¿Interesa apostar por pequeñas compañías para que ganemos en rentabilidad?: Así te lo cuentan los expertos


Obtener rentabilidades es la meta final que ha de tener un inversor. Habitualmente, suelen destinar los ahorros en grandes compañías. Firmas con años de bagaje que proporcionan, en un primer momento, más tranquilidad al capital ahorrado. Sin embargo, hay otras opciones que pueden hacernos ganar más dinero.

Los expertos coinciden en que apostar por compañías pequeñas puede ser una gran opción a tener en cuenta en aras de captar un rendimiento superior. José Luis Cárpatos, director de inversiones de Gloversia Eafi, resalta que tener este tipo de empresas en cartera “puede ser un elemento de diversificación que reduzca el riesgo a la postre”.

Por ello, resulta interesante observar por qué puede ser interesante centrarse en estas firmas en el ámbito europeo y español existente.

Aproximación al panorama actual

Los datos macroeconómicos de Europa han sufrido un progresivo deterioro desde el comienzo de 2018. Obstáculos en la economía global provocados por la guerra comercial entre Estados Unidos y China y cuestiones estructurales domésticas como el endurecimiento de las normativas de emisión han contribuido a dicha contracción macro.

En la bolsa europea, los inversores muestran una reticencia aguda, reflejada en el retiro de 8.100 millones de dólares de los fondos cotizados (ETFs) europeos durante los primeros diez meses de 2019. Pese a ello, los expertos de WisdomTree creen que esta pérdida de confianza “ha sido excesiva”.

Los números macroeconómicos europeos más recientes, sugieren el comienzo de una fase de repunte, sobre todo en comparación a las cifras que observamos desde Estados Unidos. Los indicios tempranos de rentabilidades más altas que muestran las acciones de small caps (pequeñas empresas), podrían sugerir “una mejora en los datos macro”.

Históricamente, desde el año 2000, los precios de los títulos cotizados de las pequeñas compañías europeas han tenido relación directa con los cambios anuales en la producción industrial de la Eurozona. WisdomTree expone que vale la pena señalar que el sector industrial es el que más peso tiene en las small caps europeas (22%) en comparación a los valores de mayor tamaño (11%). En promedio, la mejora de la rentabilidad de sendas acciones ha señalado “un repunte en la producción industrial de la Eurozona”.

empresa-pequeña-factura

El Brexit y el estímulo fiscal alemán: próximos impulsores para las pequeñas empresas

En el horizonte se avistan algunos factores que podrían provocar darle un mayor empuje a la producción industrial de la Eurozona. Estos pueden ser: una mejora en los indicadores clave de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), mayores medidas de alivio fiscal en Alemania o una menor incertidumbre en torno al Brexit a medida que se reducen las probabilidades de una salida sin acuerdo.

Si bien el proyecto de ley de retirada fue aprobado por el Parlamento “en principio” el 22 de octubre, el gobierno fue derrotado en la aceleración de su implementación. La UE acordó posponer la fecha límite del Brexit hasta el 31 de enero de 2020. El objetivo era permitir que Boris Johnson tuviera más tiempo para persuadir a los miembros del Parlamento a que ratifiquen el acuerdo alcanzado el 17 de octubre.

Ahora, Reino Unido celebrará elecciones generales el 12 de diciembre en un intento de “romper el punto muerto”, concretan en WisdomTree. El país es, además, el mercado de pequeñas compañías más grande y antiguo de Europa, representando al 33%.

A medida que obtengamos más claridad sobre el camino que podría seguir en su partida de la UE, esto “allanaría el camino para una mayor alza en los valores de las small caps que mejorará la disposición de los inversores”, relata Rafael Ojeda, analista independiente.

Por otra parte, el segundo mercado de pequeñas compañías más grande de Europa es el alemán, el cual tiene una participación del 11%. El país germano, que representa la economía más grande del continente, ha sido el más afectado por el comercio, la desaceleración china y las continuas disputas comerciales entre el gigante asiático y Estados Unidos.

