Anualmente, uno de los ejercicios que tienen que hacer religiosamente los españoles es la Declaración de la Renta. En ella, las personas rinden cuentas a la Hacienda pública.
Declaran cuánto dinero han ganado y cuál es su patrimonio. En primer lugar, detallan cuáles han sido los rendimientos del trabajo durante un año determinado, cuál ha sido la ganancia bruta resultante de actividades económicas y cuánto han ingresado por rendimientos del capital mobiliario e inmobiliario.
En definitiva, detallan cómo han ido sus cuentas personales en el año anterior para determinar si deben dinero a Hacienda o si, por el contrario, es la Agencia Tributaria la que les debe dinero a ellos –porque han pagado más cantidad de lo necesario en retenciones–.
En ese momento, más de uno se lleva un buen susto al descubrir que debe miles de euros a Hacienda en concepto de IRPF. ¿Cómo evitar que la Declaración de la Renta te salga a pagar? Fácil: ajustando el porcentaje de retención a tus ingresos reales. Te enseñamos cómo.
Qué es el IRPF y qué son las retenciones
El IRPF o Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas es un impuesto que grava la obtención de rentas por parte de los particulares que residen en España en cada ejercicio.
Se consideran rentas, a efectos de IRPF, tanto los rendimientos del trabajo como los de actividades económicas y los del capital mobiliario e inmobiliario.
Se trata de un impuesto:
- Directo: grava la obtención de una renta.
- Personal: grava a una persona física.
- Periódico: grava la obtención de las rentas de manera anual.
- Progresivo: a mayor renta obtenida, más impuestos hay que pagar.
- Subjetivo: tiene en cuenta las circunstancias personales y familiares del contribuyente.
Cada mes, las personas que trabajan por cuenta propia, y también aquellas contratadas por cuenta ajena, deben ir pagando un pequeño porcentaje de sus ingresos en impuestos: la retención.
En la nómina de los empleados aparece un porcentaje (variable en función del trabajador) que la empresa retiene en nombre de la Agencia Tributaria. Es la retención del IRPF, que se realiza mensualmente. Ese dinero, por lo tanto, no acaba en el bolsillo del trabajador sino en las arcas del Estado y de las Comunidades Autónomas.
Del mismo modo, en cada factura expedida por un autónomo hay un porcentaje de la cuantía total en concepto de retención del IRPF. El cliente paga el total de la factura, pero el dinero equivalente al porcentaje de retención no se lo ingresa al autónomo sino a Hacienda en nombre del trabajador autónomo.
De esta forma, todos los trabajadores, ya sean asalariados o autónomos, van pagando el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) mes a mes, gracias a las retenciones.
El IRPF es uno de los impuestos más importantes a nivel estatal y a nivel autonómico. Existe un tramo que cobra la Administración central y un segundo tramo que cobra la Administración regional o la Comunidad Autónoma en la que resida el declarante.
Cómo se calculan las retenciones por IRPF, paso a paso
Como hemos visto, uno de los conceptos más relevantes por los que hay que pagar el IRPF es por los rendimientos del trabajo. Y una de las características definitorias del IRPF es que se trata de un impuesto progresivo. Es decir, quien más gana, más paga.
Por eso, existe una tabla con los tipos impositivos aplicables a los diferentes tramos de renta. Una renta de hasta 20.200 paga un 24%, pero desde esa cuantía y hasta los 35.200 se paga un porcentaje del 30%.
Si nos vamos a los extremos, a una renta de 12.450 euros o inferior se le aplica un tipo impositivo del 19%, mientras que a una renta que iguala o supera los 300.000 euros se le aplica un tipo del 47%.
| RENTA A NIVEL ESTATAL |
TIPO IMPOSITIVO POR IRPF |
| Igual o inferior a 12.450 euros |
19% |
| Hasta 20.200 euros |
24% |
| Hasta 35.200 euros |
30% |
| Igual o superior a 300.000 euros |
47% |
Pero el IRPF, que es un impuesto anual, no se paga todo de golpe. El trabajador debe ir adelantando mes a mes una cuantía a Hacienda: la retención. Así, en la Declaración de la Renta ajustará el pago.
De esta manera, en ocasiones la Declaración sale a pagar o a devolver, en función de si la suma de las retenciones es mayor o menor de lo que corresponde según su tramo de renta.
En este sentido, lo ideal es que las retenciones se ajusten a lo que tú, como trabajador, debes pagar a Hacienda, en función de lo que ganas anualmente. De esta manera evitas sustos, en caso de que debas mucho dinero a Hacienda y tengas que pagarlo todo de golpe.
El ajuste de las retenciones también es positivo en el sentido contrario, pues es importante evitar pagar a Hacienda más de lo que corresponde mes a mes. Siempre mejor tu dinero en tu bolsillo, y más ahora con tipos de interés elevados.
Por eso, lo ideal es que pagues mensualmente el impuesto correcto y en la Declaración de la Renta el ajuste sea mínimo. Pero, ¿cómo sabes el porcentaje de retención que tiene que aplicar la empresa sobre tu nómina?
¿Cómo sabes, si tienes una empresa, el porcentaje de retención que debes aplicar sobre la nómina de tus empleados? ¿O, cómo sabes, si eres trabajador autónomo, el porcentaje de retención que debes aplicar en sus facturas?
Todo depende del sueldo bruto anual del trabajador y de su situación familiar (casado o no, con o sin hijos, etc.). La mejor manera de calcular tu retención es basarte en la tabla de tramos del IRPF y determinar en qué tramo te situarías.
Dada la aplicación del tipo impositivo por tramos, normalmente, el tipo efectivo de IRPF aplicado a tus ganancias suele ser inferior al tipo que te corresponde en la tabla. Además, debes tener en cuenta los beneficios familiares al aplicar el IRPF.
A partir del análisis de tu situación puedes determinar el tipo más adecuado para la retención de IRPF y, en el momento de realizar la Declaración de la Renta, verificar si ha sido acertado e ir ajustándolo para el año siguiente en función de si te ha salido a pagar o a devolver.
Cómo usar la calculadora online de Hacienda para calcular la retención mínima recomendada en 2024
Una de las maneras más certeras de calcular el porcentaje de retención por IRPF de 2024 es utilizar la calculadora de retenciones de IRPF de la Agencia Tributaria.
Para acceder tienes que entrar en la web destinada para ello. Una vez en ella, puedes iniciar el cálculo de tu retención para 2024. Solo tienes que escribir los datos personales. También te van a pedir los datos de tus hijos o hijas si tienes, y de tus padres, así como tus datos económicos.
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