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Gracias a las nuevas tecnologías, los contribuyentes pueden llevar al día todas sus obligaciones fiscales. Un claro ejemplo de ello es la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria. A través de esta plataforma, te puedes crear una cuenta corriente tributaria y gestionar todos tus trámites con Hacienda.
A continuación, vamos a explicarte qué es una cuenta corriente tributaria, para qué sirve, sus ventajas para tu empresa y requisitos para solicitarla.
La cuenta corriente tributaria es un mecanismo muy útil para pymes y autónomos, ya que permite unificar todos los movimientos de dinero con Hacienda. De esta manera, tanto cobros como pagos y deudas de los contribuyentes se pueden solventar automáticamente.
No obstante, hay trabajadores que aún no saben utilizarla. Este instrumento es muy rentable sobre todo para los autónomos, que necesitan hacer multitud de gestiones en su día a día: IVA, IRPF, etc. Para evitar errores y agilizar la tributación, lo mejor es centralizar todas las operaciones.
Por lo tanto, este sistema te permite mejorar todo lo relacionado con la administración fiscal, ofreciendo soporte, sin gastos adicionales, a cualquier inconveniente que te surja como asalariado o trabajador por cuenta propia.
Por eso, la cuenta corriente tributaria se ha convertido en una herramienta necesaria para la gestión financiera de todas las empresas. También podrán comunicarse con la Administración Pública siempre que lo necesiten.
La cuenta corriente tributaria se encuentra regulada en el Real Decreto 1065/2007, de 27 de julio, artículos 138 a 143, que aprueba el Reglamento General de las actuaciones y de los procedimientos de gestión e inspección tributaria.
Para solicitar tu cuenta corriente tributaria, como empresario o profesional tendrás que cumplir una serie de requisitos:
Ahora que ya sabes qué es una cuenta corriente tributaria, para qué sirve y requisitos para abrirte una, descubre todos los pasos que tienes que seguir para solicitarla. El procedimiento es sencillo:
El primer paso es acceder a la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria. Para ello, puedes identificarte con tu Cl@ve Móvil o Cl@ve PIN o bien con tu Certificado electrónico o DNI electrónico. Recuerda que el certificado digital tiene muchas ventajas para pymes y autónomos. Así que si aún no lo tienes, deberías tenerlo.
Una vez dentro de la plataforma, deberás rellenar el formulario para solicitar tu cuenta corriente tributaria. Dicho formulario deberá presentarse durante el mes de octubre del año natural anterior correspondiente.
La Agencia Tributaria o AEAT deberá verificar todos tus datos, asegurándose de que cumples con todos los requisitos necesarios para pedir tu cuenta corriente tributaria.
En caso de que tu solicitud sea aprobada en un plazo de 3 meses, ya podrás empezar a gestionar automáticamente todos tus pagos, cobros y deudas de forma trimestral. Si no se aprobase la solicitud, se notificará al contribuyente u obligado tributario, concediéndole un plazo de 15 días para presentar alegaciones.
En definitiva, la cuenta corriente tributaria brinda numerosos beneficios a las pymes y los autónomos:
Como ves, la cuenta corriente tributaria tiene muchas ventajas, pero también hay algunos inconvenientes que debes tener en cuenta, como la acumulación de saldos negativos.
Para evitar esto, es muy importante que aprendas a gestionar correctamente el saldo de tu cuenta corriente tributaria. De lo contrario, esto podría tener costes adicionales para ti. Así que te aconsejamos tener cuidado con la gestión de tu cuenta. Si tienes alguna duda, lo mejor es consultar primero a Hacienda.
Sabemos que todos los trámites relacionados con la Agencia Tributaria suelen ser más complicados de lo que parecen a simple vista. Por eso, en Yoigo Negocios también te ayudamos a resolver cualquier duda o inconveniente que tengas. Visita nuestra web o llámanos al 900 622 500. ¡Siempre a tu disposición!