El hecho de que el país tenga una cadena de suministro en todo el continente que representa el 29% del PIB de la Eurozona, aumenta la probabilidad de que su caída en recesión “afecte negativamente a otras economías de Europa occidental”, analizan desde WisdomTree.

Hasta el momento, el gobierno alemán anunció el pasado 19 de septiembre un paquete de gasto climático de 54.000 millones de euros destinado a alcanzar el objetivo de la reducción de emisiones para 2030.

Se espera que esto se financie con los excedentes de los que disponen en el fondo de energía y clima, lo que implica un menor impulso fiscal neto de menos del 1,6% del PIB. Así las cosas, esto está lejos de ser suficiente para “revertir la recesión de la economía alemana”, añade la firma de análisis.

De esta manera, el debilitamiento de los datos macroeconómicos publicados en Alemania puede eventualmente persuadir a su ministro de finanzas, Olaf Scholz, a impulsar “una ronda más significativa de estímulo fiscal”, lo cual sería favorable para “invertir en las empresas más pequeñas”, concreta Ojeda.

El atractivo por valor

La cuestión es por qué este tipo de empresas puede interesarnos desde el punto de vista de la inversión. ¿Qué las hace atractivas? En primer lugar, presentan una valoración llamativa en comparación con las grandes compañías. Si miramos atrás en el tiempo, en 2007, la relación de precio/beneficio describe que las small caps tienen un “7% más de potencial en los mercados en el largo plazo”, afirma Cárpatos.

“La rentabilidad por dividiendo estimado del MSCI Europe Small Cap Real Time Index del 2,97%, está en línea desde 2007 con su media de largo plazo”, señalan en WisdomTree.

Asimismo, la deuda de las pequeñas compañías es apenas superior que la de las grandes por la relación Deuda Neta/Beneficios exenta de la deducción de los intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA).

Debido a la precaución que se debe tener sobre las perspectivas de Europa, ha habido una demanda excesiva de los sectores defensivos que constituyen una proporción más amplia de los grandes valores en relación con los pequeños. Las rentabilidades de los flujos libre de caja de las pequeñas empresas también se mantienen “en un nivel razonable”, concluyen desde WisdomTree.

empresarios-mirando-factura-invertir-empresa-pequeña

Ventajas de las pequeñas compañías

La duda es… ¿Es realmente interesante entrar en este tipo de valores o es solo una moda pasajera? En favor de las compañías de pequeña capitalización juegan dos factores principales: ser empresas familiares y tener posibilidades de grandes crecimientos.

De este modo lo explica Antonio Aspas, de Buy&Hold, quien señala que la concentración accionarial en manos de la familia propietaria es positivo, ya que “miran más por los intereses de la compañía”. Mientras que los directivos de los grandes valores “suelen tener intereses enfrentados a los accionistas, al mirar más por sus bonos que porque la acción vaya bien”.

En cuanto a las expectativas de grandes crecimientos, la explicación es sencilla. Para crecer, las small caps deben ir adquiriendo cuota de mercado frente a las grandes compañías que ya están asentadas en sectores maduros De conseguirlo, las subidas en bolsa están prácticamente garantizadas.

Con sus pros y sus contras, lo cierto es que, si miramos únicamente las cifras, las pequeñas compañías españolas se comportan mejor en bolsa que las de mayor tamaño. Si echamos la vista más atrás, el índice Ibex Small Caps (entre las que se enmarcan las firmas de menor capitalización) registra una revalorización media en los últimos cinco años del 9%, mientras que el Ibex 35 se deja más de un 3,5% cada ejercicio.

En este selectivo cotizan joyas como Fluidra o CAF, dos de las compañías con mayor ponderación, al tiempo que tiran del indicador valores como Solaria, Almirall o Ercros. Sus revalorizaciones se sitúan entre el 230% y el 80%, las cuales ensombrecen las subidas de las mejores compañías del índice de referencia del mercado español.

