Interés y comisión: tipos, diferencias y consejos para clientes


Tomar las decisiones financieras adecuadas es determinante en el éxito de cualquier empresa. Es ahí donde conocer algunos conceptos, como interés y comisión, te pueden ser de gran ayuda. En este artículo veremos en qué consisten, qué tipos hay, cuáles son las diferencias y algunos consejos para clientes.

Desde la obtención de préstamos, generalmente con intereses y comisiones, para expandir tu negocio, hasta la gestión de tus inversiones. En las próximas líneas te contaremos en detalle cómo mejorar la rentabilidad y reducir los costes en tus operaciones.

Interés: qué es y tipos

El interés se define como el coste de pedir un préstamo, es decir, la recompensa que recibe cualquier entidad bancaria por prestar una determinada cantidad de dinero o capital de manera temporal.

No obstante, los bancos también pueden ofrecer a las empresas ciertos beneficios en forma de interés. Un claro ejemplo son las cuentas de ahorro remuneradas, que permiten obtener ingresos adicionales a los negocios que las soliciten.

Por suerte, las empresas pueden elegir entre diferentes tipos de interés, según cuáles sean sus necesidades:

Interés simple

Se calcula sobre el capital inicial y se mantiene constante a lo largo del tiempo en que los clientes se benefician de un préstamo. Dicho de otra manera, el interés simple se aplica solamente sobre la cantidad prestada.

Interés compuesto

A diferencia del interés simple, el tipo de interés compuesto se calcula sobre el capital inicial y los intereses acumulados en periodos anteriores, por lo que decimos que se aplica un interés sobre el interés y se generan nuevos intereses.

Interés fijo

Permanece constante durante toda la vida del préstamo o de la inversión. Por ejemplo, el interés fijo de una hipoteca se mantiene igual todo el tiempo del préstamo hipotecario. Por lo tanto, los hipotecados tendrían que abonar siempre las mismas cantidades de dinero en cada cuota.

Interés variable

A diferencia del interés fijo, aquí los pagos pueden variar en función de un índice de referencia, como puede ser el Euríbor. Por ejemplo, una hipoteca con interés variable tiene un porcentaje de intereses que irán cambiando periódicamente, de forma mensual, semestral o anual.

Interés mixto

En este caso, si hablamos por ejemplo de una hipoteca con un tipo de interés fijo, durante los primeros años se aplicará un interés fijo y después pasará a ser un interés variable, utilizando indicadores de referencia como el Euríbor.

Interés nominal o TIN

La Tasa de Interés Nominal o TIN es el precio fijo que cobra el banco por prestar dinero a sus clientes, por lo que solamente aplica sobre la cantidad prestada. Por lo tanto, aquí no entran en consideración factores económicos como la inflación. Tampoco se incluyen comisiones.

Tasa anual equivalente o TAE

La Tasa Anual Equivalente o TAE es como la TIN, pero tendríamos que añadir las comisiones y otros gastos financieros. Por eso, aquí hay que tener muy en cuenta los plazos de tiempo en los que se realicen los préstamos.

Comisiones: qué son y tipos

Las comisiones son los pagos que se realizan a cambio de un servicio financiero. En el ámbito empresarial, estas son una parte fundamental de las transacciones y pueden variar de forma significativa en función del tipo de servicio y de la entidad bancaria o financiera.

Al igual que ocurre con los tipos de interés, también existen varios tipos de comisiones, en función de las necesidades de cada empresa o particular. Estas son algunas de las más habituales:

Comisiones bancarias

Aplican tanto al mantenimiento de cuentas como a las transferencias bancarias o la emisión de tarjetas de crédito y débito para empresas, entre otras funciones.

Comisiones de inversión

A diferencia de las comisiones bancarias, estas se utilizan para operaciones financieras más complejas, como pueden ser la compraventa de valores o el asesoramiento financiero.

Comisiones de seguros

Aplica a la contratación de pólizas, a la modificación de seguros para empresas y todo lo relacionado con este tipo de servicio. Aunque tengas que pagar una cantidad periódica por tener un seguro, recibirás una cobertura completa que ayudará a proteger tu empresa de cualquier riesgo.

Diferencias entre interés y comisión

Ahora bien, ¿qué diferencia hay entre el interés y la comisión? Para que no vuelvas a confundirlos, estas son las principales características de cada uno:

interés

COMISIÓN

Coste de pedir un préstamo

Pago por un servicio financiero

Se aplica a un capital inicial

Cálculo sobre el valor de la transacción

Pago periódico o único

Suele ser pago único

Interés y comisión: consejos para empresas

Si no tienes claro qué tipo de interés o comisión elegir para tu negocio, esto es todo lo que deberías tener en cuenta:

Negocia las tasas de interés y comisión

Investigar las diferentes alternativas que haya, en función de cuáles sean tus necesidades y posibilidades, negociando con las entidades financieras es una buena opción.

Compara intereses y comisiones

También te aconsejamos utilizar diferentes herramientas en línea o programas de software que te permitan comparar los costes de los productos o servicios que quieras contratar. Para ello, fíjate bien en cómo repercutirá el tipo de interés o comisión a los gastos de tu empresa tanto a corto como a largo plazo.

Diversifica tus fuentes de financiación

Por último, para optimizar tu flujo de caja y no depender exclusivamente de un único tipo de financiación, nosotros te recomendamos diversificar las fuentes en las que inviertas. De esta manera, podrás reducir riesgos y costes financieros.

En definitiva, interés y comisión son dos conceptos que están muy relacionados y que pueden tener un impacto muy significativo en las finanzas de tu empresa. Por eso es tan importante que te informes muy bien y tomes las decisiones estratégicas más adecuadas.

Si tienes cualquier duda, en Yoigo Negocios te la resolvemos. Entra en nuestra web o llámanos al 900 622 500 y estaremos encantados de ayudarte. No te lo pienses más y lleva tu empresa al siguiente nivel ya mismo.