Como sabes, para poder poner en marcha un proyecto empresarial es necesario conseguir financiación. Partir de cero siempre es complicado a la hora de emprender y puede que éste sea el factor que más frene el surgimiento de nuevos negocios porque, ciertamente, no es una tarea nada sencilla.
Muchas veces dejamos morir nuestras ideas, no porque las consideremos malas, sino porque no sabemos cómo conseguir financiación para un proyecto.
Antes de nada, tenemos que saber que no hay una sola forma de lograr el dinero necesario para arrancar un negocio nuevo y que cada vez son más las alternativas que encontramos para poder echar a andar.
A todos se nos viene a la cabeza el pedir un préstamo a una entidad bancaria, pero ni ésa es la única opción con la que contamos en la actualidad ni tampoco es la más barata ni la más segura para nuestra inversión. Además, también tenemos que considerar el tipo de negocio que pretendemos poner en marcha porque, en función de cada caso, es probable que nos convenga un tipo de financiación más que otro.
¿Cómo conseguir financiación para crear una empresa? Tenemos muchas opciones:
Te preguntarás si hay algún tipo de financiación para empresas sin aval y, efectivamente, eso es posible en algunas de estas modalidades que hemos enumerado. Por ejemplo, los 'business angels', los fondos de capital riesgo o las subvenciones.
Antes de pedir financiación para un proyecto empresarial nuevo debes hacer cuentas. Debes tener claro cuánto dinero necesitas para llevar a cabo tu idea de negocio. Haz una lista de gastos, calcula la inversión inicial que necesitas para arrancar, los gastos corrientes del primer año y los intereses que pueden incrementar la cuantía de la financiación que obtengas. Dependiendo de la cantidad total que necesites, tendrás que recurrir a un tipo de financiación u otra.
Después de esto, elabora tu plan de negocio y valora varias vías de financiación. Siempre hay que tener un 'plan b' y, por supuesto, no darlo todo por perdido a la primera.
Si, en base a todo esto, finalmente decides que tu mejor alternativa es acudir a una entidad bancaria, tienes que saber elegir cuál es la que más te conviene.
Para empezar, ten en cuenta que conseguir un crédito bancario es uno de los métodos de financiación más complicados. Las entidades ya sólo conceden dinero a proyectos muy solventes que garanticen la devolución del préstamo. Aun así, es el primer recurso de la inmensa mayoría de las pymes de nuestro país.
Podemos ver algunos ejemplos de préstamos bancarios interesantes que tenemos a nuestro alcance:
Si pedir un préstamo a un banco no es la idea que tenías en mente y buscas una financiación alternativa para empresas, una de las opciones más en boga de la actualidad son los llamados 'business angels'.
¿Qué es un 'business angels'? Son algo así como los ángeles de la guarda de las empresas pequeñas. Se trata de los inversores privados particulares que aportan su capital para financiar tu idea.
Son personas con sobrados conocimientos sobre el mundo empresarial que te pueden ayudar a caminar tus primeros pasos en esto de los negocios.
Con el dinero necesario y ese valor añadido de la experiencia pueden impulsar el desarrollo y el crecimiento de proyectos empresariales con alto potencial.
Además, estos 'business angels' aportan también sus contactos en el sector en el que inicies tu actividad empresarial y te acompañan en la creación de tu empresa para que el proceso sea menos complicado en sus primeros compases.
Si no sabes como encontrar a este 'ángel salvador', puedes acudir a AEBAN, la la Asociación de Redes de Business Angels que hay en España y que te orientará sobre los 'business angels' que pueden ayudarte en tu sector y en tu zona geográfica.
Otra buena alternativa de financiación para tu empresa pueden ser las aceleradoras e incubadoras de 'startups'. Existen instituciones que se encargan de acoger 'startups' y acelerar su crecimiento, ayudándolas en su etapa inicial, captando clientes y también financiación.
Suelen estar enfocadas a proyectos de tipo tecnológico y buscan acelerar el desarrollo y el crecimiento de este tipo de empresas.
Las incubadoras apoyan a las 'startups' en su fase inicial de creación mientras que las aceleradoras lo hacen en etapas más avanzadas.
El micromecenazgo o 'crowdfunding' es una de las opciones de financiación más recurrentes para empresas de nueva creación en la actualidad.
Es una forma de financiación colectiva y colaborativa y ayuda a conseguir fondos para un determinado proyecto gracias a diferentes inversores, con mayor o menor aportación.
Lo más frecuente es que este tipo de financiación se obtenga mediante un llamamiento online a través de diferentes plataformas en las que se explica cuál es el proyecto, qué cantidad es necesaria para ponerlo en marcha y qué beneficio obtendrán quienes inviertan en él.
Ya hay plataformas en internet preparadas especialmente para esta misión.