Mantener la contabilidad al día es fundamental para cualquier empresa, grande o pequeña. Tener una contabilidad clara y actualizada permite a una compañía tomar en todo momento las decisiones económicas y financieras más adecuadas, así como reducir la factura fiscal.
En efecto, si tienes una pequeña o mediana empresa –incluso una microempresa– el Plan General de Contabilidad (PGC) contempla la posibilidad de que realices una contabilidad abreviada que te permita mantener las cuentas de la empresa al día, sin necesidad de entrar en amplios estados contables y detalles que no aplican a una pyme.
Llevar una buena contabilidad en la empresa, minimizando los errores contables, es uno de los elementos clave para que cualquier negocio funcione bien, así que si no tienes claro cómo realizarla de acuerdo a la legislación, aquí tienes una guía del PGC para pymes: ¿En qué consiste? ¿Qué empresas pueden aplicarla? ¿Cuáles son sus ventajas?
Entre las obligaciones contables de las pymes está presentar las cuentas anuales al igual que el resto de empresas, pero lo pueden hacer a través de un formato simplificado para pequeñas y medianas empresas, que adapta el Plan General de Contabilidad a sus características a su funcionamiento.
Las empresas, en general, están obligadas a presentar las cuentas anuales de acuerdo al Plan General Contable de 2007 y su modificación posterior en 2021, pero en el caso de las pymes, estas pueden mantener y mostrar sus cuentas en un formato abreviado.
Concretamente, el PGC para pymes está aprobado por el Real Decreto 1515/2007, de 16 de noviembre, que permite a las pymes y microempresas contar con un plan contable específico y no es más que una simplificación, o modelo abreviado, del PGC 2007.
El PGC abreviado es, del mismo modo que el PGC de 2007, un documento legal en el que se regula la normativa contable que (en este caso) pueden aplicar las pymes españolas, de acuerdo a las directrices europeas y los principales estándares internacionales de contabilidad.
La aplicación del PGC de pymes es opcional, a diferencia de la aplicación del PGC general. Pueden aplicar este modelo de cuentas abreviadas solo las empresas que cumplan una serie de requisitos y que, por lo tanto, se consideran pymes elegibles para aplicar el PGC abreviado.
Eso sí, tal y como advierte la legislación vigente, el solicitante deberá mantenerse aplicado de forma continuada un mínimo de tres ejercicios, salvo que la empresa deje de considerarse elegible para las cuentas abreviadas y tuviera que ajustarse obligatoriamente el Plan General de Contabilidad.
Si tu empresa es una pyme, puede aplicar el PGC de pymes siempre que cumpla al menos dos de las tres condiciones:
Sin embargo, si tu empresa se considera una microempresa (menos de 10 trabajadores, menos de 2 millones de euros de volumen de negocio), los criterios para aplicar el Plan General Contable cambian. Concretamente, deben darse dos de estas tres características:
Ojo, que todas las compañías, ya sean empresas grandes o pymes, están obligadas a hacer el cierre del ejercicio contable y el cierre fiscal.
Además, hay que tener en cuenta que hay cierto tipo de empresas que no pueden aplicar el PGC de pymes, incluso si se adaptan a estos requisitos. A saber: compañías de interés público, negocios de holdings que tengan que presentar cuentas consolidadas, compañías con una moneda distinta al euro y entidades financieras.
El PGC para pymes pretende simplificar y agilizar la contabilidad, así como la presentación de las cuentas anuales de manera abreviada. Su objetivo es permitir a las empresas pequeñas y medianas presentar una imagen fiel de su situación económico-financiera, con las mismas garantías, pero mayores facilidades.
La estructura del Plan de Contabilidad para pymes es la misma que el del Plan General de Contabilidad. Consta de cinco partes y, además, comienza con una Introducción en donde se explican las características y las diferencias con el PGC.
