Las transacciones financieras son una parte fundamental de las tareas diarias en la mayoría de las empresas. En este contexto, dos documentos clave que tienes que conocer la factura y el recibo. Te contamos qué son y en qué se diferencian.
Hablamos especialmente de ventajas en cuestiones de contabilidad y ahorro para ser más competitivos. Y bueno, también desde un enfoque básico por si estás emprendiendo y te lías con tanto papeleo.
Una factura es un documento comercial que recoge de manera detallada la venta de productos o servicios entre un proveedor y un cliente. Normalmente, la factura suele ser emitida por el proveedor, una vez se haya realizado la transacción.
El principal objetivo de la factura es notificar al cliente la cantidad que tiene que pagar por un bien o servicio, además de proporcionar detalles específicos sobre dicha transacción como el precio inicial, la cantidad de productos, los impuestos y el importe total.
También incluye otra información relevante como la fecha de emisión de la factura y los métodos de pago aceptados, como pueden ser la tarjeta de débito o de crédito.
Estas son las ventajas de la factura para las empresas:
A diferencia de la factura, el recibo es un documento que confirma que un pago ha sido recibido por parte del proveedor o vendedor.
En otras palabras, el recibo hace que quede constancia de que la transacción ha sido realizada correctamente y que el cliente ha efectuado bien el pago. Al igual que en la factura, en el recibo se dan detalles como el precio del producto, los impuestos, su fecha de emisión o el método de pago aceptado.
Además, se incluyen otros datos importantes sobre la transacción, como una descripción de los bienes o servicios adquiridos o información que ayude a identificar al cliente. En caso de tener que hacer una devolución o presentar una reclamación, podrás utilizarlo como comprobante del pago.
Estos son los beneficios de usar el recibo en tu negocio:
Ahora que ya sabes cuáles son los principales usos y ventajas de la factura y del recibo, veamos qué similitudes y diferencias hay entre ellos.
En primer lugar, ambos documentos tienen en común su utilidad para registrar formalmente diferentes transacciones comerciales. Así podrás presentar tus facturas y recibos a Hacienda o guardarlos como referencia ante cualquier duda o reclamación que tengas de cara a tus proveedores o clientes.
Sin embargo, también hay algunas diferencias que debes tener en cuenta. Mientras que la factura es de carácter informativo y se emite antes de realizar el pago para avisar al cliente de la transacción que tiene pendiente, el recibo se entrega después del pago para confirmar que ya ha sido realizado.
Para no confundir recibo y factura, Hacienda tiene en cuenta los siguientes gastos deducibles para las empresas:
Como ves, tanto la factura como el recibo son indispensables para realizar cualquier tipo de transacción comercial. Eso sí, mientras que la factura refleja las deudas que tiene el cliente con el proveedor, el recibo confirma que el pago ha sido realizado con éxito.
Asimismo, emitir ambos documentos por parte de tu negocio te ayudará a construir una imagen de marca mucho más profesional y de confianza de cara a tus clientes, frente a la competencia y con la Agencia Tributaria. En resumen, estas son las claves para diferenciarlos:
Factura |
recibo |
---|---|
IVA y IRPF deducibles |
IRPF deducible |
Pagos pendientes a proveedores |
Pagos realizados con éxito |
Suele ser emitida por el proveedor |
Datos de identificación del cliente |
Cumplimiento con Hacienda |
Devolver o reclamar un producto |
Dicho esto, esperamos haberte ayudado a entender las diferencias entre factura y recibo. Si tienes alguna otra duda, en Yoigo Negocios te la resolvemos. Entra en nuestra web o llámanos al 900 622 500 y estaremos encantados de echarte una mano en todo lo que necesites. ¡Siempre a tu disposición!