Tanto las membresías como las suscripciones se han convertido en dos modelos de negocio muy populares para conseguir clientes porque responden a la misma necesidad del mercado: ofrecer estabilidad de pago y algo de certidumbre frente a cambios de políticas constantes. ¿Conoces sus diferencias?
Aunque a veces se utilicen como sinónimos, lo cierto es que membresía y suscripción no son lo mismo. Presta mucha atención a las siguientes líneas, que te aclararemos todas las dudas para que elijas el modelo de negocio que mejor se adapte a tu marca.
En primer lugar, la membresía se define como la afiliación a un grupo o organización, a través de la cual sus miembros tienen acceso a numerosos beneficios y servicios exclusivos.
Las membresías tienen grandes ventajas para las empresas, ya que garantizan una relación mucho más cercana y duradera con sus clientes. Por eso, no se trata de una simple transacción, sino que va mucho más allá.
Para que entiendas mejor qué es una membresía, estas son sus principales características y ventajas que debes conocer:
Los miembros tendrán acceso exclusivo a contenidos, productos o servicios no disponibles para todo el mundo. Por lo tanto, solamente aquellos que cuenten con una membresía podrán acceder a ellos.
Las membresías fomentan la creación de una comunidad de miembros con intereses comunes. Por eso, podríamos decir que se genera un sentimiento de pertenencia a esa comunidad.
Además, las membresías suelen tener una duración más bien larga, con el objetivo de crear relaciones a largo plazo entre la empresa y los clientes.
Los miembros que formen parte de la comunidad también podrán beneficiarse de descuentos y promociones, eventos especiales y otros beneficios exclusivos.
Por su parte, la suscripción es un acuerdo en el que un cliente paga una tarifa, ya sea mensual o anual, para acceder a un producto o servicio. A diferencia de la membresía, este modelo de negocio está más enfocado en el pago del cliente, con el objetivo de que este pueda acceder continuamente a los servicios.
Para que no te confundas con la membresía, estas son las ventajas que debe aportar sí o sí una suscripción:
Los suscriptores tienen acceso constante a los productos o servicios durante el período de la suscripción. No obstante, como empresa también puedes incluir un periodo de prueba para que tus clientes prueben tus contenidos y después decidan si suscribirse o no.
Por lo general, las suscripciones suelen ser más flexibles que las membresías, ya que permiten a los clientes cambiar o cancelar su plan en cualquier momento, sin condiciones.
En plena era digital, ya es habitual suscribirse a plataformas de servicios digitales, como Netflix o Spotify. Esto es una gran ventaja, ya que la suscripción se realiza muy fácilmente desde cualquier dispositivo electrónico. Eso sí, como empresa debes comprometerte a actualizar regularmente tus contenidos.
Como siempre, la elección entre un modelo de negocio u otro dependerá de las necesidades de tu empresa. Por eso, debes considerar algunos factores antes de elegir entre membresía y suscripción:
Con estos ejemplos entenderás mucho mejor qué es una membresía y qué es una suscripción. Por ejemplo, membresía puede ser formar parte de un club deportivo, ya que tendrás acceso a una comunidad y podrás beneficiarte de ventajas exclusivas.
Como te decíamos antes, suscripción es lo que ofrecen algunas plataformas de streaming tan populares como Spotify, Netflix o Amazon. Lo bueno de estos servicios de pago es que podrás darte de alta y de baja cuando quieras, sin compromiso. Eso sí, elige el plan que más se ajuste a tus necesidades.
Ahora bien, ¿qué es mejor? ¿La membresía o la suscripción? En el caso de las empresas, puede ser muy interesante combinar ambos modelos de negocio. Así tus clientes podrán beneficiarse de las ventajas de cada una. Realmente, no hay un modelo mejor que otro. Cada uno te aportará una serie de beneficios.
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