”, explica.

Por consiguiente, una consecuencia de esto es que las valoraciones se extienden a niveles que históricamente habrían presagiado una baja rentabilidad de las acciones estadounidenses frente al resto del mundo.

Por ejemplo, los precios de las acciones de Wall Street se negocian a 25 veces sus beneficios históricos ajustados en función del ciclo (CAPE), en comparación con las solo 13 veces de las acciones mundiales.

Frente a este escenario, el experto cree que debería haber más recelo antes de entrar a invertir en Wall Street. “Las perspectivas a largo plazo para Estados Unidos en relación con otros mercados ya no parecen tan atractivas”, asevera.

Las posibilidades en Europa se vuelven a calentar

Los expertos creen que hay señales de un renovado interés de los inversores por Europa. Especialmente, en el mercado alemán, el motor económico del viejo continente y que puede generar oportunidades de inversión.

En junio hubo flujos positivos hacia la renta variable europea gestionada activamente. Esto se produce después de 28 meses consecutivos de flujos de salida. ¿Qué podría estar provocando este renovado interés? En primer lugar, Europa ha tenido un éxito relativo en la contención del coronavirus.

Si bien varios países —en particular Italia y España— se vieron gravemente afectados en los primeros meses de la pandemia, las estrictas medidas de bloqueo ordenadas por los gobiernos han logrado frenar la propagación del virus”, según Simon Corcoran, director de inversiones en renta variable europea y británica de Schroders.

El experto dice que tal vez lo más significativo sea que la respuesta de la Unión Europea ha contribuido a fomentar la confianza. Los países, de forma individual, apoyaron a los hogares y las empresas a través de diversos métodos, pero el fondo de recuperación de la UE, de 750.000 millones de euros, es un importante avance.

En él se prevé que la Comisión Europea obtenga préstamos en los mercados de capitales y un programa de subvenciones de 390.000 millones de euros para los Estados miembros que se vieron debilitados económicamente por la Covid-19”, analiza.

La escala del fondo de recuperación fue un impulso para los mercados cuando se propuso por primera vez. El hecho de que se haya acordado ahora, aunque después de prolongadas negociaciones, muestra cómo las autoridades europeas son capaces de dar una respuesta creíble y coordinada. “Se trata de un paso positivo que puede haber sorprendido a algunos inversores”, ahonda.

Es evidente que el panorama es incierto, en particular en lo que respecta a la propagación del virus. Siguen apareciendo casos y no se puede descartar la posibilidad de una segunda oleada.

Sin embargo, la respuesta de Europa al virus hasta el momento, tanto en lo que se refiere a la contención como a la acción colectiva sobre el fondo de recuperación, puede ser un factor de atracción clave”, comenta Corcoran.

Al mismo tiempo, debemos destacar que las valoraciones en Europa siguen siendo atractivas en comparación con las de los Estados Unidos”, añade el experto. A finales de junio, el PER ajustado al ciclo para Europa, sin contar el Reino Unido, era de 18,2 veces, y de 12,7 veces para el mercado británico, en comparación con las 27,7 veces de los Estados Unidos.

El tapado de Japón como alternativa en la que invertir

Lo que ha sido muy impactante de la situación de Covid-19 es que cuando se observan las estadísticas, fuera de Wuhan, el resto de los miles de millones de personas en China, Corea, Taiwán, Hong Kong y un largo etcétera no ha experimentado muchos casos.

Si hablamos de Japón, uno de los factores que podría explicar esta baja incidencia es que son muy buenos manteniendo la distancia social. “La gente no se da la mano, usan una mascarilla regularmente, particularmente si están enfermos”, cuenta Christophe Braun, Investment Director de Capital Group. De modo que, como sociedad han sido capaces de manejar la pandemia sin un confinamiento severo.

Una de las principales ideas en las que se sustentan las oportunidades de inversión en Japón, a juicio de Braun, es que los japoneses son muy innovadores, pero no muy creativos, no muy buenos en el pensamiento abstracto, algo que tiene un lado positivo: “son muy buenos en la innovación; toman algo que ya existe y lo mejoran. Por eso aquí se encuentran las compañías más innovadoras del mundo”.

Lo negativo es que, al no ser muy buenos en el pensamiento abstracto, no son muy buenos en las finanzas, por lo que sus políticas económicas y financieras no son muy positivas, por ejemplo, el impuesto sobre el consumo”, argumenta.

Con estos antecedentes, su opinión sobre las perspectivas económicas de Japón para los próximos 10, 15 o 20 años es diferente a la media de los analistas.

En primer lugar, hay que tener en cuenta el nivel de innovación y robotización de sus fábricas; cada vez es menos necesario un alto nivel de empleo humano”, dice Braun. Y esto es muy importante en un mundo en el que viven 7.100 millones de personas y que podría llegar a 10.000 millones en 2050.

De manera tradicional, la agricultura y la industria manufacturera proporcionaban empleo a una gran parte, pero con la automatización esto significará que muchos de estos jóvenes ya no podrán ser empleados. “Por lo tanto, muchos países emergentes perderán la ventaja del gran porcentaje de población joven, que ahora podría convertirse en una carga”, agrega.

Paradójicamente, Japón está muy bien preparado para ese entorno. “A partir de ahora, con la automatización de la industria, el no tener una creciente población en edad de trabajar puede actuar como una ventaja para el país”, concreta el experto de Capital Group.

Además, el Braun espera que más fábricas decidan regresar a Japón, porque ya no será necesario ir al extranjero para buscar unos costes laborales más bajos, por lo que la economía japonesa se verá muy apoyada por estos factores hasta cierto punto.

Lo que hace interesante a Japón es que está relativamente bien posicionado para enfrentar el mundo que está por venir”, matiza. Se ha producido una transición de un mundo analógico a uno digital.

La tecnología está acelerando esta tendencia en la industria, que va a cambiar en los próximos 10 años debido a la expansión de la robótica, los sensores y el impacto de la nube.

Los japoneses son expertos en la fabricación de productos con precisión, debido a su atención a los detalles y a la decisión de sus trabajadores de centrarse en un área durante años o incluso décadas”, ahonda.

A su modo de ver estarían bien posicionados para crear parte de la infraestructura necesaria para enfrentarnos al mundo más digital al que nos dirigimos. “Esto también se debe a que Japón es una isla con pocos recursos, por lo que son muy eficientes y están muy centrados en la productividad”, relata.

Todas las tecnologías necesarias para mejorar la eficiencia energética van a ser importantes en un mundo que va camino de estar poblado por 10.000 millones de personas”, concluye.

En conclusión, hay muchas regiones en las que se pueden conseguir rentabilidades si nos olvidamos de España. Muchas de ellas pueden tener tendencias de largo plazo de las que es posible aprovecharse y obtener ganancias.

Las valoraciones vertidas por nuestros expertos son opiniones de carácter particular y no representan una recomendación de inversión concreta. Para maximizar los beneficios de tu capital es recomendable que consultes con un especialista que se ajuste a tus necesidades.