La primera incluye el marco conceptual, que es igual al del Plan General de Contabilidad, exceptuando el tamaño de las empresas destinatarias de este Plan. Hay que tener en cuenta, de cara a las cuentas anuales, que las pymes no están obligadas a presentar el Estado de Flujos de Efectivo ni el Estado de cambios de Patrimonio neto.
La segunda parte contiene las normas de registro y valoración para pymes, donde se han eliminado las normas relativas a ciertas operaciones que se han considerado como de escasa realización por estas empresas.
Concretamente, no incluye el fondo de comercio, instrumentos financieros compuestos, contratos de garantía financiera, fianzas entregadas y recibidas, coberturas contables, pasivos por retribuciones a largo plazo al personal o transacciones con pagos basados en instrumentos de patrimonio.
Además, el PGC de pymes tampoco introduce combinaciones de negocio, ni operaciones de fusión, escisión y aportaciones no dinerarias de un negocio entre empresas del grupo.
Igual que no considera derivados que tengan como subyacente inversiones en instrumentos de patrimonio no cotizados cuyo valor razonable no pueda ser determinado con fiabilidad.
En ese sentido, el PGC para pymes simplifica algunos de los criterios de registro y valoración, especialmente aquellos relacionados con los instrumentos financieros; elimina algunas categorías de activos financieros y suprime el criterio de valoración a valor razonable con imputación directa de los cambios de valor a patrimonio neto.
Por otro lado, suprime también la norma relativa a activos no corrientes y grupos enajenables de elementos, mantenidos para la venta, cuyo contenido no resulta de aplicación a las empresas usuarias del Plan General de Contabilidad de Pymes.
De igual forma se deshace de la conversión de las cuentas anuales a la moneda de presentación (el euro), ya que en el PGC de Pymes es un requisito fundamental para presentar estas cuentas que la moneda funcional de la empresa sea el euro.
Estas diferencias son las que marcan las ventajas de acogerse al PGC de pymes, siempre que sea posible. A través de estas cuentas, las pymes pueden presentar unas cuentas claras y fiables con una gestión contable más sencilla y directa, adaptada a sus características funcionales.
Como hemos señalado anteriormente, la estructura del PGC para pymes es exactamente la misma que la del PGC 2007. La diferencia está en el contenido y la profundidad de cada apartado, especialmente la parte operativa, es decir, las cuentas anuales.
En esta sección se recogen los principales principios contables, así como las normas de contabilidad y los principales elementos de valoración a la hora de realizar las cuentas anuales.
Se especifican los principios contables que deben aplicar las pymes solicitantes del modelo ajustado.
En las cuentas anuales, los estados contables obligatorios son el balance, la memoria y la cuenta de pérdidas y ganancias. Las empresas que aplican el PGC pymes podrían, si lo vieran necesario, incorporar un estado de cambios en el patrimonio neto y/o un estado de flujos de efectivo.
Se incluyen los grupos y cuentas que detallan las operaciones de la empresa. Las cuentas se ordenan en 7 grupos, de manera que el PGC de pymes simplifica el PGC suprime los grupos 8 y 9. Concretamente, el PGC de pymes contempla:
En este apartado se incluyen todas las definiciones de las diversas cuentas que componen el PGC y las diferentes relaciones contables de los grupos y subgrupos de cuentas.
A la pyme, el apartado que más le interesa, realmente, es el tercero donde se desgranan las cuentas anuales básicas que debe mantener al día y que conforman el corazón de la contabilidad de su empresa: balance de situación, cuenta de pérdidas y ganancias y memoria.
¿A qué estás esperando para beneficiarte del PGC para pymes? Si necesitas más información práctica para el día a día o sigues sin aclararte frente a tantas obligaciones contables, no lo dudes: apuesta por la información de la red.
Entra en nuestra web o llama al 900 622 700 y equipa a tu proyecto con la infraestructura de comunicaciones que te ofrecemos desde Yoigo Negocios.