La buena marcha de las pequeñas empresas españolas no se observa solo en la subida de su índice o de los valores de forma individual. También se hace notar en el recorrido de los fondos nacionales.

Según datos de Morningstar, los cinco mejores fondos del último lustro invierten, en mayor o menor medida, en este tipo de empresas logrando rentabilidades anualizadas de entre el 15% y el 10%. Otro ejemplo más es que en lo que va de año el mejor fondo español es el Mediolanum Small & Mid Caps, con una rentabilidad de en torno al 10%. Entre sus cinco principales posiciones se encuentran valores como CAF o Catalana Occidente, compañías que también forman parte de las carteras del Metavalor o el Renta 4 Bolsa.

Curiosamente, el momento de los beneficios de los valores pequeños comparados con los grandes, ha comenzado a mejorar durante el segundo semestre de 2019. Esto claramente se “está reflejando en el rendimiento superior que los primeros están obteniendo frente a los segundos, lo cual creemos que aún está en una fase temprana”, apunta Ojeda.

Los valores small caps europeos son conocidos por ser más ineficientes que los large caps, esto permite “la posibilidad de que se genere una mayor capacidad de tener rentabilidad como inversores”, describe Cárpatos.

Si bien los inversores continúan estando poco predispuestos a mantener una exposición a la bolsa europea, podría generarse una oportunidad valiosa para invertir en las pequeñas empresas de Europa. Esto se debe a “las valoraciones favorables, al momentum positivo de los resultados corporativos y un repunte lento que comienza a observarse en los datos macroeconómicos”, termina el experto.

Optar por el crowdlending para invertir en las pymes

Una vez que sabemos que puede ser interesante distribuir nuestros ahorros hacia las empresas de menor tamaño, existe la posibilidad de que podamos plantearnos hacerlo mediante otras alternativas.

Existen algunas opciones que probablemente no te hayas planteado, pero que pueden ser un plus en tu cartera de inversiones. Así, las plataformas de préstamos P2P son una de las maravillas que el fintech nos permite. Se trata de entidades que actúan como intermediarios entre inversores privados y empresas. Estos pueden invertir en economía real y las empresas conseguir financiación.

Estas plataformas analizarán la solicitud de financiación de la pyme y su perfil. Con este análisis le podrán dar un perfil de riesgo. Es decir, mientras “más estable sea la empresa, menos intereses pagará por su préstamo y viceversa”, asegura Ojeda.

Con este perfil de riesgo publicarán el préstamo que solicitan en un marketplace donde nosotros, como inversores, podremos ver todos los créditos para empresas en los que podemos invertir una parte del crédito que solicitan. Así, a la par que devuelven el crédito, “recuperaremos nuestra inversión más los intereses generados”, agrega el experto.

Invertir en pequeñas compañías con este método no resulta complicado. Y es que existen muchas plataformas de crowdlending en España, aunque para comenzar a invertir debemos asegurarnos de que estén validadas por la CNMV y el Banco de España. Una vez hemos elegido la o las plataformas simplemente debemos registrarnos.

Con todo, hay que tomar una serie de pautas para que nuestro dinero no corra peligro. Entre las precauciones que debemos tener en cuenta que hay que saber que se trata de una inversión no garantizada por ningún Fondo de Garantía de Depósitos y, aunque son préstamos que se reembolsarán de acuerdo con las condiciones firmadas, existe un riesgo de impago.

En este sentido, el perfil de riesgo permite conocer cuál será “la posibilidad real de no cobrar”, señala Cárpatos. Cuanto menor sea el nivel de riesgo, más baja será la incertidumbre de impago.

Cuanto mayor sea este nivel, mayor rendimiento conseguiremos, pero arriesgaremos mucho más. Por ello, antes de decidir, es importante analizar bien “todos los proyectos en los que podemos invertir”, concluye.