El WACC (Weighted Average Cost of Capital) es un proceso complejo pero esencial para entender el funcionamiento de una empresa. Nos va a permitir dividir el capital y estimar el costo medio ponderado de nuestras finanzas. Algo esencial si estamos desarrollando un nuevo proyecto y queremos estar seguros de que no supondrá un peligro para nuestra actividad.
En la entrada de hoy vamos a hablar del WACC. Mostraremos su definición, explicaremos en qué consiste, para qué sirve y la fórmula correcta para calcularlo.
El WACC (Weighted Average Cost of Capital) o CPPC (coste promedio ponderado del capital) es un indicador de las distintas fuentes de financiación de una empresa para hacer frente a un proyecto. Tiene en cuenta la emisión de acciones, participaciones y también el endeudamiento con las entidades bancarias.
Además de evaluar la inversión para una nueva iniciativa, este concepto es muy útil para trazar las líneas de actuación de una compañía. ¿El objetivo? Ser más conocida, consolidarse en el mercado y aumentar su valor con el paso del tiempo.
El WACC o CPPC se basa en varios elementos y ha de adaptarse al sector y características del negocio. Pero por norma general podemos destacar dos puntos fundamentales: la prima de riesgos y la elección de los costes de la deuda.
En el primer caso, los accionistas pueden solicitar a la compañía un aumento de la rentabilidad en función de la prima de riesgo. Esto tiene como consecuencia un incremento de los gastos de fondos propios.
En el segundo, hay que tener mucho cuidado a la hora de determinar los gastos de la deuda. Básicamente, nunca han de ser superiores a lo que podemos financiar en estos momentos. Sin tener en cuenta los intereses que alcanzamos anteriormente.
Estas dos características nos permiten valorar la buena o mala marcha de un proyecto. El WACC se usa como porcentaje de descuento en la obtención del VAN, que es el valor actual neto de los flujos caja.
En otras palabras, nos va a decir la cantidad de dinero que tendremos en caja después de haber efectuado todos los cobros y pagos de un proyecto. Por lo tanto, gracias al WACC sabremos si una iniciativa es viable o si estamos tomando los pasos adecuados para llevarla a cabo.
Es necesario calcular el Re (coste de capital) y Rd (coste de la deuda) para establecer su proporción y sumarlos. Así, obtenemos el coste de capital medio ponderado. La información sobre gastos financieros está recogida en la Cuenta de Pérdidas y Ganancias. Mientras que la deuda se encuentra en el Balance General. Una vez que tienes la deuda en bruto, hay que aplicar el tipo impositivo que esté vigente en estos momentos en tu país.
El objetivo del WACC es determinar el gasto por separado de la estructura financiera de una empresa.
Teniendo en cuenta la proporción de capital, deuda adquirida y acciones. Cada uno de estos elementos tiene un coste, desde el interés que se paga por los préstamos hasta el rendimiento fijo de las acciones preferentes. En este último caso, habría que repartir los dividendos entre los accionistas.
La fórmula para calcular el WACC es la siguiente:
WACC = (E / V x Re) + ((D / V x Rd) x (1 – T))E = fondos propios de la empresa
D = valor de la deuda financiera
V = valor total del capital (E+D)
E / V = % del capital patrimonial
D / V = % de capital que es deuda
Re = coste de capital
Rd = coste de la deuda
T = tasa de impuestos