La residencia fiscal es un concepto que, seguramente, habrás escuchado alguna que otra vez a lo largo de tu vida laboral. En la actualidad, la movilidad es algo a la orden del día, ya que muchos profesionales pueden trabajar desde cualquier ubicación de su país, pero necesitan un certificado que muchas veces no saben cómo solicitarlo.
Sin embargo, existe la obligación de acreditar una residencia oficial a efectos de tributación, es decir, de pagar tus impuestos. Este domicilio, puede acreditarse a través del certificado de residencia fiscal, un documento del que te vamos a explicar qué es y cómo solicitarlo a continuación.
Antes de entrar de lleno en el documento del que vamos a hablar en este artículo, consideramos necesario aclarar el concepto de residencia fiscal.
La residencia fiscal es el lugar donde una persona, sea física o jurídica, debe pagar los impuestos que le corresponden. Lo importante aquí es que los distintos países del mundo establecen su propia normativa para considerar a una persona residente fiscal.
En el caso de España, aquellos que residan en el país durante un mínimo de 183 días en el año natural (de enero a diciembre), deberán tener residencia fiscal en el país. Las ausencias esporádicas se considerarían tiempo pasado en España (por ejemplo, salir una semana de viaje a otro país).
Por otro lado, el tiempo pasado en el territorio para colaborar con las Administraciones Públicas (a nivel cultural o humanitario) no se computarían para la residencia.
Asimismo, si las rentas del trabajo proceden mayoritariamente de negocios en España, aunque la persona resida en otro lugar, tendría la obligación de tributar en el país siendo, por tanto, residente fiscal.
También sería este el caso si el cónyuge de la persona y los hijos menores de edad residen en España, siempre que no haya una separación legal.
Además, aquellos que trabajen para las administraciones españolas en el extranjero también tendrían que tributar en España el IRPF, salvo que su residencia fuera del país estuviese acreditada antes de comenzar en dicho trabajo.
El certificado de residencia fiscal es un documento que acredita la localización de tu residencia fiscal, es decir, el lugar en el que estás obligado a tributar. Esta acreditación es emitida por la Agencia Tributaria, y su utilidad se extiende a muchos ámbitos:
Como hemos mencionado en el apartado anterior, el certificado de residencia fiscal es un documento que emite la Agencia Tributaria y, por lo tanto, es ahí donde debemos solicitarlo. Pero ¿cuál es el procedimiento?
Actualmente, y gracias al imparable avance de la tecnología, la noticia positiva es que no es necesario desplazarte para solicitar este documento. Basta con acceder a la web de la Agencia Tributaria. Te explicamos cómo se solicita paso a paso:
El certificado se emite si los datos de la Agencia Tributaria demuestran que tu residencia fiscal se encuentra, efectivamente, en España. En caso contrario, se te comunicaría que el certificado no puede emitirse.
Si sucede esto, tienes la oportunidad de presentar documentos y alegaciones que demuestren tu situación fiscal, lo que también puedes hacer a través de la web. Para trámites más allá, siempre es recomendable consultar con un asesor fiscal que te ayude.
Como siempre, en Yoigo Negocios te ayudamos a gestionar todos tus trámites con Hacienda. Si quieres saber más, entra en nuestra web o llama al 900 622 700 y estaremos encantados de resolverte cualquier duda.