Si eres emprendedor y trabajas bajo algún nombre comercial, o has lanzado productos que responden a una denominación única, es el momento de que los inscribas en el Registro de Patentes y Marcas, si no lo has hecho ya. Es la única manera de garantizar tus derechos sobre ellos.
Registrar una marca o un nombre comercial en España no es difícil y es un paso indispensable para cualquier emprendedor o empresa que se acabe de constituir, o que lance un producto o servicio al mercado, y quiera proteger su nombre comercial.
Saltarse este paso implica permitir que un tercero utilice tu nombre para comercializar otros productos o servicios, sin ninguna repercusión legal.
Las marcas y los nombres comerciales son los que dotan a tu negocio de personalidad comercial única y son fundamentales para construirse una buena imagen y reputación.Sobre esas denominaciones debe girar tu estrategia de comunicación y promoción empresarial para construir una base sólida de clientes, así como la atribución de ciertas características a tus productos.
Además, tu marca es la que te diferencia de la competencia. Una vez que la registres podrás proteger todos tus derechos económicos y comerciales sobre ella y los productos que representa.
En otro caso, una marca no registrada puede ser utilizada por cualquiera sin consecuencias legales. ¿Quieres saber cómo registrar una marca comercial en España? Aquí tienes una guía que te lo detalla paso a paso.
En primer lugar, para registrar una marca o nombre comercial en España debes asegurarte de que no exista ya esa denominación y se haya registrado anteriormente. De ser así tendrías que cambiar el nombre para inscribir tu marca en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM).
En efecto, el trámite de registro de una marca o nombre comercial se realiza a través de esta oficina, la OEPM, dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, y se puede realizar tanto telemáticamente como presencialmente. Sin embargo, antes de realizar la solicitud es necesario asegurarnos de que nuestra marca no está siendo ya utilizada por otra empresa.
Para ello, tal y como recoge la Ley de Patentes y Marcas, hay que comprobar si el nombre que queremos proteger ya existe, y la manera más fácil de hacerlo es a través de la página web de la OEPM.
El sitio cuenta con una base de datos en la que se puede realizar una búsqueda simple, o avanzada de cualquier marca o nombre comercial (por modalidad, que contenga ciertas palabras, según la clasificación de Niza o la clasificación de Viena, etc.)
Si no se encuentran resultados y, por lo tanto, la denominación con la que queremos operar no está registrada, es el momento de proceder a registrarla. Solo entonces habrás protegido el nombre comercial de cualquier otro uso por parte de empresa o sujeto: podrás estar seguro de que solo tus productos o servicios responden a ese nombre legalmente.
¿Cómo registrar, tras asegurarte de que no está ya inscrita, tu marca o nombre comercial? Para inscribir una denominación comercial en España tienes dos opciones: puedes hacerlo telemáticamente o presentarte en la Oficina Española de Patentes y Marcas, donde atenderán tu caso.
Si lo haces online, ganarás tiempo y ahorrarás costes y tiempo de desplazamiento, además de conseguir un descuento del 15%, con una tasa de solicitud algo más baja. Concretamente, el trámite tiene un coste de 150,45 euros si lo haces presencialmente y 127,88 euros si realizas el trámite online.
En cualquiera de los dos casos, es obligatorio pagar las tasas y ambos tienen la misma validez legal. Así, tras el registro de tu marca o nombre comercial contarás con protección legal nacional, o internacional, frente a posibles usos fraudulentos y contarás con un activo fundamental para diferenciar a tu empresa de la competencia.
A partir de ahí, como emprendedor, solo te queda ir construyendo la imagen de marca que te permite abrirte un hueco en diferentes mercados, contar con una sólida base de clientes y seguir creciendo a medida que va aumentando la capacidad de la empresa de ofrecer bienes y servicios.
Hay que diferenciar, además, entre marca y nombre comercial. En el primer caso, según la OEPM, estamos ante un título que concede el derecho exclusivo a la utilización de un signo para la identificación de un producto o un servicio en el mercado.
Mientras, un nombre comercial es un título que concede el derecho exclusivo a la utilización de cualquier signo o denominación como identificador de una empresa en el tráfico mercantil y que es independiente del nombre inscrito en el Registro Mercantil.
En ese sentido, es importante saber que puedes registrar tantas marcas como quieras bajo la misma denominación social. Es decir, el nombre comercial de tu empresa puede comercializar producto bajo tantas marcas como desee registrar. Pero no olvides seguir una estrategia de negocio clara.
Una de las opciones para registrar una marca comercial es acudir directamente a la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) o a los Centros Regionales de Información de la Propiedad Industrial, donde rellenar y entregar el formulario de solicitud, pagar las tasas y formalizar la petición.
La solicitud de registro de una marca tiene que incluir todos los detalles sobre la misma, y podéis encontrar los diferentes formularios en función de la solicitud para marca, de carácter nacional o internacional, nombre comercial o transformaciones.
En este sentido, si tiene elementos gráficos, habrá que incluir la reproducción gráfica que se quiera registrar como parte de la marca, así como la denominación y el resto de detalles que caracterizan a la marca.
Además, la petición debe incluir los productos o servicios que se quieran incluir bajo la marca, de acuerdo con la Clasificación de Niza, que es un sistema internacional utilizado para clasificar productos y servicios a los fines del registro de las marcas. Y, a ello, hay que sumarle el pago de las tasas para considerar la solicitud finalizada.
Si decides llevar a cabo el registro de tu marca o nombre comercial online, el proceso será más barato y posiblemente más rápido. Para solicitar la inscripción de una marca online, tras haberse asegurado de que no está previamente registrada, hay que entrar en la sede electrónica de la OEPM.
Una vez dentro de la sede, si seleccionas “nueva presentación” te llevará a un formulario online donde debes cumplimentar exactamente los mismos datos que tendrías que cumplimentar presencialmente en una oficina de la Administración: datos del solicitante, datos de la marca o nombre comercial, así como presentar la documentación necesaria.
Cuando hayas acabado, descarga el PDF para comprobar que toda la información es correcta y paga la tasa correspondiente. Una vez pagado, habrás finalizado el trámite para solicitar el registro de tu marca o nombre comercial. En el momento que dicten resolución, la denominación y sus elementos gráficos serán de uso exclusivo para tus productos o servicios.
Si te surge cualquier duda, la OEPM ha preparado un PDF en el que desgrana algunos conceptos y los pasos para registrar tu marca. También puedes encontrar un vídeo tutorial que lo describe paso a paso. Ahora solo tienes que hacer crecer a ese nombre comercial o marca. Ya es tuyo y de ti depende que se asocie a productos y servicios de calidad.
Tan importante es conseguir financiación y estudiar a la competencia, como registrar la marca de tu proyecto. Desde Yoigo Negocios podemos ayudarte proporcionándote una conexión a Internet adaptada a tus necesidades y posibilidades.
Entra en nuestra web o llama al 900 622 700 e infórmate de los recursos digitales que te ayudarán a diferenciarte de los demás y conseguir tus objetivos en el mercado.