Emprender en España no es una tarea fácil y suele llevar aparejadas determinadas ventajas y desventajas. Durante los últimos años se ha acelerado el número de personas que se ha querido embarcar en un proyecto de trabajo por cuenta propia en nuestro país.
¿En qué emprender como español? Te preguntarás. Pues bien, para ello es necesario conocer los vientos a favor y en contra.
Aquellos nuevos que quieren saber cómo emprender en España se pueden cuestionar algunas dudas de cara a saber si les compensa. ¿Qué puede motivar a tomar la decisión? ¿Qué puntos a favor y en contra entraña?
Emprender en España no escapa a la realidad actual. Surgen constantemente negocios de todo tipo en las diferentes regiones de nuestro país. Sus creadores o propietarios bien son personas nativas o inmigrantes que buscan saber cómo montar un negocio en la península.
Pero claro, hay matices a considerar. En el año 2011 el 9% de la población española migrante tenía intención de establecer un negocio. Ya en 2020, de acuerdo con un estudio de GAD3 y Educa, un 26,8% de los jóvenes españoles universitarios querían emprender.
Además, según el Informe GEM, la edad es un elemento que puede ser determinante para emprender en España.
Por un lado, las personas jóvenes suelen carecer de recursos y experiencia, pero también habitúan a tener menos responsabilidades y cargas familiares que limiten su capacidad de asumir riesgos. Además conocen mejor las últimas tecnologías y cuentan con mayor energía y entusiasmo.
Por otro lado, con el paso del tiempo las personas desarrollan experiencia y acumulan conocimientos que facilitan la identificación y explotación de oportunidades de negocio.
Sea como fuere, ser emprendedor en España e iniciar una empresa propia tiene ventajas que no proporciona trabajar para un tercero. Estas en su mayoría están relacionadas con el bienestar profesional, laboral y personal.
Además, el informe Mapa del emprendimiento en España, elaborado por la South Summit en IE University, destaca que el 62% de los emprendedores en suelo español lo son en serie, es decir, han montado más de una startup.
Si todavía no has echado números ni iniciado ningún proceso de planificación o estudio, lo más seguro es que veas el emprendimiento como un filón para la felicidad y la conciliación. Vamos a empezar precisamente por ahí.
Emprender en España (y en cualquier otra parte del mundo) es sinónimo de ser tu propio jefe: Al iniciar un negocio nuevo se tiene la libertad y autonomía laboral para tomar decisiones. Esto proporciona una independencia vital para administrar tiempo y agenda.
Otro de los puntos favorables es que permite consolidar una idea o un sueño. Generalmente, aquellos que toman la decisión de emprender es porque quieren hacer realidad una meta personal. O en su defecto, desarrollar una idea propia poniendo en práctica su creatividad.
Esto permite fortalecer el sentido de pertenencia.
Trabajar en lo que se ama supone un motor de motivación intrínseca casi inagotable. De tal manera que el emprendimiento permite a las personas desarrollarse en temáticas de su interés, ya sea a tiempo parcial o completo.
Todo esto por no mencionar que podrás seleccionar el personal de trabajo. Es decir, formar al equipo humano de acuerdo con los gustos y preferencias. Dicho de otra forma, personas que se ajusten a las necesidades del negocio, sean amigos cercanos o familiares.
¿Hemos hablado ya de la satisfacción personal? Efectivamente. Aquel que tiene un negocio producto de un proyecto propio, se siente realizado cada día por los éxitos que alcanza a través de esa idea.
A ello hay que sumarle el prestigio social a la hora de emprender en España. Los emprendedores son vistos en sociedad como personas capaces. Quienes con su negocio contribuyen al desarrollo de una determinada zona, región e incluso país.
Eso sí, no se trata de un concepto egoísta o autoindulgente. La ejecución de un proyecto de emprendimiento implica por lo general cumplir con la responsabilidad social. Se puede mejorar la calidad de vida de los trabajadores que se tenga a cargo.
Cerramos este apartado no sin mencionar el buen clima y la variedad de costumbres españolas. En buena parte del territorio predomina un clima templado. Nuestra identidad además la conforman costumbres culturales y gastronómicas afables.
Estas características han permitido que ciudades como Valencia, Málaga y Barcelona posicionarse como escenarios propicios para el emprendimiento. Principalmente en el campo del turismo, pues son muchas las personas que disfrutan de su tiempo libre visitando restaurantes, hoteles, espacios culturales etc.
Ser emprendedor en España tiene puntos en contra. No todo es favorable. El principal freno es la dificultad de acceder a financiación, como señalan el 75,5% de los jóvenes en el estudio, que muestran como la falta de un aval o de una experiencia previa los lleva a desistir desde el comienzo.
Aquel que busca en qué emprender se encuentra con bastantes trabas administrativas. Es un impedimento para el 31% de los jóvenes, y por la fiscalidad, según el 21,9%. Uno de los principales inconvenientes fiscales son las tasas de autónomos y el Impuesto de Sociedades.
A nivel personal, dentro del emprendimiento en España destaca la inestabilidad que da el hecho de crear una empresa propia. Es la antítesis que supone mantener un puesto como asalariado tanto en la Administración pública como en una multinacional. Además, un emprendedor no tiene ingresos fijos, algo que crea incertidumbre.
También destaca el miedo al fracaso, y más dentro de un mercado laboral que está entrando en recuperación, pero en el que continúa habiendo las altas tasas de paro vividas en el país. El temor crea incertidumbre en el proyecto desde el comienzo y a lo largo de todo el proceso.
Para emprender en España hay que empezar dedicándose a todas las actividades de la empresa, aumentando las horas extras y cargando con los riesgos, según Asepyme. Una de las consecuencias de iniciar este viaje es el cambio de hábitos: destinar menos tiempo a la familia, al deporte o a la salud.
Generalmente, necesitarás contar con el privilegio de tener un colchón financiero (es decir, ahorros) para cubrir tus facturas cuando comiences un negocio. Es posible que muchos empresarios no reciban un salario durante varios años. Eso equivale a muchos salarios perdidos.
Si el negocio no funciona podrías perderlo todo. Esto puede tener graves consecuencias y ser un punto de discordia en tus relaciones personales, vida privada, relación de pareja, etc. aparte de toda la presión que pone sobre tus hombros. Se ha de ser muy consciente y precavido.
Como emprendedor en España nunca tendrás la certeza de si estás haciendo las cosas bien. Cada paso dado será un riesgo asumido; algo que consideras la mejor opción posible, pero de lo que no tienes total certeza. ¿A quién no le frustraría gastar tiempo y dinero en una iniciativa fútilmente?
Emprender es un arma de doble filo; depende de cómo la empuñes y cómo la manejes, obtendrás unos resultados u otros. Pero de lo que no hay duda es que la información puede resultar vital en dicho proceso.
Por eso desde Yoigo Negocios estamos volcados con todos los atrevidos. Si estás pensando en montar tu propia empresa no lo dudes: entra en nuestra web o llama al 900 676 535 y reduce las incertidumbres que te separan de tus objetivos.