¿Qué es la economía azul? Diferencias con la economía verde


La economía azul es un concepto que goza de bastante popularidad desde hace más de una década. Pero no ha sido hasta hace poco que ha comenzado a conocerse en España. Se basa en la obra del emprendedor belga Gunter Pauli, quien afirma que la llamada economía verde tienes unos postulados irreales y a largo plazo es insostenible.

¿Quieres conocer sus características? En la entrada de hoy vamos a hablar de la economía azul. Veremos en qué se basa y las principales diferencias que tiene con la economía verde. ¡Comenzamos!

¿Qué es la economía azul?

La crisis de 2007 supuso la quiebra de un sistema económico sobreexplotado, por lo que distintos pensadores como Gunter Pauli tuvieron que replantearse los pilares sobre los que se sustenta nuestra sociedad. Descubrió que solo se invertía en innovación cuando había un beneficio a corto plazo. En lugar de centrarse en las necesidades de los consumidores, sus hogares y lugares de trabajo.

En este ambiente de incertidumbre mundial surgió la denominada economía azul. Un modelo macroeconómico que tiene como principal objetivo cubrir las necesidades básicas de todos los individuos. Y para ello, se debe hacer un uso efectivo de cualquier recurso disponible. En este sistema, se dejan atrás el tópico de que lo bueno es caro. Ya que la investigación y competencia en el mercado asegurarán productos y servicios a un precio asequible para los usuarios.

Las previsiones son muy ambiciosas. Gunter Pauli afirma que implantar su modelo de manera global podría generar en 10 años más de 100 millones de puestos de trabajo. ¿Y qué ocurre con el medio ambiente? El desarrollo económico debe basarse en los recursos disponibles garantizando su sostenibilidad a lo largo del tiempo. Es decir, que no podemos sobrepasar la tasa de renovación, o de lo contrario nuestros hijos no podrán seguir disfrutando de las mismas condiciones de vida.

Principios de la economía azul

Para encontrar un equilibrio entre la economía y nuestro planeta, esta escuela de pensamiento plantea que las demandas de la población se satisfagan con productos y recursos locales. Un claro ejemplo lo tenemos en la isla de El Hierro, que en la actualidad produce su propia energía renovable y ha dejado de importarla del exterior.

Esto ha supuesto un enorme crecimiento económico en la isla, ya que el dinero se invierte en mejorar sus infraestructuras. También se están llevando a cabo planes para producir agua potable y sustituir los vehículos antiguos por nuevos modelos con motores eléctricos.

Es decir, aprovechan al máximo los recursos disponibles para cubrir las necesidades de la gente. Al tiempo que disfrutan de mayor independencia económica y posibilidades de progreso. Y con la limitación del transporte también se reducen las emisiones contaminantes que llegan a la atmósfera.

Otra característica es que cualquier residuo generado puede convertirse en materia prima reutilizable para otros proyectos. Llegados a este punto tenemos que hablar del papel piedra. Se fabrica a partir de polvo de rocas y deshechos de las canteras y minas. Por lo que se trata de un producto 100% sostenible con un proceso de elaboración totalmente limpio. No tenemos que cortar árboles ni gastar agua. Sin contar con el cloro, un químico habitual en la industria papelera y que es altamente contaminante.

En resumen, las empresas que se basan en este sistema no solo buscan un beneficio inmediato. Sino que además se preocupan por el medio ambiente y ayudan al desarrollo social de las poblaciones locales. Por lo que el empresario traspasa el ámbito de su propio negocio y adopta un papel clave en el conjunto de la economía.

El objetivo principal de la economía azul es cubrir las necesidades básicas de todas las personas.

Diferencias entre la economía azul y la economía verde

Gunter Pauli siempre se ha mostrado muy crítico con los postulados de la economía verde. Este autor afirma que las obligaciones ambientales de los gobiernos suponen un enorme gasto para las empresas, que deben hacer frente a fuertes inversiones para que sus productos sean respetuosos con el medio.

Esto se traduce en un precio de venta más elevado, por lo que al final somos los consumidores los que acabamos pagando este sobrecoste. Por esta razón, la economía verde es un planteamiento ineficaz para los emprendedores. Que además tiene un área de actuación que se reduce prácticamente a los países del primer mundo y las principales economías en expansión.

Por el contrario, la economía azul se basa en la innovación tecnológica para suministrar productos a bajo coste. Además de promover la creación de empleo local para crear un nuevo modelo más competitivo y respetuoso con el medio. Y por último, pero no menos importante, debe generar beneficios para la propia empresa que le permita asentarse progresivamente en el mercado.