Cómo proteger tu pyme y empresa de la inflación en precios


Los precios en EEUU y en Europa están disparándose a máximos desde hace décadas. Concretamente, los precios al consumo están alcanzando este 2021 cotas ya olvidadas en los países desarrollados.

En EEUU la inflación ha alcanzado niveles no vistos desde 1990 (6,2% en octubre de 2021) y el IPC en la zona euro ha registrado la cifra más alta en la serie histórica de la oficina europea de estadísticas, que arranca en 1997 (con un 4,9% en noviembre de 2021).

Más allá del debate que se plantea entre economistas e instituciones internacionales sobre el carácter transitorio de estas elevadas tasas de inflación, lo que parece probable es que los altos precios tengan efectos de segunda ronda e impacto en los mercados

Esto enmudecería a aquellas voces que le restaban importancia a las subidas de precios y las achacaban a los cuellos de botella de materias primas y los precios de la energía. De hecho, la reserva Federal de EEUU ya ha reconocido que la inflación “ya no es transitoria” y acelerará la retirada de estímulos.

En definitiva, las subidas de precios tendrán, y de hecho ya están empezando a tener, efectos directos en los mercados y en las empresas. ¿Cómo puede protegerse una pyme ante esta nueva realidad?

Impacto de la inflación en las empresas

El comportamiento de los precios, medido a través de indicadores como el Índice de Precios al Consumo (IPC), es un elemento fundamental a tener en cuenta para todos los agentes económicos y, especialmente, para las pymes, que cuentan con menor capacidad de inversión, menor músculo financiero y reducida capacidad de maniobra con respecto a una gran empresa.

Un aumento sostenido pero moderado de los precios –una inflación controlada– no se considera perjudicial sino todo lo contrario: es una señal de buena salud de la economía.

Así, el Banco Central Europeo tiene un objetivo de inflación del 2% a medio plazo. Sin embargo, cuando la inflación se dispara provoca efectos negativos en consumidores y empresas que hay que tener en cuenta para cubrirse y mitigar sus efectos.

Concretamente, la inflación elevada erosiona la capacidad de compra de personas y pymes, y a su vez aumenta los costes a los que tiene que enfrentarse una empresa.

Es decir, entre los efectos más perjudiciales de la inflación en las empresas está la reducción de la tesorería si no se hace nada. La pyme además se tendrá que enfrentar cada vez a mayores costes para realizar su actividad.

Los precios de los proveedores, como es lógico, subirán, y las pymes más afectadas serán aquellas que, por diversas razones, no tengan margen de maniobra para incrementar precios y repercutir esa subida de los costes.

Pero aunque cuentes con esa capacidad de trasladar el aumento de costes a los bienes o servicios que ofreces en el mercado, tus productos no posiblemente no puedan escapar de la caída del consumo que se produce en periodos de inflación disparada.

¿La inflación tiene algún beneficio para una pyme? En efecto, la inflación puede beneficiar a las pymes endeudadas, que verán como el valor nominal de sus deudas se devalúa ante el aumento de precios.

Además, si la pyme cuenta con una buena gestión financiera puede invertir de manera que los altos precios no tengan un efecto real en sus cuentas e, incluso, pueda salir ganando de una situación así. Pero, ¿cómo proteger a tu pyme de la inflación?

Inversiones para protegerse de la inflación

Para protegerse de la inflación, las pymes deben reducir su tesorería al máximo, sin olvidarse, eso sí, de mantener un fondo de maniobra saludable en función del sector y el tipo de actividad de la empresa, de manera que pueda hacer frente a las obligaciones financieras a corto plazo.

En estas circunstancias y con esta coyuntura de tipo de interés al 0% desde hace años tampoco es una opción mantener depósitos bancarios y, de hecho, sería recomendable reducir el disponible del balance de situación por otros activos menos líquidos de los que se pueda sacar partido.

Así, la principal herramienta para protegerse contra la inflación es la inversión en activos que proporcionen cierta rentabilidad que iguale o supere al impuesto inflacionario.

