Pago máximo en efectivo y otros consejos para negocios


Los pagos en efectivo en España son mucho más habituales que en otros países de la Unión Europea. En gran parte, esto se debe a la economía sumergida, que según calculan algunos expertos se sitúa alrededor del 22% del PIB del país.

Sin embargo, este cálculo es aproximado ya que se desconoce la cuantía al no tratarse de dinero legal. Por otra parte, la llegada de las nuevas tecnologías y la Agencia Tributaria han hecho que la tendencia vaya cambiando cada vez más a pago con PayPal o Bizum.

PayPal

Teniendo en cuenta todo esto y en relación con tu negocio, es necesario que sepas hasta qué cantidad puedes pagar en efectivo, además de otros consejos de gestión.

Límite legal de pagos en metálico para empresas

Desde que entrara en vigor la nueva ley 11/2021 de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal, el nuevo límite de pagos en efectivo se sitúa en una cantidad total de 1.000 euros.

Cualquier pago superior a esta cuantía deberá realizarse por transferencia bancaria o por cualquier aplicación tecnológica de pagos.La normativa establece que el incumplimiento de esta norma conlleva una multa del 25% de la cantidad total pagada.

Hay que tener en cuenta que se le puede aplicar una reducción. Esta regla afecta tanto a empresas como a particulares, pero hay que señalar una importante distinción.

Pagar en efectivo

En caso de que el pagador sea una persona física y justifique que su residencia fiscal se encuentra fuera de España, el límite se amplía hasta los 10.000 euros en efectivo.

Esto significa que, si tienes una empresa con domicilio fiscal en España, no podrás pagar en efectivo cantidades superiores a 1.000 euros. En caso de hacerlo estarías cometiendo un delito y este conllevaría una sanción económica.

Por otro lado, esta ley también limita en cierto modo las transferencias, ya que exige a los bancos informar de la autoridad de cualquier operación que sobrepase la cantidad de 3.000 euros.

Aparte de evitar los pagos en efectivo, te aconsejamos llevar un control total sobre la gestión de ingresos y gastos de tu negocio.

Esto es fundamental para mantener tus cuentas saneadas y poder así hacer frente a todas las facturas. A continuación, vamos a darte algunos consejos para conseguirlo:

Mantén una comunicación fluida con los proveedores

Como empresa, cabe la posibilidad de que tengas muchos proveedores. Esto complica la tarea de mantener una comunicación fluida con todos ellos.

No obstante, se trata de algo muy importante por dos motivos. Primero, porque conociendo tus necesidades estarán preparados para atender cualquier pedido extraordinario que necesites.

Contacto con proveedores

En segundo lugar, porque esta buena comunicación te permitirá estar al corriente en todos tus pagos. Por otra parte, te conviene aprovechar esa buena comunicación entre los proveedores y tu negocio para ajustar los precios lo máximo posible.

Algo que beneficia a tu empresa. No olvides ejercer el control adecuado para asegurarte de que ellos cumplen con las entregas debidamente.

Aprovecha los plazos de pago

Por norma general, los proveedores suelen ofrecer distintas opciones de plazos para abonar las facturas. Estas medidas son muy útiles para las empresas, especialmente si tienen que gestionar el pago de varios pedidos, lo que es bastante habitual.

A este respecto, si bien no te convine retrasarte, sí que puedes aprovechar los plazos para establecer una buena organización y pagar tus deudas cómodamente. Se trata de una ayuda que te servirá para mantener en todo momento saneadas las cuentas de tu negocio.

Establece alertas para los pagos

Si decides seguir el consejo anterior y te aprovechas de los plazos que te ofrezcan, para evitar descuidos lo ideal es apuntar en tu calendario la fecha de cada pago.

Si hace falta, ponte una alerta que te recuerde en qué momento tienes que abonar las facturas. Gracias a esto, no se te pasará ningún pago.

Ten previsto el pago del IVA trimestral

Como empresa, recuerda que tendrás que declarar el IVA trimestral y las correspondientes deducciones. Se trata de un momento que muchos ignoran y, cuando llega, supone un descuadre en las cuentas que tenían previstas.

Para ello es primordial tener un libro de contabilidad en el que registres cada ingreso y cada pago que tenga que realizar la empresa.

Prioriza la gestión de cobros

Por un lado que la gestión de pagos se refiere a aquello que la empresa tiene que abonar a proveedores y servicios en general.

La gestión de cobros es el control del dinero que tu negocio recibe.Puede ser de parte de tus clientes por el servicio prestado. Ambas están estrechamente relacionadas ya que no es posible gestionar bien una sin la otra.

Es decir, para poder estar al corriente de todos tus pagos y llevar un control exhaustivo de los mismos, tienes que asegurar el flujo de caja de tu empresa. Para ello, tendrás que estar muy pendiente del dinero que los clientes te deben y de cobrar a tiempo.

Gestionar pagos

Si cuentas con una cartera de clientes fija y de mucho tiempo, es normal que te inclines a confiar y no impongas muchas reglas para los pagos (esto implica fiar a los clientes, ofrecerles pagar sin intereses, etc.).

No obstante, desde aquí te aconsejamos que establezcas una serie de límites para cobrar tus servicios, si bien puedes dar facilidades de pago.

Para evitar malentendidos, lo mejor que puedes hacer es establecer unas condiciones de pago comunes a todos los clientes, de modo que quede claro en todo momento cómo y cuándo se debe abonar el servicio prestado.

Esto te permitirá proteger tu flujo de caja para, a posteriori, hacer frente a tus propios pagos pendientes. Siguiendo todos estos consejos, te resultará más sencillo mantener saneadas las cuentas de tu empresa y tener control sobre ellas.

Esto no afecta únicamente a la rentabilidad, sino que te protege en caso de recibir algún tipo de inspección en la que se te exija presentar determinada documentación.

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