Contenido
Las reuniones de trabajo son imprescindibles en cualquier empresa. Empleados y jefes se reúnen para exponer distintos puntos a tratar, nuevas tareas, cosas que deben cambiarse, repaso del rendimiento o cualquier otra cosa relacionada con el entorno laboral. ¿Sabías que hay distintos tipos de reuniones?
Probablemente no, y eso es lo que vamos a explicarte en este artículo. Una reunión de trabajo puede organizarse de distintas formas y para elegir la mejor es necesario tener en cuenta cuál es tu tipo de negocio.
A continuación, te mostramos qué tipos de reuniones de trabajo existen y cuál es la ideal para el buen funcionamiento de tu empresa.
Como te adelantábamos, hay diferentes tipos de reuniones de trabajo y se clasifican en función de múltiples características: el rango de las personas que van a reunirse, su relación con el negocio, la temática a tratar, etc. Estos son los tipos de reuniones más habituales:
Es muy importante, en este apartado, no confundir los términos formal e informal con oficial y extraoficial, algo que es bastante habitual.
Una reunión oficial puede ser informal, si se registran los asistentes y temas a tratar, así como una formal puede ser extraoficial, por ejemplo, si se reúne a un grupo de trabajadores en su primer día, sólo para darles la bienvenida o explicarles cómo funciona el sistema de trabajo.
Lo formal o informal tiene que ver con el tono de la reunión, mientras que el concepto de oficial está relacionado con el seguimiento que se haga, si se exige o no asistencia, etc.
Obviamente, el objetivo de este artículo no es que elijas un único tipo de reunión para tu negocio, ya que dependiendo del objetivo lo ideal es tener en cuenta varios de ellos. No obstante, dependiendo de la clase de empresa que tengas, sí hay algunas que puedes descartar.
Por ejemplo, en un negocio pequeño en el que tú eres el jefe y tienes un grupo reducido de personas a tu cargo, sin intermediarios, tiene poco o ningún sentido considerar una reunión de encargados, puesto que no los hay.
Aquello que sí puede adaptarse mejor a tu forma de trabajar es el concepto de formalidad. Si quieres tener un trato específico con tus empleados para motivarlos, lo lógico es convocar de vez en cuando reuniones informales, buscando empatizar con ellos y que haya confianza en el equipo.
Otros líderes empresariales optan por un tono más formal, lo que les garantiza cierta distancia entre empleado y jefe que, al mismo tiempo, puede ser positiva a la hora de mejorar la productividad en tu negocio.
En todo caso, es importante que el trabajador sepa que puede acudir a su superior si tiene un problema, duda, o cualquier cosa que afecte a su trabajo, así como mantener un ritmo constante de reuniones para estar muy al tanto de cómo evoluciona la plantilla.
Organizar buenas reuniones de trabajo te ayudará, sin duda, a aumentar la productividad dentro de tu empresa. En Yoigo Negocios te damos todas las claves para conseguirlo. Si quieres saber más, visita nuestra web o llámanos al 900 622 700 y deja que te informemos.