  1. Inversión inmobiliaria

La inversión en activos inmobiliarios es un clásico. Los inmuebles constituyen una protección contra la inflación porque tienden a revalorizarse a medio y largo plazo y los alquileres tienden a aumentar cuando lo hacen los precios. Así, la compra de vivienda, de oficinas o locales puede ser, siempre que la inversión sea buena, una manera de escapar de las garras de la inflación.

  1. Renta variable

Casi todos los economistas recomiendan la inversión en renta variable para protegerse de la inflación. Incluso para los perfiles más conservadores encontraríamos los valores menos volátiles y las bolsas europeas, mientras que para aquellos con mayor tendencia al riesgo apuntaríamos a las bolsas norteamericanas y, por supuesto, los emergentes.

Invertir en bolsa, por lo tanto, es una manera ideal para protegerse de los efectos de la inflación. También es recomendable poner un ojo, y algunos ahorros, en los sectores más punteros o beneficiados por la nueva coyuntura económica: materias primas, el oro, o el sector financiero.

  1. Fondos de renta fija ligados a la inflación

La renta fija también es una buena opción para cubrirse de la inflación siempre que estemos ante bonos protegidos contra la inflación o TIPS, por sus siglas en inglés.

Estos son un tipo de activos de renta fija útiles para proteger a los inversores de una disminución en el poder adquisitivo de su dinero dado que a medida que la inflación aumenta, los TIPS elevan el cupón para mantener su rentabilidad real.

  1. Fondos indexados

Los fondos indexados son aquellos que tratan de replicar el comportamiento de un índice bursátil o de un índice de renta fija, tratando hacerlo siempre de la manera más exacta posible.

Un fondo indexado compra los valores que conforman el índice. Así, si sigue el 500 de Standard & Poor’s, comprará acciones de las 500 compañías más grandes de los Estados Unidos, o una muestra representativa de las acciones, tratando de replicar dicho índice.

Los fondos indexados de bajo coste son menos arriesgados que la renta variable –especialmente si no está bien diversificada– y los recomiendan gurús de las finanzas como Warren Buffet.

  1. Criptomonedas

Para emprendedores amantes del riesgo y con conocimientos suficientes, las criptomonedas podrían ser una opción. Eso sí, teniendo en cuenta su enorme volatilidad y su elevado riesgo.

  1. Oro

El oro es un clásico para protegerse de la inflación. Cuando tus euros o dólares valen cada vez menos, si los conviertes en oro se parará la sangría provocada por la inflación.

  1. Otras oportunidades de inversión en mercados financieros

Índices bursátiles, fondos de inversión ligados a la inflación: es posible buscar fondos de inversión cotizados (ETFs) que puedan servir para protegerse contra la inflación, materias primas, mercado de divisas.

E, incluso, es posible invertir buscando una rentabilidad aprovechando la caída de los precios de algunos valores, operando en corto a través de los CFDs. Pero, de nuevo, no hay que olvidar que, como en el caso de las criptomonedas, los instrumentos derivados son productos de alto riesgo con los que solo deben operar perfiles inversores formados.

Invertir en las capacidades de tu pyme

Las inversiones son clave para protegerse contra la inflación pero, ¿qué mejor inversión que hacerlo en tu empresa? Es el momento de adquirir materiales, nuevas máquinas o innovar antes de que se cierna ante la empresa una inflación más elevada.

El dinero bien invertido en tu propia pyme aumentará su valor y su capacidad productiva, lo que redundará en más y mejores productos y servicios, así como más beneficios.

La clave es intentar convertir tu dinero en activos, ya sean activos financieros e inversiones en los mercados financieros, como en los mercados reales. Siempre que la inversión esté bien estudiada y haya cierta garantía o convencimiento de su revalorización, la inversión te permitirá escapar de la inflación.

En cualquier caso, si las dudas son muchas para construir una cartera bien diversificada, se puede pedir apoyo a un asesor financiero.

En Yoigo Negocios somos conscientes de la incertidumbre que rodea a las políticas de precios. Por eso te ofrecemos la ayuda que necesitas para reducir los efectos de la inflación. Entra en nuestra web o llama al 900 622 220 y hazte con las herramientas del futuro.