Seguramente habrás oído muchas veces el término mercados financieros, especialmente si te has interesado por el ahorro, la inversión o las finanzas personales en general. Pero conocer cuáles son los tipos y qué ventajas tienen es más complicado.
Sin embargo, se trata de un concepto que puede ser más complejo de lo que parece. Por eso, en este artículo vamos a explicarte qué tipos de mercados financieros existen, qué ventajas tienen y cómo puedes aprovecharlas, tanto si eres asalariado como si trabajas de autónomo.
Mercados financieros: qué son
Los mercados financieros no son otra cosa que el espacio en el cual los inversores realizan intercambio de distintos activos. Estos inversores pueden ser compradores o vendedores, dependiendo de si buscan adquirir determinados activos o deshacerse de los que ya tienen.
Se trata de espacios que pueden ser tanto físicos (por ejemplo, la Bolsa de Madrid, la Bolsa de Nueva York, etc.) como virtuales (en este caso, los inversores realizan sus acciones a través de diversas plataformas como los brókers).
La complicación en lo referente a los mercados financieros es hablar de los tipos que existen, puesto que hay muchas clasificaciones dependiendo de en qué nos basemos.
Tipos de mercados financieros
Si abordamos lo más básico, los tipos de mercados financieros dependen de los activos que se negocien. No obstante, existen otras muchas clasificaciones que procederemos a detallar a continuación:
Según el activo negociado
- Mercado monetario: en el mercado monetario se negocian activos de financiación a corto plazo, es decir, productos emitidos instituciones públicas o privadas (Gobiernos o empresas) para financiarse. En otras palabras, los inversores que compran estos productos estarían prestando el dinero a estas instituciones, que se lo devolverían en un plazo corto de tiempo con unos intereses. Ejemplos de estos productos son las Letras del Tesoro o los pagarés de empresa.
- Mercado de capitales: este mercado es más difícil de definir puesto que tiene varios subtipos. Se trata de un mercado donde se negocian activos de financiación a medio y largo plazo y que, generalmente, suelen presentar más riesgo que los del mercado monetario. No obstante, el riesgo cambia si hablamos de renta fija y de renta variable, los dos subtipos principales.
- Mercado de divisas (Forex): el mercado de divisas, también conocido como Forex, es aquel en el que se realizan conversiones de una moneda a otra, por ejemplo, de euros a dólares, o a cualquier otra divisa. Asimismo, estas conversiones pueden realizarse físicamente en casas de cambio o virtualmente.
- Mercado de derivados: los derivados financieros son productos de inversión bastante complejos, cuyo valor depende del valor de otros activos. Es decir, los derivados sobre acciones, por ejemplo, no permiten al inversor obtener la acción en sí misma, sino un producto que subirá o bajará de valor dependiendo de si la acción lo hace. Algunos ejemplos de derivados son las opciones o los futuros.
- Mercado de materias primas: en ellos se negocian materias primas, como el petróleo, el oro, la plata, gas natural, carbón, etc.
- Mercado de criptomonedas: surgido hace relativamente poco tiempo, es el mercado en el que se negocian criptodivisas como Bitcoin o Ethereum y es, en todo caso, un espacio virtual.
- Mercado interbancario: en este caso, los inversores minoristas no tienen acceso, ya que es un mercado en el que los bancos se prestan dinero entre ellos.
- Mercado inmobiliario: el mercado en el que se compran y venden inmuebles.
- Mercado hipotecario: en el que se negocian las hipotecas. Aunque está directamente relacionado con el mercado inmobiliario, ya que las hipotecas son sobre inmuebles, los productos negociados son distintos. En el inmobiliario se trata de las viviendas, locales, etc., y en el hipotecario se negocian los préstamos para la compra de inmuebles.
Según la emisión del activo
Por otro lado, los mercados financieros pueden clasificarse según la procedencia de la emisión del activo:
- Mercado primario: en este mercado se emiten los productos por primera vez. Por ejemplo, los bonos del Estado, corporativos o acciones de una empresa recién salida a bolsa cuyas acciones se compran por primera vez.
- Mercado secundario: en el mercado secundario se compran y vencen productos ya emitidos. Para que se entienda bien, un bono del Estado puede comprarse en el mercado primario cuando se emite por primera vez, y venderse después a otro inversor en el mercado secundario antes de su vencimiento.
Según su regulación
También es importante entender que los mercados financieros pueden estar regulados o no. En este caso, los clasificamos de la siguiente manera:
- Mercados regulados: en ellos, una autoridad competente se trata de intervenir para regular cuestiones como el volumen o precio de los activos.
- Mercados libres: no existe regulación sobre estas cuestiones.
Según su funcionamiento
El funcionamiento de cada mercado financiero es otra característica que debes tener en cuenta antes de realizar una inversión:
- Mercados directos: en ellos la compra y venta se realiza directamente entre dos inversores sin mediación de ningún tercero, como sucede con las acciones que no cotizan en bolsa.
- Mercados intermediados: en ellos, la compra y venta se realiza a través de un intermediario financieros, algo muy habitual en las operaciones entre bancos o en el mercado hipotecario, por ejemplo.
- Mercados de subasta: en ellos existe una centralización y los precios varían en función de las operaciones de compra y venta, como sucede en la Bolsa.
Ventajas de los mercados financieros
Ahora que ya sabes qué son los mercados financieros, qué tipos existen y las principales características de cada uno, estos son algunos de los beneficios que pueden ofrecerte para que puedas rentabilizar tus ahorros de una manera inteligente:
Facilitan la compraventa de activos
Ponen en contacto a compradores y vendedores facilitando así el acceso a los productos que les interesa adquirir o de los que quieren deshacerse. Gracias a la existencia del mercado inmobiliario, la gente tiene un lugar de acceso para comprar una vivienda.
Regulan los precios
La oferta y demanda es la ley encargada de fijar los precios, lo que impide que un vendedor pueda aprovecharse de un comprador o viceversa.
Son espacios donde ganar dinero
Gracias a los mercados financieros un inversor puede rentabilizar sus ahorros o conseguir liquidez si la necesita vendiendo algunos de sus activos.
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